Esposa falsa de Simón romance Capítulo 879

Cuanto más lo pensaba, más absurdo le parecía, por lo que Jorge decidió rechazar esta idea.

-¡Es imposible! Le he visto crecer de muy chiquita, así que la conozco muy bien. Es imposible que haya hecho algo tan depreciable. Simón, dudo que hayas conspirado con Anthony. ¿ Es para engañar un pobre anciano como yo, y para no comprometerte con Zoe?

Anthony respondió, -Abuelo, ¿cómo es posible que hayamos conspirado para mentirle? Trata de nuestro honor y reputación. ¿Cómo habría podido decirtelo si no fuera la verdad?

Justo en ese momento Simón dio una risa bastante fría y dijo a su abuelo, -he imaginado que no lo crearía, así que ...- Cuando hizo un pauso, entraron dos hombres con una criada atada.

Anthony estaba parpadeando y parecía muy confuso por lo que había visto, mientras que Jorge entendió todo de golpe al reconocer a la criada, quien se encargaba de servir té. Lo que pasó era que no había esperado a su nieto, que fuera tan eficiente al tomar acciones.

La criada que fue escoltada por dos hombres vestidos de negro, se asustó de ver a todos en el salón mientras su cara se volvió inmediatamente pálida. Luego, empezó a suplicar a esos dos hombres, diciendo, -Suéltenme... déjenme ir, no sé nada ...

Antes de que le preguntaran sobre lo de anoche, su reacción tan frenética ya la había vendido. Eso convenció a Jorge de que lo que habían dicho Simón y Anthony podía ser la verdad: Zoe de verdad había hecho maldad.

Sin embargo, Jorge temía que tal suciedad saliera a la luz, porque la reputación de la familia Espinar probablemente sería arruinada por Zoe.

Considerando la amistad entrañable con la familia Espinar, no podía quedarse de brazos cruzados y ver arruinarse la reputación tanto de Zoe como de su familia. Entonces, él decidió cubrir la realidad, queriendo que la llevara afuera, y exclamó, -¿A qué viene tanto ruido? Que me está dando dolor de cabeza, ¡sácadla afuera!¡ya!

En la impresión de todos, Jorge nunca había sido tan duro con los sirvientes de casa, siempre los había tratado con delicadeza, ni un poco de desprecio. No obstante, en este momento, lo que había soltado de furia significaba que tenía pánico y estaba haciendo todo lo posible para proteger la reputación de las dos familias.

Sin embargo, Simón no dejaría de ninguna manera que saliera con la suya sin importarle que estviera contra a su abuelo. Sentía la importancia de delatar la verdad, costara lo que costara, porque estaba harto de comerse el marrón.

-Abuelo, aquí no hay prisa. Podemos escuchar con paciencia lo que va a contar antes de echarla fuera.

Jorge respiró profundamente para calmarse y miró a Simón. Justamente, su mirada se encontró con la de Simón, y se sorprendió al notar que era tan gélida, hasta sintió que Simón no lo tratara como un abuelo. De repente, lo que había dicho Dylan le volvierob a la mente: no romper el corazón de Simón. Y esta frase resonaba en la cabeza de Jorge, mientras no podía decir nada ante esa mirada de Simón. Siempre había creído que estaba haciendo lo mejor para su nieto, evitando que siguiera los pasos de su propia madre, pero...¿Por qué siempre terminaba así? No entendía qué malo tenía lo que había hecho.

La criada dejó de gritar de inocencia al recibir la mirada de Simón que era terrífica, luego bajó la cabeza sin atreverse a hacer ningún ruido.

En ese entonces, el silencio se rompió por la risa buerlesca de Simón, quién luego dijo, -Confesa qué hiciste anoche, y cuéntanoslo todo.

-Si lo soy, entonces, ¿por qué protege a los demás mientras no le importa que su nieto esté sufriendo?- Siguió preguntando Simón, con una mirada profunda y seria.

Al ver tal mirada, Jorge sabía que si siguiera ayudando a Zoe en vez de jejar a Simón revelar la verdad, seguramente éste se sentiría defraudado por la traición de su propio abuelo. Por lo tanto, decidió ceder en eso, diciendo, -Vale, sigue tu interrogatorio.

Al ver a Jorge haber cedido, Simón se contentó pero mantenía su indiferencia habitual. MientrasAnthony agarró esta oportunidad para intimidar a la criada, moviendo sus puños, y seguió, -¿Me oyes? ¡Dilo ahora! Si no fueras una mujer, te habría convencido con mis puños. Seguramente no te apetece experimentar la fuerza de estos, ¿verdad?

A lo mejor la amenaza de Anthony funcionó, y se veía que la criada se estremeció de susto y no tardó ni un segundo en confesarlo todo, -¡Bien, bien! Fue...Fue la señorita Zoe quien me pagó para hacer esto.- Después de decir eso, sus ojos se volvieron rojos de repente, y su voz tembló, probablemente por estar punto a derrumbarse. Luego, agregó, -Iba a servir té al Señor Jorge y el Señorito Simón anoche como de costumbre, cuando la señorita Zoe apareció de repente y me dio un paquete de medicamento. Me dijo que me pagaría un montón de plata si yo lo echaba en el té para el señorito. Con lo que me daría, yo podría vivir sin preocupación con toda mi familia. Por supuesto, me sentía preocupada por que me pillaran, pero la señorita me animó con que este medicamento era incoloro e insípido, que no nadie lo notaría en absoluto. Además, me promeió que en cuanto hubiera cumpletado esa misión, asignaría de inmediato a alguien que me enviara lejos, y para entonces ... nadie me encontraría.

¿Quién iba a saber que Zoe fracasaría y se lesionaría sin poder dar la orden? De este modo, esa persona que se encargara de ayudar a la serviente a escaparse no alcanzó llevarla lejos antes de que fuera detenida.

-Lo he contado todo. De verdad me arrepiento mucho de haber sido cómplice. Perdónenme, por favor. Por lo que he servido a esta familia durante tantos años.

Jorge cerró los ojos para calmarse, y luego soltó un suspiro.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Esposa falsa de Simón