Extinción de mates romance Capítulo 21

Los rayos del sol se colaban por la ventana chocando en mi rostro, abrí lentamente mis ojos y solté un bostezo aun quería seguir durmiendo pero tenía que levantarme gire mi rostro y ahí estaba Leonardo durmiendo plácidamente. Sonreí sin poder evitarlo.

Me siento... Completa sumamente feliz, ahora que Leonardo me a marcado me siento como una adolescente enamorada y es que si estoy enamorada de Leonardo muy enamorada. El posó su brazo en mi cadera atrayendome más a el.

—despierta —susurre en su oído con voz dulce el gruñó y me aprisiona más a su cuerpo, suelto una pequeña risa y le doy un corto beso en los labios.

—mujer necesito descansar —dijo con voz somnolienta enterrando su rostro en la almohada, puse los ojos en blanco y solté un bufido.

—bien sigue durmiendo si quieres, yo tengo que irme —dije levantandome de la cama. Tengo que ver a los chicos deben de estar preocupados porque no les e hablado. Leonardo se levanta de golpe y me mira confundido.

—¿adonde crees que vas? —me pregunta incrédulo y asombrado ala ves.

—tengo que ir con los chicos asegurarme de que están bien —dije con una sonrisa tierna, Leonardo se ve tan sexy así... Con su cabello totalmente alborotado y sin camisa. Podría acostumbrarme a esto ¡claro que si Podría!

—esta bien pero yo iré contigo —dijo mirándome serio. yo rodé los ojos pero asentí de nada me serviría discutir.

Me metí a la ducha y me relaje completamente reflexionando sobre todo lo que me esta pasando ¡amo a Leonardo! A pesar de todo lo quiero conmigo para siempre. No es el hombre más detallista y romántico pero lo amo tal y como es. Se que me quiere y eso me basta.

Salí de la ducha y tome la secadora, me vestí rápidamente sin prestar mucha atención a mi atuendo elegí algo simple. Mis jeans con mi camiseta favorita color rosa, mis zapatillas y ya estaba lista.

—te ves hermosa —dijo Leonardo sonriendome de forma pícara, mis mejillas se tornaron de un rojo escarlata.

—gracias, tu no te ves nada mal —dije alzando una ceja sonriendo de forma coqueta, Leonardo poso sus manos en mi cadera y me atrajo más a su cuerpo.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Extinción de mates