Esposa falsa de Simón romance Capítulo 449

-Tantos, Dios mío.-

Los ojos de Florencia Fraga se abrieron bien, mirando todo lo que tenía frente a ella con incredulidad.

-Esto, estas son ... tus obras, ¿por que hay tantas?-

Xenia sonrió y susurró, -Mi hermano las coleccionó y la mayoría de ellas ya están en el mercado. Algunas se han comprado y algunas solo se vieron una vez, luego se guardan aquí.-

-Wow, mi diosa, tu hermano te trata muy bien.- Florencia no pudo evitar cubrirse la boca, y no esperaba que un hombre de aspecto frío fuera tan cariñoso.

¿Qué pasó? Se conmovió un poco, vaya ...

-Vamos.- Xenia la llevó adentro, -Diseñé esta falda con intencionalidad, pero aún no está en el mercado desde que se hizo. Nadie lo ha visto antes. Hoy lo tomaré como una disculpa y te lo regalaré.-

Florencia miró la falda que brillaba como estrellas, y estaba tan conmovida que casi lloró.

-Diosa, eres tan amable. No esperaba poder vestir la obra preciosa que diseñaste a mano de mi vida. ¡Debería haber salvado la galaxia en mi vida anterior! Diosa, te invito a la conferencia de prensa. ¡Vamos juntos!-

Xenia pensó por un momento y asintió, -Está bien.-

Luego cambió sus palabras y dijo, -¿Puedo traer a una persona más?-

-Sí, la diosa puede llevarse a quien quiera.-

Florencia miró la falda fijamente, y solo tenía la luz de las estrellas en sus ojos.

Xenia también miró la falda.

Probablemente fue el destino. Cuando diseñó este vestido, pensó que era muy agradable. Debido a que era diferente con su diseño anterior, lo guardó para apreciarlo. No esperaba que... se lo dio a Florencia hoy.

El nombre y la vida de Florencia eran como las estrellas brillantes.

¡Quizás hubiera destino en esto!

Florencia puso la falda en su bolso, pero no se la llevó, sino que se la dejó a Xenia, diciendo que la vestiría en su casa el día de la conferencia de prensa.

Por supuesto, Xenia estuvo de acuerdo. Después de que ella se fue, regresó a la empresa.

Cuando regresó a la empresa, estaba casi fuera del trabajo, empacó sus cosas, y cuando estaba a punto de salir, entró el abogado.

-Lo siento, señorita Xenia, me temo que las cosas que usted me confió no se cumplirán.- dijo el abogado sin rodeos después de entrar, -El Grupo Freixa no está dispuesto a cambiar la decisión. Además... creo que es mejor que la señorita Xenia resuelva este asunto en persona.-

Al escuchar, Xenia hizo una pausa y luego dijo, -Si puedo resolverlo yo mismo, ¿por qué contrato a un abogado?-

Esto fue cierto. La cara del abogado cambió mucho, y no pudo hablar durante mucho tiempo.

Finalmente, colocó el archivo en el escritorio y habló.

-De todos modos, no puedo manejar este caso. Señorita Xenia, debería contratar a otro más profesional.-

-Abogado Moruga.- Xenia lo miró con una expresión indiferente, -Antes de que tomara este caso, usted ya conocía el nombre de esa persona. Pero todavía firmaste un contrato conmigo. ¿Va a incumplir el contrato ahora?-

-¿Qué pasa con mi incumplimiento de contrato? ¿No sería peor si perdiera mi trabajo por un contrato?- Abogado Moruga puso una tarjeta directamente sobre la mesa, -Además, también rompiste el contrato con ellos, ¿no puedo hecerlo? Solo necesito pagar la indemnización.-

Xenia, -...-

Ella miró la tarjeta sobre la mesa y arqueó las cejas, -¿Indemnización triple?-

-Sí.- Abogado Moruga asintió, mirando la tarjeta bancaria, y se sintió amargo en su corazón.

-Déjalo a un lado por ahora.- suspiró Xenia, -De ninguna manera, Simón no debería molestarme estos días.-

-Bueno, no nos queda otro remedio. Hay otras cosas son más importantes en este momento. Por cierto, no pude conseguir lo que me pediste. Puede que tengas que esperar.-

-Vale.-

Las dos estaban hablando, pero la puerta de la oficina se abrió de repente.

Fue Isidora Hurtado, miró a las dos y luego entró con un sobre.

-¿Hay algún problema?-

-Recién entré, alguien me dio un sobre diciendo que debía entregarlo a ti.-

Después de hablar, Isidora lo colocó frente a Xenia.

-¿Qué es?- Naomí se apresuró a abrirlo con impaciencia.

El sobre era muy grande y grueso, debido a que los movimientos de Naomí eran bastante urgentes, las fotos del interior se cayeron y luego extendieron por todo el suelo.

Todos se sorprendieron y se acuclillaron para verlas.

-Bueno, ¿no es esta Ángela Ordóñez?- Naomí miró fijamente a la persona de la foto, -Es muy extraño, ¿quién envió este sobre? ¿Por qué lo envió?-

Xenia tendió su mano, tomó la foto, y después de mirarla por un rato, dijo, -¿Mira lo que hay en el sobre excepto de la foto?-

Naomí buscó y su expresión cambió de repente, -Todavía hay esto.-

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Esposa falsa de Simón