Ahora que las cosas se habían desarrollado, fue imposible para ella y Sofía volver al pasado.
Por su mirada, pudo imaginar cuán profundamente Sofía odiaba a ella. Pensando en esto, Xenia habló con tristeza.
-Probablemente me odia tanto que quiere matarme.-
Si no, ¿por qué podría hacer ese tipo de cosas una y otra vez? Cuando la vio, el odio en sus ojos casi se desbordó.
Xenia todavía sentía pena por la idea de que las dos se habían llevado muy bien como hermanas, pero ahora volvían así.
Cerró los ojos y no dijo nada.
De repente escuchó a Simón decir algo.
-Te protegeré.-
*
Simón cumplió su promesa. En los días siguientes, como había dicho que le daría tiempo y espacio para considerar, realmente no vino a buscarla de nuevo, ni se molestó en quedarse con ella.
Al principio, Xenia tenía miedo de su llegada repentina, por lo que nunca se atrevió a ver a Bernabé. Después de dos días de observación en secreto, descubrió que Simón no había vuelto a visitarla, por lo que fue a ver a Bernabé lo antes posible.
Cuando Bernabé la vio, casi corrió y saltó a sus brazos.
Xenia se inclinó y abrazó a Bernabé con fuerza en sus brazos, lo echaba de menos.
-Voy a morir de pensar en ti.- Xenia acarició su cabeza y suspiró.
Bernabé gimoteó, -También pienso mucho en ti.-
Después de hablar, Bernabé se puso de puntillas y besó la cara de Xenia, -¡Mamá, un beso!-
Señaló su mejilla y le hizo un gesto a Xenia a cambio.
Xenia sonrió, su expresión demasiado suave, inclinó la cabeza y besó el rostro de Bernabé como un regalo. Al ver que Bernabé todavía estaba haciendo pucheros, lo besó en el otro lado de la mejilla nuevamente. Luego preguntó en voz baja, -¿Estás satisfecho?-
-Eh.- Bernabé se convirtió un poco orgulloso, -Nos las arreglamos. Mamá no has venido a verme durante tanto tiempo, y no me has enviado mensajes. Yo pensé que irías a dejar a tu propio hijo.-
Estos comentarios serios hicieron que Xenia se echara a reír, y luego extendió la mano y pellizcó la nariz de Bernabé, y dijo impotente, -¿En qué estás pensando? ¿Cómo pudo hacerlo?-
-Eh, siempre dices que no puedes hacer este tipo de cosas, pero no me has prestado atención durante mucho tiempo.- Después de hablar, Bernabé sostuvo el brazo de Xenia con ambas manos y habló traviesa, - Mamá. me prometiste que después de llevarme a casa esta vez, no volverás a echarme.-
-Sí.- Xenia asintió con la cabeza, -Sí, te lo prometo.-
-Entonces, esta vez debes cumplir tus promesas. Si me alejas de nuevo, te ignoraré para siempre.-
-Por supuesto, definitivamente no te enviaré de nuevo.-
-Juramento de meñiques.-
Bernabé extendió la mano y Xenia tuvo que hacerlo. Después de que el acuerdo terminó, un parpadeo astuto brilló en los ojos como cuentas de vidrio de Bernabé.
Mientras pudiera quedarse con su mamá, conocer a su papá estaría a la vuelta de la esquina.
Aunque quería reconocer a su papá, sabía que mamá no estaba dispuesta, por lo que él no podía dejar que su papá conociera su apariencia y experiencia de vida sin el consentimiento de su mamá.
Pero si volviera a vivir con Mamá, sería diferente.
Si papá viniera, accidentalmente encontrara con él y supiera cómo era.
Entonces esto no sería asunto suyo, después de todo, sucediera accidentalmente.
En ese momento, mamá y papá podrían estar juntos.
Xenia levantó los ojos para mirar a Diego, y fue impactante ver que sus ojos estaban fijos en ella como ella era la única persona en todo el mundo.
Si Diego no era su propio hermano, casi creó que le gustaba a ella.
Después de todo, ¿cómo podía un hermano hacer todas las cosas por su hermana?
En cualquier caso, no parecía ser cierto.
Pero ... pensando en su experiencia anterior, se creían que era normal.
Había perdido a su padre ya desde la infancia, su hermana desapareció y luego perdió a su madre poco después. La partida de sus familiares siempre fue un duro golpe para Diego.
Más tarde, después de encontrar a Xenia, ella era su única pariente.
Él llevaba mucho tiempo sola sin sentir siquiera el cariño entre familiares, por eso, quería cuidarla todo el tiempo y depender de ella de por vida.
Xenia sintió que este sentimiento era comprensible.
Pero al mismo tiempo, este tipo de emoción hacía que las personas no fueran libres.
Afortunadamente, el deseo de Diego de controlarla no fue particularmente fuerte, y estaba dispuesto a permitirle iniciar una empresa de forma independiente, administrarla de forma independiente y aceptar que se mudara y viviera.
Por supuesto, Xenia también sabía que era él quien se estaba mimando.
Porque ella era su hermana favorita.
Pensando en esto, Xenia suspiró levemente y susurró, -Hermano, todavía quiero vivir sola, pero ... a menudo traeré a Bernabé de vuelta para verte en el futuro. Y si tienes tiempo en el futuro, puedes venir a mi lado. Comamos juntos. Hay tantas habitaciones, así que puedes vivir juntos si quieres .-
Diego finalmente mostró una sonrisa de alivio.
-Es bueno.-
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