¿No era así?
Xenia estuvo a punto de interrogarla.
Sin embargo, al final, Xenia no lo dijo.
-En realidad, no apruebo que Simón y tú tengáis una relación ahora mismo, no porque no quiera que estéis juntos, tienes que saber que yo te tenía mucho cariño hace años.-
Esto era algo que Xenia sabía en su corazón. Cuando se lesionó entonces, fue Raquel quien le ayudó a curar sus heridas, y en ese momento, Raquel incluso le dijo muchas palabras de consuelo y criticó los defectos de Simón delante de ella.
Xenia tenía todo esto en su corazón.
-Tía Raquel, me acuerdo de todas estas cosas.- Xenia dijo, -Sé lo que piensas ahora y en el pasado, por favor no te preocupes.-
Raquel pensó que Xenia iba a explicarse algunas cosas.
Pero Xenia no se defendió en absoluto, sino que hizo que Raquel se sintiera avergonzada. Raquel dijo que no había intención de romper la relación entre ambos, pero ¿qué sentido tenía lo que acababa de decir?
De repente, Raquel no sabía qué decir, sentía que Xenia era realmente diferente ahora que antes.
Se convirtió en una persona tranquila, fría y emocionalmente discreta.
-Comamos primero.- Raquel tenía muchas cosas en mente para decir, pero al final, eso fue todo lo que dijo.
-De acuerdo.- Xenia sonrió, y así las dos empezaron a comer sin decir ninguna palabra.
Después de comer, Xenia incluso llevó a Raquel de vuelta, ya que ésta no había conducido.
Cuando salió del coche, Raquel le dirigió una mirada significativa y luego la llamó por su nombre, -Xenia.-
Xenia estaba un poco confundida, -Tía Raquel, ¿qué pasa?-
Raquel miró a Xenia, que estaba sentada en el asiento del conductor, dudó un momento y dijo, -Tengo una petición para ti. Ya que ahora sé lo que pasó, pero todavía quiero que convenzas a Simón para que deje de responsabilizar a Bianca, ¿puedes prometerme eso?-
Xenia actuó como si hubiera esperado que Raquel dijera esas palabras, no reaccionó de ninguna manera en particular, sólo asintió, -De acuerdo.-
-¿De acuerdo?- Raquel se sorprendió un poco, -¿No me culpas?-
-¿No es para eso para lo que has venido a la Ciudad Norte, para que diga que sí a esta cosa?- Xenia lo dijo lentamente.
Raquel sintió un poco de vergüenza de que Xenia le dijera los pensamientos que tenía en su mente, sin embargo, no podía hacer nada al respecto, tosió levemente, -¿Así que estarás resentida conmigo?-
-Sé que no eres directamente responsable de este asunto, sólo estás indirectamente involucrada en él. Y Simón sigue siendo tu sobrino, así que respeto su decisión. Sin embargo, el señor Simón parece estar preocupado de este asunto…-
-Esa es la razón por la que te he llamado hoy. Supongo que quiere demandar a la chica por tu causa. Xenia, sé que estoy pidiendo demasiado, pero este asunto se ha puesto así por mi culpa, y es algo que me pidió una amiga, y no quiero que acabe así. Eso arruinaría la vida de una chica, ¿entiendes?-
Xenia asintió en silencio.
-No te preocupes, definitivamente dejaré que la madre de Bianca se la lleve, y no hacerles responsables esta vez ya es un gran favor para ellas. Si se atreve a volver a hacerte daño en el futuro, por no hablar de Simón, ni siquiera yo la perdonaré de nuevo.-
Resultó que lo que Xenia tenía en mente Raquel lo sabía.
Xenia asintió con la cabeza hacia ella en señal de agradecimiento, -Gracias, tía Raquel.-
Al principio Raquel ya sentía que estos dos no eran adecuados para estar juntos, Xenia había desaparecido durante cinco años antes sin dejar rastro, había algo de resentimiento en el corazón de Raquel, sentía que Xenia era una mujer de corazón duro que realmente desapareció durante cinco años sin contactar con ellos, y una mujer con tal personalidad no era adecuada para Simón.
Pero Raquel miró a Xenia hoy en día y le gusta cada vez más.
Tal vez fuera porque Xenia era tan amable que hacía que Raquel se sintiera culpable. Finalmente, Raquel dijo realmente, sin quererlo, -Eres una buena chica, tía Raquel realmente no tengo intención de separaros a ti y a Simón.-
-Has estado lesionado durante mucho tiempo, tu cuerpo está a punto de mejorar. Y el juicio es mañana, así que he hecho unos cuantos platos extras, para celebrarlo.-
-¿Celebrar?- Simón estrechaba los ojos, -¿De verdad, para celebrarlo?-
Xenia asintió.
-Ya que estamos celebrando, ¿no deberíamos estar felices?- El cuerpo tonificado de Simón se inclinó un poco hacia ella y Xenia pudo sentir su aliento ardiente, la mirada de Simón trató de encontrar alguna emoción en el rostro de Xenia, -Pero no creo que estés feliz del todo, ¿qué te pasa?-
El aliento de Simón casi le roció la cara, Xenia se sorprendió y retrocedió un poco, -No me pasa nada. ¿Así que no te gusta la comida que te he preparado? Será mejor que me los lleve entonces.-
Al ver la reacción de Xenia como de costumbre, Simón alargó la mano para detener su movimiento, -¿Ya lo has traído y te lo quieres llevar?-
Xenia lo fulminó con la mirada, -Porque eres tan exigente.-
Simón se rio, -Entonces no voy a bromear contigo.-
Así que Simón dejó de hablar del tema y comió tranquilamente. Xenia se sentó a su lado, pensando en cómo contárselo.
Raquel le pidió a Xenia que se reuniera con ella para poder convencer a Simón.
Raquel la había ayudado antes, así que Xenia debería ayudarla también esta vez.
Al ver que Simón casi había terminado de comer, Xenia trató de decir, -El juicio es mañana, ¿ya tienes a los abogados preparados?-
Sensible a un atisbo de ambiente inusual, Simón miró a Xenia y le preguntó, -¿Qué quieres decir?-
Xenia no esperaba que Simón percibiera sus intenciones de inmediato.
En ese caso, entonces Xenia no tenía que pensarlo mucho, y tenía la intención de ir directo al grano.
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