Esposa falsa de Simón romance Capítulo 684

Después de que se quedaron preparados, fueron directamente a la casa de Leguizamo.

Xenia habría planeado conducir sola hasta allí, pero cuando llegó al estacionamiento, recordó que su coche fue aparcado en el Grupo Freixa el día anterior, así que no tuvo coche para conducir.

Bernabé y Naomí se pararon a su lado y le preguntaron al unísono.

-Mamá, ¿dónde está el coche?

-Xenia, ¿dónde está el coche?

Xenia se tocó la nariz, un poco avergonzada.

-Parece ... que no está aquí.

-Lo hemos visto. ¿Qué hacemos ahora? ¿Vamos a pie? -Naomí suspiró y la miró a Xenia sin remedio, -Sé que no deberíamos valernos de ti. Llamamos a un taxi.

Naomí sacó el móvil y llamó directamente.

Después de subir al taxi, se abrazaron Naomí y Bernabé soltando un gemido.

-Bernabé, no vale la pena fiar en tu maná. La próxima vez que salgas, tienes que confiar en mí todavía.

Bernabé asintió con una sonrisa.

En la casa de Leguizamo.

Cuando salí del taxi, que no se sabía si era una conciencia culpable o algo así, Xenia se tambaleó hacia adelante y casi se cayó. Afortunadamente, Naomí le dio una mano rápida y perspicazmente.

Había sido tan peligroso.

Después de quedarse quieta, la expresión de Xenia cambió un poco.

-Mamá, ¿estás bien? -Bernabé corrió hacia ella en pánico y le tomó la mano, -Sería mejor que camines cogiendo mi mano.

Después de que Xenia se calmó, le sonrió a Bernabé, -Estoy bien. No te preocupes. –

Dio un paso adelante. Naomí bajó la voz diciendo.

-Pensaba que estabas tranquila. Resulta que te quedas todavía preocupada y asustada. -Después de hablar, Naomí frunció los labios y se rio a escondidas.

Xenia la miró y susurró, -Deja de hablar.

-Vale.

Había sirvientes que estaba vigilando la puerta. Al ver aparecer Xenia, Naomí y Bernabé, los saludó de inmediato.

-Viene la señorita.

Xenia le asintió y sonrió, -Maria, ¿dónde está mi hermano?

-El señor ha iniciado una videoconferencia en el estudio después de que se levantó por la mañana-.

-¿Videoconferencia? -Xenia parpadeó y miró a Bernabé a su lado inconscientemente.

-Mamá, tío tiene cada vez una reunión larga. ¿Lo esperamos?

Xenia extendió su mano y pellizcó la cara de Bernabé. Le dijo en voz baja, -Tiene una reunión. Entonces caminamos por el alrededor. Lo esperamos y comemos juntos al mediodía. Aquí es también el lugar donde vivías antes. O Bernabé, ¿quieres jugar solo primero?

-Está bien, mamá. Me voy a jugar yo solo primero. -Bernabé se dio la vuelta y se fue después de hablar. El pequeñito tenía piernas y manos cortas, pero andaba muy rápido.

La figura desapareció en un abrir y cerrar de ojos.

Uno de los sirvientes mayores escuchó las palabras y le dijo con una sonrisa, -Señorita Xenia, tal vez no lo sepa usted. Mientras sea el día de su regreso, será un día especial para la familia Leguizamo, que es más importante que los festivales.

Tan pronto como le dijo eso, despertó el acuerdo de otros inmediatamente. Muchos sirvientes jóvenes asintieron vigorosamente, -Sí, sí. Cuando señorita Xenia regresa, no se mencione lo feliz que tiene nuestro señor. Es el día especial de nuestra familia Leguizamo.

Al mirar las filas de caras sonrientes frente a ella y pensar en la apariencia de Diego, Xenia de repente se movió un poco por alguna razón. Se podía decir que Diego malcrió mucho a su hermana, pero ella mantuvo el secreto contra su hermano, e incluso el asunto de estar con Simón. No tomó la iniciativa de mencionárselo a Diego.

Pensando en eso, Xenia tomó una decisión en su corazón. Estaba pensando si Diego lo llamaba para comer, solo para el almuerzo, tomaría la iniciativa de decírselo a Diego las cosas sobre ella y Simón.

Si Diego ya sabía sobre eso, entonces simplemente lo admitiría.

Después de que Xenia tomó la decisión en su corazón, les sonrió, -Bueno, es un trabajo muy duro para ustedes. Gracias por hacer los platos tan deliciosos. Es demasiado tarde. Deberían ir a comer.

-Gracias señorita Xenia. Si nos disculpa.

-Váyanse.

-Por cierto, ha terminado la videoconferencia del señor. Pronto bajará.

-Ya veo.

Después de que se fueron, Xenia miró a otros lugares. Pareció aún no haber visto al pequeñito.

¿Dónde se fue a jugar ese chiquillo?

A pesar de que Bernabé desapareció, incluso Naomí ... en realidad no se encontró el paradero.

Obviamente, estaba con ella antes, pero simplemente regresó a la habitación para cambiarse de ropa y desapareció.

¿Podría ser que no pudiese esperar para ir sola a buscar a Diego?

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