Esposa falsa de Simón romance Capítulo 753

Xenia corrió hacia la salida con su bolsa protegiendo su cara.

Chocó accidentalmente con Simón y se sobresaltó, temiendo que éste la detuviera. Pero no lo hizo Simón.

Salió del ascensor.

Sólo después de correr un rato, Xenia se detuvo, jadeando.

"Supongo que Simón no me ha visto".

Esperaba que no la hubiera visto.

-¡Xenia! -Lolita la alcanzó- Corres tan rápido que estoy cansada de perseguirte.

¿Lolita?

Xenia se congeló un momento, tan nerviosa que había pasado por alto a Lolita.

Se sorprendió un poco al ver que Lolita no estaba enfadada en absoluto, -¿Por qué me persigues?-Xenia se sorprendió.

Se lo había explicado claramente a Lolita. Eran rivales competitivos, no amigas.

Lolita sonrió, -Somos del mismo país y, no conozco a nadie aquí, pero me hiciste sentir cerca de ti, así que te seguí.

Xenia se quedó sin palabras.

Pensaba que las palabras de Lolita fueron sinceras y dijo, -¿No estás enfadada conmigo por haberte dejado atrás?-Lolita no sabía qué responder.

-¿Me has dejado? -ella ladeó la cabeza y parpadeó- Salimos corriendo juntos del ascensor.

Xenia pensó: "Qué ingenua eres. Yo fui la que se fue primero."

-Tan descuidada -Xenia sacudió la cabeza y dijo.

Con eso se fue.

Lolita la siguió de nuevo como una cola, -No tienes que preocuparte por mí, sé que no tienes malas intenciones. Pero, ¿conoces a ese hombre?

-¿Quién?

-Simón Calros.

¿Simón Calros?

Ella tardó unos segundos en darse cuenta de que ahora, Carlos era el apellido de Simón, ya no era Simón Freixa, sino Simón Calros.

-No importa, sólo tenía curiosidad porque vi que tenías miedo de verlo.

-Vale -Xenia asintió.

No podía confiar en esta mujer que no conocía desde hacía tanto tiempo.

Después de todo, podría ser una hipócrita.

Después de todo lo que había creado Sofía, a Xenia le costaba confiar en la gente.

-La sala para la entrevista está justo delante, vamos.

-Vale.

La sala de entrevistas está llena de gente.

Incluso más que la gente que estaba esperando el ascensor.

Xenia se quedó boquiabierta ante esto.

-¿Están todas estas personas aquí para la entrevista?

No le sorprendió la gente que acababa de ver en el ascensor, pero sí el pasillo abarrotado.

Lolita, por su parte, asintió como si estuviera acostumbrada, -Sí, alguien dijo en el foro que normalmente muy poca gente querría ser asistente de secretaria, después de todo, es un trabajo duro. Sin embargo, desde que el Sr. Simón fue nombrado presidente, todo ha cambiado...Cada día, muchas personas vienen a solicitar el puesto de asistente de secretaria.

¿Qué sentido tiene una entrevista que dura menos de dos minutos?

Xenia comprendió de repente por qué la empresa no había podido contratar a una asistente de secretaria.

Todos los que estaban en el pasillo se iban poco a poco. Xenia, que llevaba mucho tiempo de pie, se sentó finalmente en una silla disponible y suspiró.

El aire parecía aún más fresco.

No era porque fuera sensible al perfume, sino porque ahora tenía una constitución física diferente. Además, los espacios llenos de gente solían oler de forma extraña.

Varios perfumes de buen olor pueden volverse desagradables cuando se mezclan.

Diez minutos después, Lolita fue invitada a la sala de entrevistas.

Xenia miró su reloj y la entrevista de Lolita duró un minuto.

¿Por qué la entrevista terminó tan rápido?

Lolita parecía tan tranquila que Xenia no le preguntó directamente.

Era el turno de Xenia.

Respiró profundamente, se levantó y entró en la habitación.

Al abrir la puerta vio a varios entrevistadores y Xenia comenzó a presentarse, -Hola, soy Xenia.

El hombre calvo de izquierda miraba por encima de su CV y parecía interesado.

-¿Solías ser diseñadora?

Xenia asintió.

-Es extraño, puedo entender que la mayoría de las personas que vienen a las entrevistas sean chicas que se visten de forma seductora, pero ¿por qué una diseñadora se presentaría aquí también? -La entrevistadora con traje profesional se mofó.

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