Cómo le gustaría que se le hubiera tragado la tierra en este momento.
Ahora no se atrevió a hacer un gran sonido, se sentó allí con el sombrero bajado, tratando de hacer que nadie se diese cuenta de su existencia.
No sabía por qué el hombre que estaba sentado a su lado se levantó repentinamente, Xenia no sabía qué fue lo que sucedió, pero pronto parecía que el hombre regresó y se sentó otra vez, y Xenia se sintió aliviado.
Debido a que mantenía la cabeza agachada, no sabía lo que había sucedido, pero adivinó que Simón debía haber pasado por su lado, por lo que Xenia levantó la cabeza en silencio para observar cómo estaba pasando ahora. Inesperadamente, se encontró con un par de ojos oscuros y profundos que estaban llenos de frialdad.
Mirándose a los ojos el uno al otro
Hubo un silencio ...
Las pupilas de Xenia se dilataron un poco, y luego reaccionó, bajó la cabeza suavemente y continuó encogiéndose en esa esquina como si no hubiera visto nada en ese momento.
Simón, quien estaba sentado a su lado, vio esta escena y no pudo evitar burlarse.
-¿Tienes las agallas para subir al avión, pero no te atreves a mirarme?-
Su voz era tan aguda que daba miedo, Xenia se mordió el labio inferior y volvió a levantar lentamente la cabeza.
-Yo te dije que iría contigo, pero no estuviste de acuerdo, así que tuve que ... ir sola.-
Simón levantó las comisuras de los labios y se burló, -¿Subiste sigilosamente al avión? ¿Y tuviste la brillante idea de comprar uno de clase económica?-
Las miradas de la gente que estaban a su alrededor se volvieron hacia ellos, como si alguien había reconocido que esta pareja eran los protagonista en la entrada del metro de Ciudad Norte y los carteles rodantes en la parte de la pantalla superior de la ciudad en estos días, y hasta algunas personas sacaron sus teléfonos móviles para tomarles unas fotos en secreto.
Al ver esta escena, la cara de Xenia cambió ligeramente, y rápidamente bajó la cabeza y luego se sumergió en los brazos de Simón.
De repente se lanzó a sus brazos, lo que dejó atónito a Simón, pero rápidamente vio la cámara del teléfono móvil a su lado por el rabillo del ojo.
Simón entrecerró los ojos y miró a la persona con severidad.
Su propia aura era fuerte, y la mirada que se encontraba en sus ojos estaba repletos de la hostilidad, por lo que esta chica se asustó en un instante, y el teléfono se le cayó, Ella entró en pánico bajando la cabeza para encontrar su teléfono.
Simón volvió la cabeza, miró a la mujercita escondida en sus brazos y no pudo evitar querer burlarse de ella.
-No tenías miedo cuando saliste corriendo en secreto, ¿ahora estás asustada?-
Xenia no miró hacia arriba, pero preguntó en voz baja-¿Todavía nos están tomando fotos?-
-¿levanta la cabeza y lo vas a saber?-
Xenia silenciosamente levantó la cabeza para mirar a la chica y descubrió que esta se estaba inclinando para buscar su teléfono móvil, por lo que se cubrió el pecho con sus manos y se sintió aliviada.
Luego miró a Simón con el rostro pálido, -de todos modos, ya estoy aquí, ¿no me vas a echar del avión?-
-Esta es una buena idea.-
Después de hablar, Simón apretó la delgada muñeca blanca de Xenia, y ella se sorprendió, abrió los ojos y trató de retirar la mano.
-¿Ahora sí que tienes miedo? ¿Por qué no lo tuviste cuando me amenazaste hace un momento?- Simón se acercó a ella con ojos penetrantes, y el aura que permanecía a su alrededor se hizo más fuerte.
Xenia se mordió el labio inferior y simplemente cerró los ojos.
-Bueno, puedes echarme del avión. Si te bajas cuando me llevas a salir de aquí y no quieres que me vaya contigo al extranjero, entonces no vamos a ir juntos.-
Después de mucho tiempo, y Xenia pronto se quedó dormida. Cuando dormía en el asiento, su cabeza estaba torpemente inclinada hacia su lado, y Simón tuvo que agarrarla y apoyarla en su hombro.
Cuando llegaron, ya era muy tarde por la noche.
Simón le despertó, Xenia avanzó apoyada contra su cuerpo, luego lo llevó en el coche para ir a la residencia. Ella durmió durante todo el camino, y Simón la llevó a la habitación personalmente.
Xenia durmió en ese largo viaje, cuando su cabeza tocó la suave almohada, inconscientemente extendió la mano directamente para abrazar la manta y luego se volvió a dormir.
Simón quería despertarla para que pegara una ducha, pero no lo hizo, mirando a Xenia que estaba frente a él, siempre se sentía extraño.
Recientemente ... Parecía haber tenido mucho sueño.
¿Durmió en el avión, en el coche y continuó durmiendo cuando regresó a la residencia?
Pero después Simón no pensó mucho en eso creyendo que ella estaba preocupada por él, por lo que no durmió bien.
Xenia volvió a tener una pesadilla. Cuando se despertó, los latidos del corazón y los párpados le latían ferozmente, e inconscientemente extendió la mano para tocar el lado de la cama, pero no había nada.
Así que tuvo que levantarse, descubrió que ya se encontraba en un entorno desconocido. Xenia recordó lo que sucedió anoche y supo que este era el lugar adonde Simón la trajo aquí.
El teléfono vibró y entonces Xenia sacó el teléfono, justamente vio la videollamada que le había hecho Naomí.
Ella la contestó con su cabello desordenado.
-Maldita sea, Xenia... ¿Adónde fuiste? ¿Por qué trajeron a Bernabé a casa muy temprano esta mañana?-
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Esposa falsa de Simón