—¿Mil… mil millones?
Li Long estaba estupefacto, pensó que había escuchado mal, mil millones. Su compañía no valía ni cien millones y ¿Jiang Ning quería invertir mil millones?
—¿Acaso no es suficiente? —Jiang Ning levantó la ceja—. El Grupo Hui puede convertirse en proveedor del Grupo Lin; puedes garantizar tu futura expansión mientras continúes proveyéndonos. En cuanto a los mil millones, serán mi inversión personal y no estarán ligados al Grupo Lin, ambos grupos continuarán siendo socios en el papel, ¿algún inconveniente?
—No, ninguno, pero…
Li Long estaba titubeando porque aún no podía creerlo, el Grupo Hui estaba al borde de la quiebra y no podía darse el lujo de que le tomaran el pelo. Incluso el Grupo Lin no podía tener disponibles mil millones en ese preciso momento para invertirlos, ¿no es verdad?
—¿Por qué sigues dudando? —Jiang Ning frunció un poco el ceño—. Eres un hombre adulto, pero estás todo inseguro. Si quieres el dinero dilo o de lo contrario sólo piérdete.
—¡Lo quiero, sí lo quiero!
Li Long asintió con la cabeza de manera muy efusiva, como una gallina comiendo semillas del suelo, temía perderse esta oportunidad, incluso si terminara siendo falsa, pero hasta Lin Yuzhen asintió con la cabeza así que sabía que debía ser real.
Lin Yuzhen lo había hecho como una reacción natural, todavía no se había asimilado lo que estaba pasando, si alguien le preguntara si quería mil millones, en definitiva, asentiría con la cabeza.
—Espera, ¿qué? —Por fin lo había entendido—. ¿Invertirás mil millones en su empresa?
—¿Es muy poco? —preguntó Jiang Ning—. No estoy seguro de cuánto sea una buena cifra, ¿qué tal dos mil millones o tal vez cinco mil millones?
Li Long sentía que moriría en cualquier momento.
Li Long no era un tonto, Jiang Ning se atrevió a darle mil millones porque estaba seguro de que Li Long no iba a huir con el dinero, además, no tenía intención de hacerlo en absoluto. Llevaría al Grupo Hui a grandes alturas y le demostraría a la familia Yang que les iría bien sin ellos. Jiang Ning mantuvo la calma y agitó las manos.
—Muy bien ahora, sólo haz lo que se supone que debes hacer y el Grupo Lin se asegurará de que seas bien recompensado.
—¡Sí! me aseguraré de ello.
Li Long no tenía ni idea de cómo había conseguido salir de la oficina de Lin Yuzhen, sólo sentía que sus piernas estaban todavía un poco débiles y se sentía como que flotaba, no podía ni siquiera ponerse de pie de manera apropiada, sólo podía recordar cómo Jiang Ning había dicho mil millones mientras se limpiaba los dedos casualmente. ¡Era un verdadero magnate!
La puerta del despacho se cerró tras Li Long y Lin Yuzhen se sentó frente a Jiang Ning, lo miró con sus enormes ojos. No dijo nada y sólo se limitó a mantener fija la mirada en él.
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