Extinción de mates romance Capítulo 22

De no haber sido por el fuerte brazo que me tenía sujeta, me habría desplomado en el suelo mi respiración se aceleró notablemente mi corazón quería salir de mi pecho.

—¿estas bien? —susurro Leonardo en mi oído, sacandome de mis pensamientos.

Todo esto era mi culpa habían lastimado a mis seres queridos gracias a mi.

—no, no lo estoy —dije siendo sincera, ¿como podría estar bien si lastimaron a Nina y los chicos por mi culpa?

—lo siento mucho chicos de verdad —dije con la voz quebrada y mis ojos cristalizados.

—Natale esto no es culpa tuya —dijo Elio mirándome con preocupación.

—claro que es culpa mía —dije susurrando en tono culpable.

—Natale haríamos todo por ti, eres nuestra familia —dice Matt sacudiendo el polvo de su ropa, Nina asiente y me da un abrazo, todos están heridos pero no de manera grave.

—tenemos que sacarte de aquí —dijo Leonardo mirándome con seriedad y preocupación evidente.

—no quiero, ustedes podrían salir heridos por mi culpa —dije retrocediendo lentamente pero Leonardo me sujeto impidiendome moverme.

—ni creas que te dejare sola —Leonardo me abrazo y acarició mi cabello mientras enterraba su nariz en mi cabello.

—nadie te va a dejar sola, siempre estaremos contigo —dijo Nina con una tierna sonrisa, yo suspiro resignada y asentí débilmente.

—bien vámonos de aquí —dijo Leonardo en tono autoritario.

Todos salimos de aquel lugar y nos dirigimos a una mansión que Leonardo tiene en España ¿cuantas casas tiene alrededor del mundo? Al parecer muchas.

—Natale, pase lo que pase no quiero que vayas con Matthew —me dice Nina posando sus manos en las mías, desvíe mi mirada. No quería que mi familia y amigos sufrieran por mi culpa quien sabe de que era capas Matthew por tenerme a su lado ¿y si esto nunca acaba? Siento miedo e impotencia al pensar en eso, Matthew es fuerte e influyente el podría saber donde estoy sin ninguna dificultad.

—no lose Nina —dije finalmente, en mis planes nunca estuvo casarme con el hombre más maldito que hay en el mundo.

—no importa lo que nos pase Natale, pero nunca accedas a ser esposa de Matthew esa sería la peor de nuestras torturas —Nina me miró suplicante al terminar sus palabras.

Sentia un nudo en la garganta, Matthew arruinó todos mis planes en tan sólo unos segundos.

—tranquilo hermano, no vengo a llevarmela... Aún —dice con una sonrisa juguetona.

—ella llegará conmigo voluntariamente te lo aseguro —dice Matthew mirando de reojo a Kate.

—¿que te hace pensar que ella haría semejante cosa? —dice Leonardo de manera brusca.

—visita a todas las manadas de Italia, de España, de Francia y de los países cercanos... Y dime que ves. Yo la verdad solo miraba sangre y personas en el piso —dice Matthew encogiendose de hombros, abrí mi boca horrorizada y ahogue un grito lleve mis manos a mis labios para silenciar mis sollozos ¡había lastimado a personas inocentes!

—todo será así o aun peor Leonardo, hasta que Natale sea mía... Totalmente mía. Te daré unos cuantos días —dice guiñando un ojo y se marcha con Kate.

Suelto un pequeño grito y lágrimas salen de mi rostro sin poder evitarlo. Leonardo me abraza fuertemente como si eso me fuera a calmar, atrás están los chicos mirándome con los ojos abiertos como platos.

—todo esto es mi culpa ¡estamos en guerra por mi culpa! —grite con dolor desgarrador, conocía a muchas manadas en Italia y Francia ¡habían niños pequeños!

¿que hago? No quiero ir con Matthew pero ¿y si nunca termina? Hasta que esté a su lado se detendría ¿iría con el? Sacrificando mi felicidad por el bienestar de las personas.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Extinción de mates