Antes este hombre tuvo una cara impaciente. El aire de allí no estaba bien, incluso alguien le preguntó, por lo tanto, el hombre estaba muy cabreado.
A lo mejor debido a la sonrisa dulce de Xenia, especialmente cuando vio a una chica dulce y una chica bella con los ojos tranquilos.
Su actitud de repente se cambió, sonrió al verlas, luego las explicó pacientemente, -Todavía no sabía lo concreto, pero diría que alguien murió.-
-¿Alguien murió?- Naomí tomó una respiración honda, estaba a punto de asustarse.
Luego dio una mirada a Xenia, quien también no estaba muy bien.
-¿Podría decirnos más detalles?- preguntó Xenia, frunciendo los labios pálidos.
Sin duda, ante esta guapa, el hombre asintió la cabeza, -cuando venimos, la policía ya ha bloqueado la escena, sólo podemos ver desde lejos, no podemos acercarnos. Pero, cuando vine, diría que esta persona se suicidó sin señal aquí, lo emergencia, todos no sabían.-
A Xenia le quedó sin palabras.
Eso sonó muy complicado.
-¿Se suicidó sin señal?- a Naomí se le crispó la comisura de boca. Ella abrazó a Xenia con miedo, -¿Por qué eso sonó tan extraño? Hemos recibido una…-
-Muchas gracias por explicarlo, ya lo vemos.- Xenia de repente la interrumpió y la sacó para dar la vuelta.
-Volvemos, aquí hay demasiada gente, no es posible acercarnos.-
Sin esperar la reacción de Naomí, Xenia se largó, a Naomí asiéndole por la mano.
Cuando entraron en el ascensor, Naomí no podía evitar preguntar, -¿Qué pasó? ¿Por qué me interrumpiste? ¿Acaso el muerto tenía la relación con el conejo?-
-No lo sé.- Xenia sacudió la cabeza, con una cara muy indiferente, -Pero, es mejor saber poca persona sobre nuestro asunto.-
Después de todo, nadie les dio un conejo muerto sin causa. Se produjo este asunto solo anoche, y esta mañana alguien se suicidó.
Parecía que no tenían los dos asuntos nada que ver.
Pero, no era tan fácil.
Según la casualidad del tiempo y el lugar, ¿cómo era posible no tener relación?
Se abrió la puerta, Xenia se dirigió a la puerta. Al estar lista para empujar la cubierta deslizante del bloqueo de huellas dactilares, se paró de repente.
Ya que encontró que se había abierto la puerta interior. En ese momento, se podía ver claramente la situación interior por la puerta exterior.
Al instante, Xenia se sintió fría por todas partes del cuerpo. Estaba segura de que había cerrado la puerta interior cuando salieron de casa.
Al pensar eso, Xenia de prisa puso la huella, abrió la puerta para entrar.
Naomí la vio preocupada, alcanzó a ella rápidamente. Xenia entró y descubrió que realmente había dos pares de zapatos en el pasillo.
Ella cambió la cara, entró sin quitarse los zapatos.
-Mamá, has venido.-
Sonó la voz de un niño. Según la voz, Xenia le vio sacando dos vasos de agua de la cocina, y en el sofá estaban dos hombres vestidos de uniforme de policía.
Los dos la vio entrando, se levantaron.
-Buenos días, señora Leguizamo, antes no estaba, su hijo nos dejó entrar.-
Al verlos, Xenia se alivió. Acababa que creer que le había pasado algo a Bernabé.
A su lado, Naomí estaba pensando.
¡Qué fuerte!
Al escuchar la respuesta, los policías fruncieron el cejo, después de la consideración, también creían que ella tenía razón, después de todo, eso dependió de los demás, no se podía excluir la posibilidad de que los aparentemente tolerantes guardaran rencor por dentro.
-Tiene razón, señora Leguizamo, pero por favor, esperamos que pueda recordar lo pasado.-
Xenia dio una sonrisa, -No tengo idea, por qué alarma la comisaría, estay clara que no he llamado a la policía, ¿no? Señores, antes de que me pregunten, ¿tengo derecho de informarme sobre el proceso de este asunto? Quiero saber por qué vienen a preguntar eso, ¿acaso tengo relación con la muerte de abajo? ¿Me sospechan?-
-Señora Leguizamo, se equivoca, no le sospechamos. Es que el muerto era el mensajero del correo, pues, se produce esta vinculación.-
Al oírlo, Xenia se encogieron las pupilas, -¿Qué dice? ¿El muerto era la gente que me envió el correo?-
-Sí, hemos investigado los videos de las cámaras seguras, encontramos que era el mensajero.-
-¿Cómo podría ser?- Naomí no pudo evitar decir, -Si era la gente que nos envió la caja, ¿por qué se suicidó esta mañana? No entiendo muy bien.-
-Eso también es la causa de que les encontramos.- dijo la policía sin remedios.
Este asunto seguía desarrollando hasta ese momento, ya era de gran complicación.
El mensajero, ¿por qué se suicidó? Acaso se atrevió a ser revelado, así que se suicidó. Pero sólo por un conejo muerto, aunque fue descubierto, no haría falta morir, ¿no? Como tal caso, recibiría nada más que una advertencia, o si se encontró el cerebro, incluso no tendría ningún problema.
El cerebro…
Acaso el cerebro le hizo algo mal.
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