Esposa falsa de Simón romance Capítulo 467

La casa estaba en el barrio del colegio de Bernabé y en el piso de enfrente estaba el cine. A cinco minutos a la izquierda había una biblioteca. Unos seis o siete minutos más adelante había un supermercado. Un gran local de ocio se abrió a poca distancia a la derecha. También había una calle de comida cerca del lugar de entretenimiento.

En definitiva, era un barrio muy conveniente.

Pero esto también significaba que era caro. Al fin y al cabo, todo el mundo quería comodidad.

-Has visto la casa. ¿Qué te parece?- La recibió una mujer de mediana edad con una cara caritativa y una mujer joven a su lado que parecía un poco triste.

La joven era la dueña. La mujer de mediana edad era la agente a la que la joven había llamado.

Xenia miró a su alrededor con interés. La casa era un modelo dúplex. La decoración se acercaba a lo que ella imaginaba. Si el precio era correcto, sería bueno tomarlo.

-¿Y el precio?- Xenia miró a la agente mientras preguntaba, -¿Y esta casa ha sido habitada antes? ¿Habrá alguna disputa después de la compra? Me gustaría que me explicaras todas estas cosas. Al fin y al cabo, la casa se vende a toda prisa. Quizás...-

-Señorita Xenia, entendiste mal. La casa me la regaló mi marido poco después de que nos enamoráramos. Pero luego compramos la villa, así que la casa ha estado vacía. No he venido a vivir aquí desde que fue renovado. Pero le pedí a alguien que lo limpiara regularmente. Ella es una persona práctica. No hará nada fuera de lo normal. Y no tengo miedo de decírtelo que el negocio de mi marido ha fracasado esta vez. El dinero de la empresa no está funcionando y por eso quiero vender la casa.-

Xenia escuchó y pensó que tenía sentido, así que dijo, -Tengo la básica información. Hablaremos del resto. Luego volveré a pensar en ello.-

La joven estaba nerviosa, -Realmente necesito el dinero durante dos días. Si compras esta casa, estoy dispuesta a bajar el precio más de un diez por ciento personalmente.-

Xenia se puso atónita.

Naomí no pudo evitar tomar aire cuando escuchó eso.

Ciudad Norte era una gran ciudad y era una ubicación central. La casa valía al menos unas millones de euros. Estaba dispuesta a bajar el precio más de un diez por ciento. ¿No estaría perdiendo mucho dinero?

A la mujer de la agencia le parecía bien. Ella ganaría dinero si la casa se vendiera de todos modos. No le importaba si era más o menos caro. Lo principal era hacer el negocio.

Así dijo con una sonrisa, -Mira, señorita Xenia. La propietaria ha bajado mucho el precio. Estás haciendo un buen negocio. Mira todas las casas de por aquí. ¿Dónde más se puede encontrar un trato así? Quieres comprar una casa y ella tiene prisa por vender. Es el destino.-

Xenia se sintió impotente ante esas palabras.

Cuando la gente estaba en el negocio, no había nada que no pudiera hacer.

Naturalmente, no discutiría con la gente de negocios. Dijo con sólo una leve sonrisa, -Gracias por el amable recordatorio, señora. Pero comprar una casa es un gran negocio. Aunque tenga la voluntad de comprarlo, tengo que tener en cuenta el tiempo. No es cuestión de cuánto ha bajado el precio.-

Oyendo las palabras, el rostro de la joven se alteró un poco.

-Bueno. ¿Cuánto tiempo vas a pensar en ello?- Sólo pudo morderse el labio y preguntar secamente por fin.

Xenia vio lo ansiosa que parecía la joven. Supuso que la mujer estaba realmente desesperada por el dinero, pero ella no era una madre santa. No había manera de que se apresurara a comprar la casa sólo por la otra parte, así que sacudió la cabeza, -Volveré a pensar en ello durante unos días. Te daré una respuesta cuando llegue el momento.-

La joven no estaba contenta con ella pero no había nada que pudiera hacer. No podía obligarles a comprarlo si no querían comprar, ¿verdad?

Más tarde, cuando llegó la hora de irse. La joven incluso la acompañó muy amablemente hasta el ascensor. Luego la vio marcharse.

Mientras caminaban juntos por la calle, los ojos de Bernabé recorrieron el recinto de la calle, -Mamá. Creo que esa casa es bonita. ¿Por qué no la compramos?-

Los pasos de Xenia se tambaleaban. Luego alargó la mano y pinchó la cabeza de Bernabé, -¿Tanto te gusta?-

Cuando volvieron, Xenia habló con Diego al respecto, y este le dijo que se encargaría de ello. Diego iba a investigar la casa y la compraría si no había problemas.

Xenia temía que él pagara por la casa, así que dijo por adelantado, -No pagues por mí en secreto. Esta vez tengo el dinero para la casa. Estaré por mi cuenta.-

Diego le preguntó, -¿Qué hay de malo en casa? ¿Por qué quieres mudarte?-

-Quiero estar cerca de la escuela. Es más conveniente.-

Diego no dijo nada más pero sólo miraba las ojeras, -Esa cosa...-

-Hermano. Me encargaré de ello. No te preocupes.- No quiso hablar del tema delante de Bernabé, así que rápidamente terminó la conversación.

Diego echó un vistazo al inocente Bernabé, así reaccionó.

-Bien. Te daré noticias mañana.-

-Gracias, hermano.-

Diego se apresuró a pedir información. Al día siguiente, Xenia recibió la noticia poco después de despertarse. La casa estaba en orden. Mientras el contrato estuviera en orden, podría comprarla.

Como le preocupaba que la engañaran, Diego contrató a un abogado para que la ayudara.

Cuando llegó el abogado, Xenia también se puso en contacto con ellas. Se alegraron mucho al saber que iba a comprar la casa y pidió una cita para firmar el contrato de inmediato. Una hora más tarde, se firmó el contrato. Xenia recibió las llaves de su nueva casa.

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