Esposa falsa de Simón romance Capítulo 885

Zoe era la nieta que Orlando había criado y a Orlando se le rompió el corazón por ella. Pero cuando pensó en las cosas que ella había hecho, Orlando se sintió enfadado y la apartó de una patada.

-No me llames abuelo, no tengo una familia como tú. A partir de hoy, ¡esta ya no es tu casa!-

Zoe sentía que se asfixiaba y en este momento estaba desesperada, si perdía el refugio de la familia Espinar entonces era una mujer común y corriente, sin dinero ni poder. De repente, Zoe vio a Rubén de pie junto a ella y corrió hacia él, abrazando sus muslos, llorando y suplicando:

-Hermano, por favor ruega al abuelo por mí, soy tu hermana, crecimos juntos, ¿estás dispuesto a abandonarme?

Rubén estaba sujeto en el regazo de Zoe, pero no se movía, sólo miraba a su hermana; tenía el maquillaje estropeado, los ojos hinchados y la mejilla, que acababa de ser golpeada por su abuelo, estaba alta e hinchada, con sangre en la comisura de los labios; Zoe tenía un aspecto terrible.

Rubén la miró un momento, ligeramente ablandado, y con un suspiro dijo:

-Suéltala.

-Hermano, ¿no te da pena? -Zoe estaba muy desesperada.

-Tú suelta primero -dijo Rubén con impotencia.

Zoe negó con la cabeza y no sólo no la soltó, sino que se aferró más a sus muslos. Zoe no la soltó y Rubén no sabía qué hacer, así que se dirigió a Orlando:

-Abuelo.

Orlando se mostró firme:

-Rubén, si quieres interceder por ella, es mejor que te calles.

-Pero...

-¡Si dices una palabra más, te irás de la familia Espinar con ella, y fingiré que no sois dos en la familia, y que no entraréis en esta casa después de mi muerte!

Zoe gritó desesperada, pero su abuelo no le devolvió la mirada. Sólo cuando todo el mundo se fue, Zoe rompió a llorar. Después de un tiempo desconocido, la voz de Rubén resonó en el salón.

-Deja de llorar, el abuelo sigue enfadado, no querrás quedarte en casa un rato.

-Hermano, ¿es cierto que el abuelo ya no me quiere? ¿Qué haré a partir de ahora? ¿Puedes ayudarme a pedir clemencia?

-Como acabas de ver, es inútil ir pidiendo clemencia en este momento -dijo Rubén con calma.

-¿Entonces no hay nada que hacer? ¿De verdad tengo que dejar a la familia Espinar? -Zoe gritó horrorizada.

-Ya te he desanimado antes, es inútil decir más sobre esto ahora.

Rubén se lo pensó y finalmente le dijo a Zoe:

-Vete a vivir fuera un tiempo, y dentro de un rato, cuando el abuelo ya no esté enfadado, hablaré con él de ti.

Zoe no tuvo otra solución que aceptar.

***

En efecto, Xenia se enfadó mucho cuando se enteró de esto, e incluso se planteó una situación en la que Simón no volviera a tiempo, pero al final decidió confiar en su marido, que debía ser un hombre de fuerte voluntad.

Como Xenia aún estaba embarazada, no podía estar enfadada todo el tiempo y debía ajustarse siempre a un estado mental positivo. Según ella, Zoe debería estar tranquila durante mucho tiempo después de este contratiempo. Si Zoe seguía sin morir, entonces Xenia también sacaría a relucir los medios legales para protegerse de nuevo y enviar a Zoe a la cárcel.

Pensando en eso, Xenia le preguntó a Raquel.

-¿Podemos recoger pruebas y guardarlas en el archivo por lo que hizo Zoe esta vez?-

Raquel comprendió inmediatamente lo que quería decir y asintió.

-Por supuesto que podemos, pero esto es algo que creo que Simón ha pensado. Ese día, pensé que debía estar fuera de sí bajo los efectos de las drogas, pero en realidad lo tenía todo preparado. En realidad no tienes que enfadarte, una mujer como Zoe ni siquiera merece la pena preocuparse, pero tú y el asunto de Simón...

Raquel hizo una pausa y luego continuó.

-Parece que piensa en mí como en su familia y no recuerda nada de lo que pasó antes, me pregunto si ha visto a un médico desde su accidente. En cuanto al aspecto de la memoria...

-No le he preguntado al respecto, así que no estoy muy seguro.

-¿Cuál era tu plan? ¿Sólo va a restablecer una relación con él? -preguntó Raquel de nuevo.

Xenia se quedó callada, porque tampoco tenía una solución muy buena; ¿debía llevar a Simón al hospital para que lo viera un especialista del cerebro? O simplemente debería decirle: en realidad Raquel no es mi familia, sino la tuya.

Algunas cosas resultan más difíciles de tratar cuanto más se posponen. Y los que no son los implicados sólo culparán a la persona que lo vivió por alargar las cosas y no resolverlas.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Esposa falsa de Simón