-¿No hay relación conmigo? -
Después de que ella había dicho estas palabras, Óliver se quedó helado por un instante, nunca pensó que le diría cosas tan hirientes.
-Frida, piénsalo de nuevo, ¿es esa realmente tus verdaderas palabras? -, Óliver la agarró de la muñeca y volvió a preguntar con esperanza.
Frida levantó los ojos para mirarlo: -Óliver, le había dicho antes, no hay posibilidad entre nosotros, ¿por qué no todavía te abandonas? Además, Simón e yo somos matrimonio, cómo me trata y cuál es mi sentimiento son mi propia cosa. -
Óliver no sabía qué responder, solo podía decir
- ¿No importa si te trata así? ¿No importa incluso si realmente te está humillando y usándote? Frida, ¿por qué eres tan estúpida? -
Frida frunció los labios y no dijo nada, Óliver no querría abandonar, se la aproximó y la abrazó directamente.
-Cuando vengas a mí, puedo darte la felicidad que deseas. Definitivamente te trataré mil veces y diez mil veces mejor que Simón. -
-Jaja. -
Apenas cesaron sus palabras, se oyó un sonido de reír.
Retrocedió un poco sorprendido, luego vio una sonrisa burlona en el rostro de Frida.
-Tú me has dicho que quieres tratarme bien, y que Simón solo querría aprovecharme y avergonzarme. Pero, comparado con él, ¿Qué estás haciendo, Óliver? -
Óliver se sorprendió, - ¿Qué dices? -
Frida retiró el mano calmado: - ¿Me he equivocado? No importa lo que haga Simón, no importa lo que digas, yo soy sólo una víctima de la pelea entre tus dos hermanos. -
Óliver frunció el ceño: - ¿Por qué crees esto? -
-No es por qué yo pienso tan oscuro, es que esto es la verdad. Recuerda que cuando yo me casé en la familia de Freixa, Abuelo me dejó a verle, tú también estuvo allí, yo sé que abuelo me pidió que ponía la custodia en Simón, vosotros evidentemente me dejasteis poner al lado de Simón para aprovecharme y que le hiciera a Simón estar en mi custodia. Pero solo una cosa vosotros ignorasteis, era que yo no era aprovechada por vosotros. Por lo tanto, tú has cambiado la estrategia, pensando que voy a ser útil si me tratas bien y con suavidad, ¿no es así, Óliver? – se dijo sencilla pero clara.
Aunque su voz era muy suave y fina, pero cayó sobre el corazón de Óliver como una piedra, como si le diera una bofetada en la cara.
Óliver miró a Frida, cuyos ojos eran claros y limpios, los labios se movieron, pero no pudo hablar nada durante mucho tiempo.
-Parece que tengo la razón. - La sonrisa de Frida se volvió más sarcástica, y luego extendió la mano a presionar el ascensor.
Antes de que ella presionara el botón, Óliver presionó su dedo y la voz vino de detrás de su oreja, un poco cansada.
-Sí, tu análisis es correcto. Al principio me acerqué a ti con ese propósito, pero poco a poco descubrí que ... mi emoción para ti estaba un poco fuera de control. Frida, he violado mi intención original. Óliver ahora te quiero con todo mi corazón, nada más. -
Lo que dijo parecía era muy profundo, y cualquiera que lo escuchara se sentiría conmovida.
Pero Frida pensó que solo estaba actuando y levantó los labios: - ¿Quién no sabes decir las cosas buenas? Ya que sabes mi identidad, ahora bien, necesitas entender que yo no soy una chiquita normal. Estos dulces no me utilizan. -
Después de hablar, Frida le tiró la mano directamente, luego presionó el elevador más cercano, y cuando llegó al piso, inmediatamente salió.
-¡Está bien si no me crees! - Al verla a punto de irse, Óliver dijo ansiosamente: - ¡Pero ahora te quiero mucho y estoy dispuesta a darte tiempo! Esperaré hasta el día en que entiendas mi corazón. Pero antes de eso, ¿puedes prometerme que te cuidarás bien y dejarás a Simón a usarte o humillarte? -
Con una mente tan ingenua e inocente, Frida no pudo perforarla más, así que asintió.
-Frida, me ignoras estos días. Pensé que ya no podríamos ser amigos. No esperaba que vinieras a buscarme hoy. Por cierto, te llevaré a mi casa y te daré compraste un regalo. -
Después de hablar de Naomí, sin importar la actitud de Frida, la llevó a su posición,
Frida se sintió impotente y la siguió paso a paso.
Finalmente, Naomí puso una bolsa en la mano de Frida, -Sé que fui un poco impulsiva. No debería decirte tonterías hasta que encuentre pruebas, pero ... también lo hice para ti. Lo compré más tarde en el centro comercial para disculpar contigo, pero me temo que me ignorarás, así que no te he buscado. -
Frida bajó la cabeza para abrir la caja y descubrió que era un delicado broche.
Inexplicablemente, le empezó a doler la nariz y se le humedecieron los ojos.
Naomí la trataba con tanta sinceridad, pero durante este período, nunca pensó en hablar con ella, sí, realmente se lo importaba en el corazón, incluso sintió que no necesitaba un amigo como Naomí que hablaba malas palabras de las personas detrás de ellas.
Ella y Sofía habíamos sido amigas durante tantos años, y no podían ser destruidas con unas pocas palabras, así que ... decidió elegir a Sofía, pero no esperaba que Naomí la estuviera esperando.
Pensando en esto, Frida resopló.
- ¿Ah? ¿Estás llorando? - Naomí se dio cuenta de que los ojos de Frida estaban rojos, y de repente se puso nerviosa: -Lo siento, ¿dije algo mal de nuevo? -
Frida la miró con los ojos enrojecidos y se atragantó: -En realidad ... solo es una casualidad venir al departamento de Finanzas, yo ... no quiero engañarte. -
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Esposa falsa de Simón