Esposa falsa de Simón romance Capítulo 311

Frida se acercó directamente y lo tomó, Rafael no quería dárselo al principio.

Pero al ver la expresión tranquila de Frida, le dio el documento.

-Señora, el señor Simón... está muy enojado.-

Frida tomó el documento y lo abrió en silencio.

Ya tenía algunas suposición en su corazón, pero todavía no estaba segura. No sabía ... si Simón realmente ya no la quería.

Después de abrir la bolsa, Frida sacó el documento que contenía. Después de ver lo que había dentro era la que había pensado en su corazón, sus labios también perdieron por completo su color.

Sus ojos se abrieron innumerables veces en ese momento.

Los labios pálidos de Frida temblaron ligeramente y los documentos se deslizaron débilmente de su mano, cayeron al suelo.

Rafael se sorprendió-Señora...-

-¿Tiene que ser tan cruel? Solo porque ... porque no me presenté en el banquete ... ¿me dio este acuerdo de divorcio?-

Las lágrimas se deslizaron por sus comisuras de los ojos una a una y cayeron sobre el papel, lo humedeciendo rápidamente.

Se arrodilló y los recogió.

-Está bien. Incluso si él quiere ser tan cruel, déjame verlo por última vez, ¿bueno?-

-Señorita, escucha el consejo de Rafael. Vuelve hoy y espera a que la ira de señor Simón desaparezca. Luego vendré a buscarlo. Puede cambiar la decisión en ese momento. Créeme, señor Simón te trata cariñoso. Debe estar triste para tomar tal decisión.-

Frida no sabía si Simón estaba triste, solo sabía que estaba triste. Él sacó el acuerdo de divorcio tan fácilmente. El acuerdo era como una cuchilla afilada frente a ella y insertó en su pecho.

-No quiero regresar.- Frida se enjugó las lágrimas de nuevo. Apretó los dientes y se puso de pie con el acuerdo-Tengo que verlo hoy. No regresaré y esperaré aquí hasta que salga.-

Rafael dijo, -Pero señor Simón ya ha emitido una orden de muerte. No podemos entrar y molestarlo más. Señora, tú...-

-Él tiene su orden de muerte y yo también tengo mi terquedad. Él no quiere verme, pero yo solo quiero verlo a él. A menos que yo caiga aquí, de lo contrario, no iré.-

-Señora, ¿por qué eres tan terca? No puedes ganar buena fruta si estás tan terca. Vuelve primero. ¿No es bueno venir en unos días?- Rafael preguntó.

Frida no volvió a responder, sino que se quedó allí inmóvil, como una escultura.

Rafael la miró fijamente durante mucho tiempo, solo vio la firmeza en sus ojos. Entendió instantáneamente que Frida no se iría sin ver a Simón esta noche.

¿Qué hacer entonces? Se vistió así y permaneció en el viento frío toda la noche, se enfermaría. Todavía había heridas en su cuerpo que no habían sido curadas.

-Señora, o ... ¿buscaré un médico para que vea las heridas de su cuerpo?-

-No es necesario.- Frida rechazó directamente su amabilidad. La expresión de Rafael cambió, parecía que ni siquiera trataría las heridas si no viera a Simón.

Esto no estaba bien.

Rafael tuvo la premonición de que el resultado sería muy malo. Si Frida insistía en quedarse aquí y se negaba a curar sus heridas. Para ella, se caería muy pronto.

En ese momento...

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Esposa falsa de Simón