Heredero de un multimillonario romance Capítulo 37

- Te arreglarás conmigo. Un poco más tarde.

- ¿Cómo?

Sonrió astutamente, y luego se lamió el labio inferior con malicia. Y añadió:

- A través de la cama.

Mi cara ardía de calor.

¡Con qué facilidad y sencillez lo había dicho!

Y, lo que es más importante, con qué aspecto tan regio.

- Pero...

- Cállate. ¡Sin peros! Pone su palma sobre mi boca. Aprieta su cuerpo grande y fuerte contra el mío, mostrándome quién tiene el control. - Serás mía. Completamente. No tienes elección, chica. Lo quiero, lo tomo.

Lentamente, me pasa la palma de la mano por los labios, frotando algo duro contra mi muslo.

Me olvido de cómo respirar. ¡Todas las palabras se me escapan de la cabeza, y el desagradable subconsciente dibuja esa misma noche en sus pensamientos! Porque me parece sentir su polla subiendo en mis pantalones.

Al percibir una nota de miedo en mis ojos, Uvarov se aclaró la garganta y se apartó.

- Bueno, vamos. Espero que hayan quedado claras mis intenciones y que te portes bien. Obediente. Y entonces no tendrás ningún problema, vivirás feliz para siempre. Tú, Jana, no tendrás que trabajar más.

Agarrando firmemente mi muñeca, Damir me llevó a la entrada de la casa. Bajé la cabeza y mi paso se hizo más lento. Desde fuera, parecía que el hombre me arrastraba a la fuerza hasta la casa. Y todo por los pensamientos tristes.

¿Acaso todos estos regalos no habían salido del corazón?

Era para el sexo.

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