Esposa falsa de Simón romance Capítulo 38

La voz de Sofía no era baja, a través del teléfono móvil, parecía bastante repentina en la habitación tranquila.

Como estaba preocupada mucho, por lo que Frida subconscientemente cubría el teléfono móvil, y luego miraba en la dirección del baño, no había nadie, sólo el sonido del agua.

Estaba hablando aquí, ¿no debería ser escuchado?

Pensando en ello, Frida tosió y puso su teléfono celular de nuevo en su oído, y luego asintió con la cabeza -Sí, ¿acabo de enviarte un mensaje? -

-Sí, lo veo, dijiste que encontraste un botón, tal vez era del hombre, ¿verdad?-

-Sí, ¿has encontrado alguna pista últimamente? -

-No, no me diste pistas, estoy buscando a alguien como si buscara una aguja en el mar, Frida, ya que tiene la cosa de este hombre, cómo es ese botón, tomarás una foto y me la enviarás-

-Muy bien-

Sofía suspiró allí -¿Cómo has estado? Simón no te molesta, ¿verdad? -

-No, hemos acordado que puedo quedarme en la familia Freixa e irme en seis meses-

-Este hombre es muy inteligente, seis meses de tiempo su vientre se mostrará, pero en ese momento será invierno, eres delgada, entonces usar un poco más de ropa puede cubrir-

-Vale-

-Ya, me envías la foto-

Después de colgar el teléfono, Frida encendía la cámara del teléfono móvil, y luego ponía el botón de oro en su palma blanca, y luego tomaba una foto, acababa de enviar la foto, había sonido.

Frida se sorprendía, sus manos temblaban y el botón se caían al suelo, y luego rodaba abajo de la cama de Simón.

Frida sólo podía mirar directamente con los ojos grandes, viendo el botón en su propia línea de visión enrollado, pero completamente temía de levantarse para conseguir.

Miraba hacia atrás y vio que Simón era justo había sido empujado del baño.

Frida se agarró el labio inferior y se volvió un poco pálido.

Después de salir, Simón casualmente la miró, la vio sentada allí pálida, y apretó su teléfono móvil preocupadamente, y luego peligrosamente entrecerraba los ojos, mirándola fijamente.

Fue fijada por sus ojos oscuros, ella sudaba en la frente nerviosamente.

No podía ocultar su pensamiento en absoluto, así que las ideas se expresaban en la cara, Simón de repente entendía.

Era sólo que no le hacía caso.

-Señor Simón, entonces voy a ir primero-

-Vale-

Después de que Rafael se fue, Simón giraba la silla de ruedas hasta la ventana, sosteniendo una revista financiera.

Frida miró tal escena en un estado aturdido.

Simón ahora llevaba un traje casual azul, de color lo hacía parecer más tranquilo, pero también le permitía volverse más fría que no podía acercarse, sus líneas firmes y los labios delgados apretados, como la pluma del pintor deliberadamente esbozaba, y ese par de ojos profundos oscuros.

-¿Grupo?-

Siendo aturdida, de repente llegó una voz fría.

Frida veía que Simón lentamente levantaba la cabeza, sus ojos oscuros estaba mirándola.

Era tan vergonzoso cuando estaba viendo a otra persona de repente se había sido pillado.

Frida tosió ligeramente y se movían sus miradas.

Un momento después se daba la cuenta, no era así, debería pensar en ese botón, estaba debajo de la cama de Simón, ¿cómo podía conseguirlo?

Frida no se atrevía a bañarse, por miedo a dejar que Simón se enterara.

De hecho, incluso si se encontraba, no le tenía miedo.

El exterior estaba tranquilo, y no había nadie.

Simón, tal vez iba a la cama, ¿no?

Frida se deslizaba hacia adelante.

-Mujer casada de segunda vez-

Una voz fría vino de un lado, y Frida se sorprendía, y ella lo miró increíblemente.

-Tú, ¿no te vas a la cama?-

-Puf- Los labios oscuros de Simón se burlaba -¿Tienes amnesia? ¿Cómo puedo dormir si no me ayudas? -

Frida estaba muy avergonzada, Frida se señaló a sí mismo -¿Ayudarte? ¿Te pones en la cama? -

-¿Qué te parece?- Simón estaba frunciendo el ceño, y sus ojos cayeron sobre ella.

Después de tomar un baño, su piel es blanca y cristalina, su cara era roja, incluso esos pares de ojos bellos también eran cristales.

La toalla de baño cubría la parte de su cuerpo, pero parecía que se podía ver algo, así era más atractivo.

Las piernas delegadas y largas estaban frente a él tan sorprendida, era probablemente no esperaba que él estuviera allí, o deliberadamente planificarlo.

-Ven aquí- Simón le hablaba.

Frida se había convertido en más nerviosa subconscientemente.

Ella estaba desnuda, ¿la pedía ir?

-¡Espérame!- Frida daba un paso adelante y quería cambiarse de ropa por sí misma, no esperaba que Simón la insistía.

-¿Estás sorda, le dije que ven aquí?-

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Esposa falsa de Simón