Y después de que el coche de Xenia salió de alta velocidad, ella continuó acelerando, por temor a que el grupo detrás volviese a alcanzarla.
-Reduce la velocidad, que gira adelante donde hay un semáforo. -
-¿Y luego? -
-Detente y espérame en la intersección-.
Xenia hizo lo que le dijo. No exhaló un suspiro de alivio hasta que el coche se detuvo. Inconscientemente, levantó la mano para secar el sudor frío de la frente.
Después de levantar la mano, se dio cuenta de que la palma ya estaba mojada.
Ella se quedó atónita por un momento, y luego sonrió pálidamente.
Ella era realmente cobarde. Se asustó así por esa bagatela. Si no apareciese Simón, ¿qué podría hacer ella?
Pensando en eso, Xenia cerró los ojos y se secó el sudor frío de la frente con la mano.
En ese momento, alguien estaba golpeando la ventana de su coche. Debido al pánico, a Xenia de repente se le erizó el vello cuando escuchó ese sonido.
Después de girar la cabeza y ver la figura de pie fuera de la ventana, se calmó el corazón.
Abrió el bloqueo, Simón abrió la puerta del coche y se inclinó para mirarla.
-¿No vas a salir? -
Al verlo de distancia tan cercana, a Xenia se le movieron los labios, -Yo ...-
-¿Asustada?- Simón entrecerró los ojos levemente, y vio que su cabello ya estaba mojada por el sudor, que se tocaba la frente húmeda.
Al verse así, Xenia levantó la mano inconscientemente para limpiar el sudor de su frente.
-Sal a tomar un respiro. -
Elevó la mano para sostener el brazo de Xenia. Xenia salió lentamente bajo su apoyo. Sus piernas estaban un poco blandas. Cuando se apeó, se inclinó hacia adelante y se arrojó a los brazos de Simón.
Un olor lleno de fragancia llegó ante Simón, que abrazó su cintura inconscientemente, arrastrándola y abrazándola a una cafetería cercana.
Debido a que Xenia no tenía energía, fui medio abrazada por Simón entrando. Después de salir, el aire exterior era mucho más fresco que el del coche. Simón pidió al camarero un vaso de leche tibia y le dijo a ella que se lo bebiese.
Tal vez se asustó, a Xenia se le temblaban las manos suavemente cuando sostenía la taza.
-Bebe despacio.- Simón extendió la mano para ayudarla a sostener la taza y le dio unas palmaditas suavemente en la espalda, consolándola como si estuviese calmando a una niña.
Cuando vieron esa escena en la cafetería, no pudieron evitar lanzarles miradas curiosas.
Xenia estaba en realidad asustada probablemente. Después de beber la leche, su conciencia se recuperó lentamente. Después de mirar a su alrededor, cerró los ojos y le dijo, -Hay demasiada gente aquí. Quiero volver-.
Simón presionó sus labios finos ligeramente y asintió.
-Está bien.-
En el siguiente segundo, la abrazó directamente y salió de la cafetería con ella.
Simón no prestó atención a las vistas de los demás durante el proceso. La puso en el asiento del copiloto y le abrochó el cinturón de seguridad.
Al final, Simón no pudo evitar decirle, -¿Ahora te das cuenta del peligro que te dije? Veremos si te atreviese a salir sola todavía. -
Anduvo al otro lado. Xenia se inclinó hacia atrás débilmente y cerró los ojos.
Antes, no tenía certeza en su corazón, pero en ese momento, Simón estaba a su lado, que le hizo sentir instantáneamente aliviada.
Pareció que incluso si hubiese más peligro, mientras Simón estuviese allí, le protegería de ser dañada.
Ese hombre realmente hizo que lo amasen y lo odiasen.
Ella no quería tener relación con él, pero siempre aparecía cuando ella necesitaba ayuda. Le ocupaba el corazón y el mundo.
En el momento como aquel, no tenía motivos para negarse.
Además ... no pudo negarse.
El coche salió sin problemas y los pensamientos de Xenia se fueron desvaneciendo gradualmente, que pronto se quedó dormida.
Xenia tuvo una pesadilla.
De lo contrario, ¿cómo podría Simón hablar de manera tan extraña?
Además, ¿quién le dijo que nunca había olvidado a Kevin?
No se enamoraban mucho ellos. Al principio, podría haber sido que se qusiesen, pero dentro de los dos años de matrimonio, él ya había consumido la única amistad pequeña que pertenecía a los dos.
Más tarde, se casó con Simón, y su corazón se llenó de él.
Además, en los últimos cinco años, solo tenía a Simón en su corazón.
¿De dónde vino esa frase que ella nunca había olvidado a su ex-marido?
-¿Dejas de hablar? -la voz de Simón era un poco ronca, -Al principio pensé que estabas interesada por mi hermano mayor, pero parecía que no era lo que yo imaginaba. -
Xenia frunció el ceño, -¿Qué pensabas? -
Ella estaba muy incómoda, acababa de experimentar un susto, pero le hizo todas las preguntas inexplicables cuando se despertó.
-Si no fuese porque no lo olvidaba, ¿por qué diste a luz desesperadamente a su hijo?-
“¿Di a luz al hijo de Kevin?”
Ella nunca le había dicho a Simón que, aunque ella y Kevin habían estado casados durante dos años, Kevin tenía otro amor en su corazón. Nunca habían tirado y ella ni siquiera pensó que le importase.
Realmente no se supo cómo a ella le había pasado esos días.
-¿Dónde oíste estas palabras? -
Simón levantó ligeramente los párpados. Sus ojos eran un poco sarcásticos y una sonrisa siniestra también apareció en sus labios.
-¿Adivina? -
Abrió su mano y había un pequeño frasco en su palma.
Al comienzo, Xenia no sabía qué era, pero cuando fijó la mirada, su rostro cambió ligeramente y, antes de que pudiese reaccionar, extendió la mano.
-Devuélvemela. -
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