En la parte trasera del Club Masquerade, el maestro Fu aún estaba sentado, pero no estaba jugando ajedrez. Con el rostro ligeramente fruncido permaneció sentado y en silencio. Espada Rota estaba sentado frente a él y se mantuvo sin decir nada. El viento sopló suave y creó ondas en la superficie del estanque.
—No me esperaba esto. —el maestro Fu rompió el silencio después de un tiempo—. Este joven es impresionante.
Era mucho más de lo que había imaginado.
—Impresionante sin duda. Esos treinta hombres eran basura hace tres meses —respondió Espada Rota—. Pero claro, cuando los ves ahora, siguen siendo basura con mejor apariencia.
No contaban con ello desde que ellos pudieron mejorar en tres meses, por lo que en el futuro pudieran llegar más lejos. No obstante, dependían de este hombre en su totalidad.
—¿Estás seguro de que no hay señal en el norte?
El maestro Fu le preguntó una vez más a Espada Rota. Eso no era su estilo, nunca hacía la misma pregunta dos veces.
—Sólo hay una familia con el apellido Jiang en el norte, pero esa familia no tenía a nadie con ese nombre. Aunque claro, podría usar un seudónimo.
Sin embargo, para Espada Rota, un peleador de alto rango no se interesaría en usar un seudónimo.
—¿Está preocupado de que venga por nosotros?
Era complicado no pensarlo.
—Las familias del norte se encuentran en una gran lucha y la que nos respalda no está en una buena posición —el maestro Fu suspiró—. Si alguien quiere tomar mi puesto a estas alturas, no es nada extraño.
Espada Rota no tenía palabra cuando se trataba de un choque entre ese nivel de poder. El maestro Fu podría mandar a los círculos ilegales de Tianhai, pero apenas era sólo un portavoz para ese sujeto del norte. En pocas palabras, era el perro de esa persona.
—Jiang Ning ha estado trabajando tras bambalinas todo este tiempo y no ha aparecido, en cambio utiliza a Huang Yuming como su representante. Así que es muy difícil saber qué está haciendo en este momento.
El maestro Fu y Espada Rota levantaron la cabeza al mismo tiempo y se mostraron curiosos.
—No tienen tratos ilegales o incluso negocios en zonas oscuras. Todo es legal y además ganan lo suficiente para pagar a personal y subordinados, el resto lo donan para construir escuelas, bibliotecas, parques y para ayudar a los más necesitados.
Los ojos del maestro Fu se entrecerraron, mientras que Espada Rota puso cara de sorpresa. Nunca habían escuchado que alguien hiciera algo así antes. ¿Quién diablos en los círculos ilegales haría tal cosa? Nadie haría dinero para donarlo. Tal vez era una máscara para algo más.
—Maestro Fu, no lo hacen para ocultar algo más. Lo han hecho así durante todo este tiempo. —El mayordomo Zhao conocía a su maestro muy bien y pudo saber lo que estaba pensando. Rio y dijo—. Zhang Cheng y los otros jefes fueron a Donghai para tomar territorio y además de no lograrlo, ¡Jiang Ning les quitó doscientos millones de dólares!
—Y Jiang Ning los utilizó para arreglar carreteras y construir puentes.
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