Extinción de mates romance Capítulo 33

—¡Natale! —grito Nina asombrada con los ojos llorosos, Elio y Matt intercambiaron miradas sin poder creerlo.

Todos corrieron a mi encuentro asfixiandonme con abrazos, sentí una felicidad al verlos ¡al tenerlos a mi lado! Todos sonríen y lloran sin poder creerlo.

—estas viva —susurra Elio aun sin poder creerlo.

—¿pero como? —pregunto mi hermano confundido.

—Matthew me inyectó una sustancia que hacía creer que estaba muerta —dije en tono de explicación.

Todos cambiaron sus miradas por una de odio a Matthew, estaba de acuerdo con ellos en odiarlo.

—nos vengaremos Natale te lo aseguro —murmuró Elio con los dientes apretados.

—lo mismo digo —dice Matt mirándome con cariño pero con odio ala vez por Matthew.

Yo solo asiento pues no quiero recordar más sobre las cosas que Matthew me a hecho vivir.

—te extrañaba tanto —dice Nina con lágrimas en sus ojos, me abraza nuevamente y yo corresponde a su abrazo ¡ella es como mi hermana! No me imagino mi vida sin ella.

—perdona Nina —susurro en su oído con voz quebrada.

—no te disculpes, iremos de regreso a Italia. Hay algunos asuntos que tenemos que arreglar —dice Nina mirando a los chicos seriamente.

—¿que asuntos? ¡yo voy con ustedes!—digo acercándome a los chicos pero una mano me mantiene sujeta impidiéndome seguir.

—¡ni siquiera lo pienses! —dijo Leonardo mirándome con dureza.

—¡pero...! —dije tratando de convencerlo pero el alza la mano en señal de que no continuará.

—sin peros, no te Perderé de vista ni un solo segundo —dijo Leonardo sujetandome con sus fuertes brazos.

—tiene razón Natale, necesitas la mayor protección posible, Matthew no se detendrá hasta tenerte —dijo Matt mirándome preocupado.

—si... Solo tuya —digo sobre sus labios disfrutando de sus besos y caricias, me levanta con sus fuertes brazos mientras camina a nuestra habitación.

Enredo mis piernas sobre sus caderas besandolo más profunda e intensamente.

—Te amo Natale, no tienes idea de todo lo que ocasionas en mi —dice con voz ronca, mi cuerpo arde ante su tacto queriendo más mucho más.

—creo que si me lo imagino —desabrocho su camisa en su segundo mientras el acaricia mis pechos lentamente.

Nuestra ropa esta regada por toda la habitación de Leonardo y el me mira con toda fascinación lo que me hace sonrojarme unos minutos.

—Natale —me llama Leonardo.

—¿si? —digo con voz empapada de deseo por este hombre.

—casate conmigo —dice con voz anhelante.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Extinción de mates