Héroe Retrasado romance Capítulo 123

-¿Estás buscando a estos tipos?

Una docena de hombres entró por la puerta, cada uno de ellos estaba sosteniendo a dos hombres de Zhou Hua que estaban inconscientes, Zhou Hua sintió que sus párpados se movían violentamente. ¿Qué estaba pasando? No mantenía a muchos hombres en su sede central, pero había por lo menos cincuenta o sesenta de ellos y todos eran excelentes luchadores ¿Cómo era posible que todos habían sido derrotados y que hubiese un sólo ruido? Sus ojos se entrecerraron de inmediato.

-¿Podemos hablar ahora? -Jiang Ning seguía calmado.

Zhou Hua se sentó, pero no se veía nervioso, ya había enviado una orden para reunir a trescientos hombres y estaban por llegar en cualquier momento, así que si podía alargar esto por un poco entonces sería difícil que Jiang Ning y sus hombres escaparan.

—No tenía ni ¡dea de que hubiera una persona tan impresionante oculta en Donghai, eso explicaba por qué el circulo ilegal de Donghai solo se quedó con el nombre de Huang Yuming. -Zhou Hua levantó un poco la cabeza-, Pero ni siquiera sé tu apellido.

Zhou Hua podía decir solo con el apellido si venía de una de las familias del norte o no, si era del norte entonces le vendría bien saberlo.

-Jiang Ning -respondió.

¿Ning? Había una familia muy poderosa con ese nombre en el norte, pero no parecían tener a nadie tan impresionante de esta edad. Sentía que lo había inferido todo y se sintió más seguro, tiró el contrato al piso y gritó con desprecio.

—Ya que no eres del norte, no tengo de qué preocuparme. Te daré una oportunidad ahora, si te arrodillas e inclinas ante mi para disculparte entonces consideraré dejarte ir con vida.

Si no era del norte entonces a Zhou Hua no le importaba. La persona que lo apoyaba era muy poderosa en el norte así que la mayoría de las personas no se atrevían a ofenderlo de ningún modo. A pesar de que el propio Zhou Hua era considerado como un perro para esa persona del norte, era un perro que le ayudaba a ganar mucho dinero a lo largo de la costa por lo que nadie se atrevía a ofenderlo. Incluso ese hombre en Shengcheng, habían pasado ya muchos años, pero ¿se atrevería a atacar a Zhou Hua? Hasta él tendría que medir las consecuencias de hacerlo en primer lugar.

—Arrodíllate y reverencíame tres veces, entonces podrás conservar la vida —dijo con calma—. En cuanto al otro precio que debes pagar, ya hablaremos de eso después.

Su posición había cambiado en un instante, ahora estaba al mando de todo. Huang Yuming no dijo nada, tampoco el hermano Gou. No tenían mucho de seguir a Jiang Ning, pero estaban seguros de que lo le importaba quien fuese, sin tener en cuenta que fueran del norte o no, porque él nunca hacía nada de lo que no estuviese seguro.

—Será mejor que hagas una llamada —dijo Jiang Ning directamente.

Zhou Hua frunció el ceño.

—Usa ese teléfono, ya sabes, en el que tienes solo un número almacenado.

Seguía tan calmado, tanto que Zhou Hua lo escuchó y obedeció

-Echa un vistazo a la ventana del dormitorio.

—¿Eh? ¿Para qué? —Se escucharon pasos suaves en la línea, la mujer sonaba renuente mientras decía—. ¿Qué se supone que tengo que ver en la ventana? No hay... ¡Ay!

Se oyó un grito, Zhou Hua sintió que el corazón se le salía por la boca.

-¿Qué ocurre? ¿Qué hay en la ventana? -la cuestionó ansioso.

-Una bala, una bala ensangrentada.

Había terror en la voz de la mujer y en definitiva estaba templando, si una persona común viese una bala con sangre en la ventana del dormitorio, no sería fácil de hacerle frente a dicha impresión. La mujer gritaba de miedo y pedía ayuda, había entrado en pánico.