Esposa falsa de Simón romance Capítulo 974

¿Cigarro?

Jason se rio de súbito por escuchar esta palabra.

-¿Oye, está bien si seas un cobarde? Esa mujer ha ido con otro hombre, te digo, si eres un hombre, trenes que seguirla ahora mismo. No te importa otras cosas, es serio que te adueñas de eso adelante.

¿Adueñarse?

A Rafael sólo le pareció gracioso cuando escuchó esta palabra. Sin embargo, estuvo sufrido por dentro, el sentimiento amargo se extendió por todo el pecho. Incluso no pudo reírse forzosamente.

-¿Tienes cigarro?

El preguntó otra vez.

Estuvo callado por un rato, Jason extendió la mano a buscar por el bolsillo de su chaqueta un rato y por fin sacó un paquete de cigarros a Rafael.

Rafael lo cogió y sacó uno mordido en la boca.

Esperó por largo tiempo y Jason no le dio un encendedor.

Rafael le miró frunciendo las cejas, Jason se rio inocentementa, -¿Por qué me miras? Tu señor Simón me encontró de prisa antes, ¿no es mi culpa de olvidarme llevar el encendedor,sí?

-¿por qué culo llevas los cigarros si no tienes el encendedor?

-Joder, ¿por qué dices las palabrotas? Las digas en frente de esa chica si tengas capacidad.

-A lárgate.

Él devolvió los cigarros echando a Jason sin paciencia. No mitigó el humor angustiado totalmente. Por lo contrario, se convirtió en más iracundo por no poder conseguir lo que quería. Pero Jason fue diferente como él, cogió los cigarros con aire risueño y travieso, entonces los guardó.

-Es inútil de enfadarte conmigo. Por primer lugar no soy tu rival en amor, por segundo lugar no soy tu enemigo, por el último soy el hermano bueno que te ayudó. ¿Me echas culpas en lugar de agradecerme?

Rafael estuvo callado y apretó los labios fuertemente.

Pero Jason se juntó de repente en este momento y le miró detenidamente. Rafael frunció las cejas y notó que estuvo mirando esa cicatriz en su cara, la expresión se convirtió en innatural instantáneamente.

-¿Qué haces?

Él preguntó fríamente y movió la cara aparte. Escondió su cicatriz horrible abajo la sombra.

Realmente esta cicatriz no fue tan importante para él.

Si... ahora no fue antes, si a él no le gustara a una persona.

Esta cicatriz para él del pasado no fuera ni una herida posiblemente.

Pero ahora?

Después de que Rafael volvió la cabeza, Jason pareció como supiera su mentalidad enseguida, se rio, -¿Me equivoqué hace poco? No te atreves a dejarme ver tu cicatriz. Escúchame hermano, ¿no te atreves a confesar tu sentimiento a esa chica por esta cicatriz?

-No, no es así. -Rafael lo negó muy rápido.

Jason entrecerró los ojos, las niñas giraron muy rápido y se rio diciendo después de un ratito -¿No sabes que la doble negación es aquel a la afirmación?

Rafael le echó un vistazo, abrió la puerta del coche y bajó del coche dejando la llave a Jason.

-¿Cómo? ¿te enfadas por decir lo que piensas?

Vio que no le contestó Rafael, Jason extendió la mano para tirar la parte baja de su ropa diciendo, -digo, ¿qué pasa con las heridas en el cuerpo de un hombre? Ahora es una época de paz, si fuera la época anterior de guerra, cuál hombre no tenía herida, de pequeña o de grande. ¿si cada hombre como tú que sea sentimental, sería no casarse con una chica?

-Jason, hablas mucho hoy. Hay cosas que no te relacionan, no te metas en esas.

-Si no porque eres mi hermano y además sufres por amor, ¿crees que quiero meterme en eso? Vale, vale, sólo tengo tiempo para hablar contigo hoy, cuando vuelvas al país en el futuro, no tenga oportunidad de hablar contigo aunque yo quiera. Hoy me tratas como ser largo de lengua. Pero los que te digo son serios, bienvenido a discutir conmigo más.

Dicho eso, Jason soltó la ropa de Rafael con iniciativa y sujetó dos manos en el volante.

-Vale, me voy. Hasta el futuro.

El coche desapareció muy rápido desde el garaje subterráneo.

Rafael volvió la cabeza mirando el sitio que se aparcaba ese coche desaparecido por un rato. Luego cerró los ojos trasudadamente.

Él también quiso ser valiente, pero Naomí estaba enamorada de Diego profundamente. ¿Sólo causó molestia a ella si él la confesó su sentimiento ahora?

Después de marcharse Jason, Rafael dio pasos andando hacia la dirección de ascensor silenciosamente.

Cuando pasó por el cubo de la basura, él tiró el cigarro sin encender en la mano al dentro.

Cuando él volvió, porque no tuvo las llaves, por eso sólo pudo tocar el timbre de la puerta. Fue Naomí que le abrió la puerta, Naomí quedó suspensa cuando le vio y reaccionó de repente.

-¿Rafael? ¿Por qué acabas de subir? ¿No has subido con nosotros antes?

Fue una frase inocente y sorprendida, pero empujó a Rafael al fundo del infierno instantáneamente.

¿Fue así?

¿Él que no tuvo ningún sentimiento de existencia realmente tenía oportunidad en frente de ella?

Rafael no se sintió cómodo en la corazón, pero tampoco pudo poner la cara mala ahora, sólo asintió con la cabeza levemente diciendo sí.

No supo por qué, Naomí pudo sentirse que él no tenía mucho interés. Pero se dio cuenta de lo que dijo antes rápidamente, explicó atropelladamente, -Perdón, no noto que no subes con nosotros, yo justo...

-No pasa nada. -Rafael la echó un vistazo y dijo a continuación fríamente, -Toda tu atención está encima de señor Diego, es normal que no me notas.

Naomí se quedó suspensa en el mismo sitio y intentó entender las palabras de Rafael poco a poco.

Ella no lo terminó todavía, Rafael hubo quitado los zapatos entrado.

Naomí quedó sola allí por un rato y por fin la entendió.

Parecía que Rafael estaba enfadado.

Toda tu atención estuvo encima de señor Diego, fue normal que no me notaste.

También se oyó rara esta frase...

Un sentimiento celoso.

¿Por qué parecía que estaba celoso?

¿Celoso? Naomí se asustó y agarró su pelo de subconsciencia. Fue imposible que Rafael estuviera celoso, ella le preguntó y no le gustó totalmente. Sólo quiso que ella dijera unas palabras en favor de él por tratarla bien.

¿Por eso, de qué estuvo enfadado? ¿A lo mejor que ella hubiera pensado demasiado?

Naomí volvió a la casa así rascándose la cabeza.

Sólo Diego se sentaba en la sofá mirando los documentos, Xenia y Simón entraron en la habitación. después de volver.

Rafael apretó los labios cuando vio a Diego, en seguida quiso volver a la habitación con los ojos fríos, pero recordó de repente que no había una habitación pertenecida a él.

Tuvo sin remedio un poco en la corazón, Rafael sólo pudo elegir un sitio para sentarse.

El salón estuvo tranquilo, cuando Naomí volvió, sólo vio a Diego y Rafael, ella escondió en su habitación apresuradamente.

Este ambiente vergonzoso duraba mucho tiempo hasta que todo el mundo preparó a comer. Naomí fue a la cocina preparando para hacer la comida.

Rafael que fue desdeñado como una persona transparente vio que Naomí entró en la cocina y le ocurrió una idea.

Esta chica realmente no fue sensata, acabó de recuperarse de la enfermedad, ¿por qué entró en la cocina otra vez?

Él quiso levantarse y persuadirla, pero Diego que estuvo enfrente quedaba indiferente fuera como no hubiera pasado algo. Él no aguantó fruncir las cejas, quiso decir algo pero se dio cuenta de parecer que no tuviera la postura. Sólo pudo volver a tragar las palabras.

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