Me tensé, conteniendo la respiración.
¿Va a estar también en el examen del ginecólogo?
- Lo que usted diga -dijo el doctor, y se acercó a mí.
Sorprendentemente, Tatyana ya sabía mi nombre.
- ¿Cuándo fue la última vez que comiste? - Abrazándome por la cintura, la mujer me condujo directamente por el luminoso pasillo.
Uvarov nos siguió.
- Me advirtieron que no comiera nada durante al menos cuatro horas.
- Bien, entonces te haremos un análisis de sangre inmediatamente, luego te examinará un ginecólogo y después te haremos una ecografía.
Soporté esta intensa hora que pasé en la clínica. Mis temores se disiparon y respiré aliviada cuando Damir esperaba en la puerta de la consulta del ginecólogo para el examen. Pero sí fue a hacerse una ecografía.
Me hice las pruebas necesarias, me hicieron algunos exámenes y hablé con los especialistas, que me hicieron algunas preguntas para actualizar los datos de la nueva historia clínica.
Luego nos llevaron a una sala de ultrasonido...
- Hola, pase y tome asiento en el sofá", me saludó en tono cortés una doctora de pelo corto y oscuro, ojos oscuros y expresivos y mascarilla médica que ocultaba su rostro.
- Hola, gracias.
Me acerco al sofá y me siento tímidamente en él.
Se está poniendo emocionante, se está poniendo incómodo.
Experiencias extrañas me hicieron cosquillas de repente.
Uvarov se sienta a mi lado en una silla, poniendo su pierna sobre mi cabeza.
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