-¿Qué has dicho? -Diego entrecerró los ojos y dijo con seriedad de repente, -¿Accidente? ¿De verdad?
La asistente, asustada e incoherente, tembló y sacó su móvil para buscar noticias, luego se lo entregó a Diego.
-Señor, mire las últimas noticias.
Diego tomó ansiosamente el móvil, y efectivamente vio la noticia del accidente de avión. Y era el vuelo en el que estaba Simón.
Al ver esta noticia, Diego casi se desmayó.
Al instante pensó en su hermana, Xenia.
Incluso a él le costó aceptar la noticia, y mucho más a Xenia. Estaría aún más devastada.
Tras conocer esta noticia, la expresión de Diego se volvió fría de repente.
Miró al asistente, -Mantenlo en secreto por ahora.
-¿Pero qué vamos a hacer con la boda?-La asistente también se puso muy nerviosa al ver la noticia. La probabilidad de que ocurra un accidente así es de 1 entre 1000, y ella lo presenció.
Una gran boda.
Una boda tan grande, tantos espectadores, tantos medios de comunicación con cámaras.
Pero el novio tuvo un accidente.
¿Cómo se supone que va a ser la boda si el novio no aparece?
Si se mantiene en secreto, los demás no sabrán que el novio ha tenido un accidente. Sólo sabrán que el novio no ha aparecido, lo que equivale a decir a todos que la novia ha sido abandonada.
La asistente no podía decidirse, así que tuvo que mirar a Diego.
-Pues, Sr. Diego, ¿qué debo hacer? Carmen…-
Diego la miró.
-Como asistente, deberías pensar en algo.-
La asistente pensó: "¿Qué? Puede que sea una asistente, pero no soy increíblemente inteligente".
-Sr. Diego, soy estúpida, no se me ocurre nada. Llamaré a Carmen.
Diego la miró con frialdad, como si estuviera mirando un trozo de basura. En realidad, la asistente comprendía la situación de Diego. El avión había sufrido un accidente y tenía que apaciguar a su hermana. Pero se trataba de una boda extraordinaria y grandiosa, ¡y estaban en una iglesia!
No era más que una asistente insignificante; no podría haber dado la vuelta a la situación.
Decidió llamar a Carmen. Sin mirar de nuevo a Diego, sacó su móvil y llamó directamente a Carmen.
Cuando Carmen contestó al teléfono, la asistente le preguntó.
-Carmen, el Sr. Diego dijo que no podemos decirle a la Srta. Xenia sobre esto, y me pidió que diera una solución, ayúdame.-
Carmen que estaba en su camino a la boda, -Es realmente un desafío.
Una boda tan grandiosa, con tantos invitados. Y para colmo de males, había muchos medios de comunicación del país y del extranjero.
Si el novio no se presentara, los medios de comunicación enviarían noticias muy exageradas.
Era realmente difícil no dejar que la señorita Xenia se enterara de este grave accidente.
Carmen pensó un rato pero no se le ocurrió una buena solución, dijo, -Tampoco se me ocurre una solución, estabiliza a los invitados primero, yo me encargaré de otras cosas cuando llegue, lleva a la señorita Xenia a la sala de estar primero, dile que todavía estoy investigando la situación del señor Simón. Por cierto, intenta que no mire su móvil, puedes dejarle esto a Naomí.
Después, Naomí encendió la cámara del móvil.
-Tal vez no lo notaste.
Xenia miró la pantalla del móvil y no habló.
Después de un rato, asintió con la cabeza, -Está bien, vayamos detrás del escenario para retocar el maquillaje.-
Al ver que finalmente estuvo de acuerdo, Naomí exhaló un suspiro de alivio, agarró la falda de Xenia para caminar en la otra dirección y dijo, -Ten cuidado.
La asistente finalmente estaba aliviada cuando vio a ellas irse y pasó a ocuparse de otras cosas.
Naomí ayudó a Xenia y le dijo, -Puedes descansar allí un rato, me voy a buscar al estilista.-
-No hace falta -Xenia se negó-. Es solo una marca de lápiz labial, puedo manejarlo.
-Pero… -Naomí vaciló un poco- ¿En serio? Pues, es tu boda…
-Así que no puedo irme por mucho tiempo, me regresaré pronto. ¿Qué pasa si llega Simón pero no me encuentra?-
Naomí no sabía qué más decir, así que la ayudó a ir entre bastidores. Mientras Xenia terminaba de maquillarse, Naomí salió del salón y vio a la asistente saludándola nerviosamente desde una corta distancia.
Naomí no sabía lo que estaba pasando, así que caminó hacia ella.
-¿Qué pasa? ¿Por qué me pediste que trajera a Xenia aquí? ¿Pasó algo?
Fue en ese momento cuando Naomí se dio cuenta de que algo iba mal.
La asistente dijo con impotencia, -Carmen me dijo que hiciera esto, hubo un accidente en el vuelo del Sr. Simón, y Carmen está en camino.
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