Probablemente fuera un ajuste espiritual.
Xenia pensó, aunque no sabía qué pasaría en el futuro, probablemente fuera así cuando dos personas estaban juntas.
Xenia cerró los ojos y puso sus manos alrededor del cuello de Simón, pero él bajó sus manos, con los dedos entrelazados con fuerza.
A medida que avanzaba el tiempo minuto a minuto, Xenia se sintió gradualmente distraída y fascinada, y su cuerpo se acurrucó suavemente en sus brazos.
Hubo una repentina frialdad entre sus dedos.
Xenia se quedó atónita, sentía la frialdad subiéndose lentamente hacia arriba, en el medio de sus dedos.
Ella reaccionó rápidamente, empujó a Simón y bajó la cabeza.
Encontró que él sostenía un anillo de diamantes en su dedo.
-Tú…-
¿Qué estaba pasando? Xenia miró asombrada el anillo de diamantes en el medio de su dedo y murmuró una pregunta.
Después de que Simón fue apartado, simplemente sujetó la muñeca de ella con la otra mano, le puso el anillo de diamantes con cuidado.
El anillo de diamantes brillaba deslumbrantemente contra la luz de la luna y las luces.
-¿Cuándo lo compraste?- Xenia no pudo evitar preguntar, mirando el anillo de diamantes en su mano.
-¿Te gusta?- Simón no respondió a sus palabras, sino que le estrechó la mano y le dio un suave beso.
Xenia no dijo si le gustó o no, solo lo miró a los ojos y preguntó, -¿Cuándo lo compraste?-
Simón sonrió, -¿Por qué me lo preguntas? ¿No estás satisfecha?-
Xenia negó con la cabeza.
Ella no estaba insatisfecha, principalmente quería saber cuándo él preparó el anillo de diamantes, pero mirando la apariencia de Simón, parecía que no quería decírselo a ella.
Además, lo que él pretendía darle al anillo de diamantes...
-¿Por qué pudiste... de repente pensar en regalarme un anillo de diamantes, yo...?-
Simón se inclinó y extendió la mano para pellizcarle la barbilla, con la voz ronca.
-Te estoy pidiendo el matrimonio, ¿no entiendes?-
Al escucharlo, la cara de Xenia se sonrojó y no pudo evitar morderse el labio. Por supuesto que sabía que darle un anillo de diamantes significaba casarse con él, pero... ¿se lo dio a ella de una manera apresurada? ¿No haría otros rituales?
Sin embargo, Simón no le dio la oportunidad de reaccionar, inclinándose, sus delgados labios presionados contra sus oídos.
-¿Quieres casarte conmigo?-
Xenia se quedó inmóvil.
Por la tarde, los dos todavía estaban peleando, y los dos habían estado ignorándose mutuamente hacía unos días.
Como resultado, él le propuso matrimonio esta noche.
Xenia no podía entender lo que esta persona... hizo.
Parpadeó, sus labios rosados se movieron, y antes de que pudiera hablar, escuchó a Simón decir, -Si no dices nada, entonces, estás de acuerdo.-
-¿Qué?- Los ojos de Xenia se abrieron con sorpresa, -¿Cuándo dije que estaba de acuerdo...?-
-Je.- Simón soltó una risa, -¿Entonces no estás de acuerdo?-
Xenia, -... ¡Yo!-
Ella no quiso no estar de acuerdo, miró de mala gana al frente de ella y dijo enojada, -¿Así es cómo me pides el matrimonio? ¿Por qué siento que no estás proponiendo nada, sino obligándome a casarme contigo?-
-No falta mucho para el próximo mes. ¿Te refieres al comienzo del mes o al final del mes para la boda del próximo mes?-
Al escuchar esto, Simón enarcó las cejas, -¿Tienes prisa?-
Al escucharlo, Xenia se sonrojó y apretó los dientes, -¿Quién tiene prisa? Solo me preocupa que no haya suficiente tiempo y... no estoy preparada mentalmente.-
-Te casaste conmigo antes, solo haremos una boda. ¿Qué preparativos tienes que hacer, eh?-
Cuanto más pensaba Xenia en ello, más sentía que este asunto era un poco descuidado, por lo que tosió levemente, -Déjame pensarlo más.-
Después de hablar, sin importar cuál fue la reacción de Simón, lo empujó y corrió hacia la habitación.
Después de entrar a la casa, Xenia fue a buscar un pijama para ponerse. El cuello estaba mojado por el cabello de Simón en ese momento, y ahora siempre se sentía incómoda.
Mientras se escondía en el baño para cambiarse de ropa, Xenia sintió que le temblaban las yemas de los dedos y que los botones no estaban abrochados durante mucho tiempo. Solo podía intentar tranquilizarse y abrochar los botones con seriedad.
Pero sus dedos temblaban tanto que todavía no podía abrochar los botones.
Después de un rato, levantó la cabeza a regañadientes y se miró en el espejo.
Su rostro era como una flor de melocotón, su mirada era errática, obviamente estaba nerviosa y tímida.
“Oye, Xenia, ¿no sabes aguantar nada?”
Se escupió ferozmente en su corazón, luego respiró hondo, se inclinó y abrió el grifo, tomó un puñado de agua, cerró los ojos y le dio unas palmaditas en las mejillas.
Después de un tiempo, el calor en su rostro disminuyó gradualmente y el agua fría calmó mucho su cuerpo. Xenia se cubrió las mejillas y se miró en el espejo.
“No es nada, solo pidió el matrimonio, tienes que estar tranquila.”
“Estas cosas las has experimentado antes, incluso si se trata de una boda, no hay nada que temer. Después de todo... la boda es solo una escena. Lo que realmente necesitas preocuparte es la vida del futuro.”
Después de consolarse, Xenia inclinó la cabeza, se abrochó el pijama y luego abrió la puerta para salir.
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