Las palabras de Jiang Ning fueron ridículas y dominantes. Lin Yuzhen se aturdió un rato y entendió lo que quiso decir.
―¿Entonces todavía aceptarás el desafío? ―Los ojos de Lin Yuzhen estaban rojos.
Lin Yuzhen frunció sus labios. Era la primera vez que sentía tanto miedo.
―Confía en mí. ―Jiang Ning estrechó la mano de Lin Yuzhen.
Pudo sentir que Lin Yuzhen sí le importaba. Estaba interesada y preocupada por él. Si no tuviera que hacerlo, no se molestaría en aceptar el desafío de Ye Xinhuo. No obstante, a estas alturas tenía que aceptarlo. Aprovecharía esta oportunidad de asegurarse de que todos supieran que en Donghai no hay lugar para los que causan problemas.
Lin Yuzhen miró a Jiang Ning y se quedó en silencio por un tiempo. Después, sólo asintió. Sabía lo poderoso que era Jiang Ning y que no hacía algo de lo que no sintiera mucha confianza. Aunque estuviera preocupada, tenía que creer en él ¿no?
―He tomado la decisión. ―La voz de Lin Yuzhen era suave y un poco ronca pero determinante.
―¿Qué decisión?
―Te llamaré esposo en casa también ―respondió Lin Yuzhen con seriedad.
Todos pensaron que Jiang Ning no aceptaría el desafío y que podría utilizar este tiempo para huir de Donghai. Después de todo, Jiang Ning no tenía reputación en comparación con Ye Xinhuo por lo que no sería rival para él. Si Jiang Ning aceptaba, eso sería como cavar su propia tumba. A pesar de todo, él aceptó y esta noticia fue como una bomba que explotó al instante.
―¿Jiang Ning aceptó el desafío? ¡¿Ya se cansó de vivir?!
―¡Se lo está buscando! ¡Se está sobrevalorando él mismo!
―¡Estamos hablando de Ye Xinhuo! ¿Piensa que es mejor que Espada Rota?
―¡Se trata de Ye Xinhuo!
―¿Ye Xinhuo? ―Los ojos del hermano Gou se sobresaltaron más―. ¿Es muy poderoso?
Zhang Cheng no supo qué más decir. Tragó saliva y asintió.
―No importa qué tan poderosa sea, ¿puede ser más poderoso que el gran jefe? Tch, ahora que quiere venir aquí para morir, entonces mi gran jefe le dará el gusto de cumplir su deseo. De otra manera, eso no sería muy amable de parte de mi gran jefe ¿cierto?
El hermano Gou no estaba alarmado del todo. Él y los otros lobos siguieron con su entrenamiento. No podía molestarle nada de esto. Sabía que no había nadie tan poderoso como Jiang Ning en el mundo. También sabía que no era su trabajo preocuparse acerca de estas cosas inútiles. El trabajo de estos lobos era ser cada vez más fuertes para ser candidatos para seguir a Jiang Ning y proteger Donghai.
El duelo sucedería en diez días.
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