No querían entregarle el cuerpo de Espada Rota a nadie de los círculos legales ni a nadie más. La familia Luo quería destruir el cuerpo para descargar su frustración, así que ellos tenían que cumplir.
―Me voy a llevar ese cuerpo, ustedes invéntense algo para explicarlo.
La persona que estaba parada frente a ellos habló tranquilamente. No dijo nada más y sólo sacó una tarjeta de su bolsillo.
―Estas son las instrucciones del gran jefe, así que si me estorban, no me culpen por ponerme desagradable.
Lo dijo de manera muy casual pero los guardaespaldas se quedaron helados. La noticia de la muerte de Espada Rota había corrido muy rápido. Para muchas personas, era algo bueno que este asesino psicópata estuviera muerto. Sin embargo, para las familias poderosas eran un recordatorio de que debían ser más cuidadosos e inteligentes que antes. ¿Cómo saber quién sería el próximo en morder la mano que lo alimentaba? La familia Luo había sufrido de verdad esta vez y el precio que pagaron fue altísimo.
La noticia llegó rápido hasta Donghai y a los oídos de Jiang Ning. Él había predicho el resultado hace mucho tiempo.
―Claro, entiérrenlo como se debe.
Jiang Ning colgó el teléfono y no dijo nada. Era lo más que podía hacer por ese leal artista marcial veterano. Sabía que si Espada Rota se hubiera quedado escondido y acosaba a la familia Luo en secreto, vivirían los siguientes diez años en la oscuridad. Sin embargo, Espada Rota no era ese tipo de persona. Era una espada. Una muy recta. Sólo se vengaría a su propia manera aunque le costara la vida en el proceso.
Jiang Ning había insistido en recuperar su cuerpo en una pieza sólo porque ese tipo de lealtad y esa manera de vivir sin disimulos eran difíciles de encontrar.
―La familia Luo es una brecha en el norte… ―Se sentó en el sillón y entrecerró los ojos―. Maestro Fu, maestro Fu, ¿acaso usó su propia vida para abrir ese espacio para mí? ¿Sólo porque yo protegería a su hija?
Además de eso, habían perdido el círculo ilegal de Shengcheng, entonces tenía muchas menos ganancias ahora. De verdad odiaba al maestro Fu y a Espada Rota hasta la médula y deseaba poder desenterrarlos para azotar sus cuerpos.
―Oí que Fu Yu todavía tiene una hija. ―Un brillo malicioso cruzó los ojos de Luo Yongqian―. ¿Yo perdí casi veinte miembros de la familia y su hija sigue con vida?
Ye Xinhuo estaba de pie y no decía nada. Estaba cubierto de heridas a causa de la pelea con Espada Rota. Debido a que peleó con un hombre que estaba listo para morir, no había forma de que hubiera salido ileso a pesar de sus habilidades.
La familia Luo había perdido mucho esta vez. El maestro Fu y Espada Rota les habían arrancado un buen trozo de carne y les habían soltado una fuerte bofetada.
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