Extinción de mates romance Capítulo 6

Mi cabeza era un remolino de pensamientos ¿de verdad Leonardo es mi mate? no podía creerlo, de todos los lobos no el... Solo seria dolor a su lado, aunque me dejo desconcertada antes de perder la conciencia se veía tan vulnerable

¿sería capas de amarme? ¿Sin lastimarme? no estaba segura, por un momento lo comprendí, ser cruel y despiadada con todos esa era mi vida aunque parezca mentira, lo hacía porque me sentía sola... Incompleta con miedo al mundo, quizas así es Leonardo con miedo al mundo, abrí los ojos lentamente, sentía ardor en el costado de mi abdomen y mi cuello dolía.

—¿como estas? —Leonardo me mira detenenidamente observándome

—adolorida —dije sincera, Leonardo apretó sus manos en puño y su mandíbula se tenso al instante.

—no tenias porque pelear —me quedo desconcertada ¿como que no tenía que pelear?

—soy la alfa tenía que hacerlo —aunque bueno pronto ya no sería alfa, mi hermano tomaría el lugar del alfa de mi manada deem moon, aunque quien sabe que pasaría todos teníamos planes de irnos a otro país, seguir juntos tener una vida normal era lo que más quería, lo anhelaba, ir a fiestas con personas normales, en las noches ir al cine con un chico guapo, comprar ropa a montones como todas las chicas, ese era mi sueño.

Leonardo soltó un suspiro y paso su mano sobre su cabello revolviendolo más, se veía tan sexy así, camino hacia la ventana y miro a través de ella, yo solo lo miraba e ignorada el dolor que estaba sintiendo mi cuerpo.

—creo que hemos empezado mal, no quiero que me tengas miedo, pero creo que ya es tarde para eso —era cierto tenía miedo de el, como no tenerlo si el es capas de matar a su propia familia sin tener remordimiento.

—pero esto es nuevo para mi, ser romántico no es lo mio, tratare de ser menos... Frío contigo pero necesito que pongas de tu parte, tratare de controlarme pero no creo conseguirlo todo el tiempo —me quede paralizada sin poder decir nada ¿que se supone que tenía que decir? Sentía una inevitable atracción hacia el pero me negaba a creerlo, a aceptarlo.

—tu y yo somos muy diferentes, cásate se feliz con tu prometida, ella puede darte cosas que simplemente yo no puedo —el se giro y me miró serio parecía enfadado, mi corazón latía rápidamente cuando lo vi acercarse más a mi.

—te quiero a ti, solo a ti —dijo el, sus ojos cafés me miraban serio sin una pizca de diversión, me detuve a observarlo detenidamente... Dios es tan guapo, es un hombre realmente atractivo, su cabello alborotado color castaño con matices rubios lo hacía lucir tan sexy, sus ojos café siempre tan cautivantes y sus labios tan perfectos carnosos color rojo, Trague saliva pensando en lo atractivo que es, trate de sentarme pero el dolor se hacía más intenso y yo hice una leve mueca de dolor.