A Jiang Ning no le importaron sus suplicas y lo siguiente que escuchó fue un grito que helaba la sangre. Ese era el destino que corrían todos los que ocasionaban problemas en Shengcheng. Además, Yang Luolin era lo suficientemente estúpido como para hacerse ideas sobre Lin Yuzhen y eso se castigaba con la muerte.
Donghai era un territorio prohibido y ahora Shengcheng se había convertido en parte de él, esta era la sede de la red de información de Jiang Ning, por lo que era un lugar muy importante que debía ser protegido.
La noticia de la desaparición de Yang Luolin se extendió con rapidez por todas partes y ahora los que habían traicionado al Grupo Lin para seguir a la familia Yang tenían miedo. Todo el mundo sabía que no se podía jugar con el Grupo Lin y todo eso había sucedido en unas pocas horas. Yang Luolin dijo que iba a destruir al Grupo Lin y a matar a Jiang Ning, pero Jiang Ning seguía sano y salvo e incluso lo vieron comer en un famoso restaurante junto a Lin Yuzhen. ¿Dónde estaba Yang Luolin? Había desaparecido y nadie podía localizarlo. Todos sabían la forma en que las cosas debieron de haber acabado. No importaba lo poderosa que fuera la familia Yang, después de todo esto era Shengcheng. ¿Acaso los que habían causado problemas en Shengcheng seguían vivos?
Todos empezaron a entrar en pánico, estaban preocupados y temerosos. Preocupados de que el Grupo Lin resolviera esa disputa con ellos algún día, y temerosos de que Lin Yuzhen fuera displicente con ellos.
—No se preocupen más, la directora Lin es una persona de muy buen corazón y no se lo tomará a pecho.
—Es cierto, nos vimos obligados a tomar esta decisión y no quisimos traicionar al Grupo Lin a propósito, ella es tan amable que nos perdonará.
—Vamos a suplicarle todos juntos, estaremos bien una vez que la directora Lin se apiade de nosotros.
Todos se reunieron para idear un plan, sabían que Lin Yuzhen era bondadosa, sincera y amable y justo por ello estuvieron dispuestos a ofender al Grupo Lin en lugar de a la familia Yang. En cambio, Yang Luolin era una persona bastante dominante y perversa, era muy despiadado y actuaba sin piedad, pero Lin Yuzhen era muy compasiva, así que no había forma de que los hubiera forzado a tomar una decisión como esa. Desde muy temprano por la mañana, todos estaban esperando afuera de la oficina del Grupo Lin y no era porque no quisieran entrar, pero había varias personas de aspecto feroz en la entrada por lo que no se atrevieron a pasar.
Huang Yuming los había asignado para garantizar la seguridad de la oficina y, de hecho, había al menos un centenar de personas en un radio de un kilómetro para asegurarse de que no hubiera ningún problema. Ya que Huang Yuming había regresado, Jiang Ning podía relajarse, interactuar demasiado con el Hermano Gou le daba jaqueca, pero con Huang Yuming había muchas cosas que Jiang Ning no necesitaba decir para que Huang Yuming se ocupara de ello.
Después de mucho tiempo, un BMW llegó a la entrada y Lin Yuzhen fue quien descendió de él.
—Directora Lin.
—Directora Lin, por fin llegó.
En cuanto la vieron, todos comenzaron a colocarse a su alrededor y pusieron su cara más lastimera, impotente y arrepentida. Era como si hubieran sufrido una gran tragedia y estuvieran allí para quejarse de ello con Lin Yuzhen.
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