-Mamá, rara vez me acompañas después de regresar al país, estoy un poco triste.-
Xenia pensó por un momento, Bernabé tenía razón.
Después de regresar a casa, tan pronto como sucedió algo, especialmente si Simón apareció a su lado, Xenia envió a Bernabé a otro lugar para evitar que se encontraran.
De hecho, siempre estaban separados.
Xenia suspiró y siguió escribiendo.
-Lo siento, Bernabé, la culpa es mía, esta vez me encargaré de todo y te llevaré a casa.-
-¿De verdad?-
-Claro.-
-Entonces tienes que asegurarme que pase lo que pase, no me enviarás.-
Xenia se sintió triste al ver el mensaje.
Realmente no fue una madre responsable.
-Te prometo que no te volveré a enviar lejos.-
-¡Te quiero, mamá! /Amor-
Al ver este mensaje, Xenia sonrió y, justo cuando estaba a punto de responder al mensaje, de repente escuchó una voz masculina baja detrás de ella.
-En este caso, ¿por qué no lo llevas a casa?-
Esta voz repentina asustó a Xenia. Su móvil cayó sobre la cama y los ojos de ella se abrieron inconscientemente, sintiendo que su corazón apenas dejaba de latir.
Al ver su reacción excesiva, Simón frunció el ceño y los labios y extendió la mano para recoger el móvil en la cama, pero antes de tocarlo, Xenia se volvió para cubrir el móvil, la mano de Simón tocó la cintura de la mujer.
Bajó la cabeza solo para ver los hermosos ojos llenos de pánico de Xenia.
Después de pensar por un momento, dijo Simón.
-¿Por qué estás tan nerviosa?-
Xenia respiró rápidamente sin responder.
-¿Qué crees que haré?-Simón la miró seriamente y le preguntó, -Ya tienes un hijo, pero nunca lo he visto. Incluso escondiste sus zapatos y cerraste su puerta. Tienes miedo. ¿Tienes miedo de que no me guste?-
Xenia no sabía qué decir, porque Bernabé y Simón se veían exactamente iguales, temía que Simón tuviera otras ideas, por eso no los dejó encontrarse.
Pero, por supuesto, no pudo decirle esto.
Se mordió el labio inferior sin responder.
Pero Simón creía que estaba escondiendo al niño a propósito.
Pensando en esto, se rió de sí mismo.
-¿Tienes miedo de que no me guste? Como es hijo de tu exmarido, estás preocupada, asustada, ¿no?-
Xenia evitó su mirada y sintió la leve vibración del móvil detrás de ella, fingió no notar nada y continuó recostándose para esconder el móvil.
El hombre puso su gran mano en la cintura de la mujer y dijo en voz baja, -Estúpida, ¿por qué siempre piensas que soy malicioso? Acepté a este niño hace cinco años.-
Al escucharlo, Xenia no pudo evitar mirarlo de nuevo.
-Para mí, no es tan importante como tú. Aunque sé que es hijo de su exmarido, pero…también es hijo suyo, siempre que esté de acuerdo, lo trataré como a mi propio hijo.-
Xenia estaba sorprendida.
Había imaginado mil pensamientos de Simón, pero nunca pensó en este. Simón nunca había visto a Bernabé hasta ahora, por lo que siempre creía que Bernabé es hijo de su exmarido.
Pero a pesar de que ya sabía que Bernabé era el hijo de su exmarido, todavía quería vivir con ella.
Giró la cara para evitar sus delgados labios calientes. -No quiero decir nada más, de todos modos, si no estás de acuerdo, no me dejes pensar en ello nunca más.-
-¿Me estás amenazando?-
-Sí.-
-Bueno.-Simón frunció los labios y sonrió, -Puedo darte mi vida, ¿qué más puedo no aceptar?-
Xenia respiró hondo y no dijo nada.
Después de un rato, Simón se levantó, Xenia también recuperó su libertad. Sacó el móvil detrás de ella y lo miró. No recibió un mensaje de Bernabé, así que no volvió a responder.
Volvió la cabeza y miró a Simón, que estaba arreglando su cuello al lado de la cama, -¿Has encontrado algo sobre las personas que me siguieron ese día?-
Simón hizo una pausa, recordando lo que le había dicho Xiao Su, y dijo con frialdad, -No.-
-¿No?-Xenia frunció el ceño, -Han pasado varios días, ¿aún no has encontrado nada?-
Simón miró hacia atrás y, a través de la expresión de la mujer, pudo ver que pensaba que él era muy inútil.
Sus cejas se fruncieron inconscientemente, y decirle a la persona que hizo esto equivalía a abrirle las cicatrices de nuevo.
Y si no se lo dijera, su impresión de él se deterioraría.
¿No sería ridículo que el presidente del Grupo Freixa no pudiera descubrir quién la seguía?
Xenia fue muy inteligente, al ver su silencio, desvió la mirada, -Ya has investigado, ¿no?-
-¿No puedes decirme el resultado?-
Se levantó, se alisó el último pliegue de su ropa y dijo con calma.
-En resumen, ya nadie te seguirá y estarás a salvo durante este tiempo.-
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