Esposa Mia romance Capítulo 28

Arthur.

Me encuentro en la entrada de la casa de los Castillo. Me comunique en la mañana con Dylan para reunirnos a conversar sobre los donativos de las dos Casa Hogar.

Bueno en parte es una excusa ya que necesito información básica para poder hablar con los Hamilton, sé que será un golpe duro para ellos e igual para mi pequeña esposa. Gamaliel consiguió información en el hospital y eso es de mucha ayuda.

Suspiro aparcando el auto en la calle pública.

Las grandes puertas de hierro se abrieron dándome paso. El señor Dylan aparece junto a su señora esposa, ambos caminan hasta mí y me saludan estrechando su mano.

-Hola Arthur. Bienvenido.

-Hola Dylan, hola señora y gracias por la bienvenida.

-Qué tal si pasan al jardín-. Sugiere Melani.

Dylan asiente dejando un beso en los labios de su esposa.

Llegamos al hermoso jardín forrado de varios tipos de plantas hermosas de varios colores inclusive una valla repleta de Margaritas. Cariza se volvería loca al ver los tipos de Margaritas.

-¿Jugo, Té o Café?-. Me pregunto Dylan.

-Un Té gracias.

Dylan llama a la señora de servicio y le pide que nos traigan un aperitivo y los Té. Empezamos a charlas sobre las empresas y el proyecto que empezamos a construir en un futuro.

-Disculpa Arthur ¿Estas casado? -. Inquiere Dylan viendo mis dedos. Rápidamente percató que lo pregunta por el anillo de matrimonio que llevo puesto.

-Ah, sí lo estoy-. Digo sonriendo.

-Pensé que estabas comprometido con la chica que trajiste, disculpa que sea entrometido pero, ¿Le has dicho a ella que eres casado?

Sabía que pesaría de esa manera, pero ni modo le diré que ella es mi esposa omitiendo la edad.

-Cariza es mi esposa.

-En serio, disculpa como nos la presentaste como tu prometida.

-Descuida, lo que pasa es que yo dije eso, ya que ella es joven y está en la secundaria y no quisiera que ella se vea como una señora. Discúlpame a mí-. Digo sincero.

-Bueno en la edad no hay preámbulos para el amor.

-Si en eso tienes razón, nos amamos, por esa razón estamos juntos.

-Ya que tomamos el punto de tu esposa, ¿Te fijaste el parecido que tiene con mis amigos?

Dios esto me está saliendo mejor de lo que espere.

-Si me había fijado, al igual que ella, su parecido es impresionante, hasta juraría que fuesen familia-. Indago para que el capte mi insinuación.

-¿A qué te refieres Arthur?

Miro el pastel con relleno de leche condensada y pienso si sería bueno decirle todo y luego pedirle ayuda.

-Supongo que si, por esa misma razón pido de tu ayuda, tal vez es muy poca la información y no sé cómo lo tomarían los Hamilton en cuanto a esto.

-Dios mío todo encaja a la perfección, porque la nena murió de repente y luego no lograron verla, nisiquiera mi esposa la vio porque ella paso por eso mismo aparte de eso ella es muy sensible debemos hacer esto con calma. Hablare con Melani para que me consiga un cabello de Martha y mientras tú haces lo mismo, luego vamos al centro de biología molecular en la UCA (Universidad Centro Americana). Ya después al tener las pruebas podremos hablar con ellos, para ver como lo toman... has pensado como lo tomara tu esposa.

Esa es mi gran pregunta. Suspiro, cogí la taza y bebí un sorbo de mi Té.

-No lo sé, no quiero que ella sufra, debemos llevarlo con calma lo digo por ella, espero que los Hamilton acepten esta realidad y luego investigaremos como se dio todo esto, para así meter a los culpables tras las rejas.

Dylan asiente.

-¿La cadena que ellos le dieron a la enfermera colgaba en el cuello de la nena al sepultarla? -. Pregunto ya que yo pienso que esa cadena es la que me dio Cariza cuando pequeña.

-Te seré sincero, en ese momento no nos fijamos para nada, pero porque es la pregunta Arthur.

-Bueno yo tengo una cadena de cristal en color azul como los ojos de mi esposa, según se lo regaló su tía cuando pequeña y tiene grabado dos H.H.

Dylan se pasa la mano por el rostro.

-Hanna Hamilton, ese iba ser el nombre de la pequeña

Dios mío no hay más duda, Cariza es hija de los Hamilton.

Me despedí de Dylan y su esposa, sólo espero que todo nos salga bien, en cuanto a la prueba de paternidad. Demetrio y Xenia son unos malditos tramposos, pronto les llegará su hora de eso no hay duda, pagarán con creces.

Al llega a casa veo un coche aparcado en la calle libre. Baje de mi auto, entrego la llave al guardia de turno, camino rápidamente, al entrar al interior de la casa me encuentro con las personas más desagradables del mundo. Dirigí la mirada a Cariza, ella me mira con los ojos llorosos.

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