- ¿Estás loco? - Me río involuntariamente.
Me dan ganas de mover el dedo en la sien.
- Todo es por su seguridad. A partir de ahora, su nombre es... Ivanova Tatiana Sergeyevna.
Víctor me entrega su pasaporte. Lo abro y veo una foto mía. La cara es mía, pero el nombre es nuevo.
- ¿Es real?
- Sí.
- ¿Cómo te las arreglaste para...
- Fue un trabajo profesional.
La cabina se llena con la alegre voz del piloto, que dice algo en inglés. Víctor me sugiere que tome asiento y me abroche el cinturón de seguridad. Se sienta frente a mí y también se abrocha el cinturón.
- Mi señor fingió su muerte para salvar su vida. Mis órdenes son protegerte. Nadie debe saber que estás vivo.
Qué giro...
Ahora sé de qué iba la pregunta de la familia.
- Damir... ¿Cuándo podré verlo? - Suspiro con desesperación, acariciando mi estómago.
- Todavía no tengo noticias al respecto.
- ¿Cuánto tiempo tendré que esconderme? Podré volver a mi país, ¿no? ¿Podré ver a mi hermana?
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