Héroe Retrasado romance Capítulo 399

—Hola, estoy buscando a Ye Qingwu. Mi nombre es Wang Wei y soy su amigo, ¿está por aquí? —Wang Wei preguntó con cortesía y con una sonrisa.

—Sí, está. —Asintió Jiang Ning y señaló la puerta—. Puedes entrar.

—Gracias —Wang Wei entró con rapidez.

Ye Qingwu ya había recogido sus cosas y estaba en la sala despidiéndose de Lin Yuzhen y su familia.

—Ven a Donghai de nuevo si tienes tiempo. Tenemos muchas habitaciones para que te quedes aquí —Su Mei dijo con una gran sonrisa.

—No se preocupe señora, seguro que volveré. Me gusta tanto su comida que me olvidaré de las formalidades.

Ye Qingwu le dio un abrazo, aunque sólo se había quedado unos días, le agradaba mucho esa familia y no sentía que hubiera ninguna incomodidad o distancia entre ellos, era como si estuviera en su propia casa. Se acercó a Lin Yuzhen y le tomó la mano.

—Estoy muy contenta de haber venido a Donghai porque conocí a una amiga tan buena como tú, en verdad mi viaje valió la pena. —Ye Qingwu respiró con profundidad—. Yuzhen, gracias.

Lin Yuzhen le respondió.

—Yo también me alegro de haberte conocido.

Wang Wei entró y se acercó de inmediato cuando vio a Ye Qingwu.

—Qingwu, por fin te encontré. —Se volteó para dar las gracias al resto de la familia—. Gracias a todos por cuidar tan bien de Qingwu durante los últimos días, estoy muy agradecido.

Lin Yuzhen y el resto sonrieron y dijeron que no había ningún problema.

—¿Tienes todo empacado? —preguntó Wang Wei—. Ya compré los boletos de avión, podemos regresar enseguida.

—Sí. —Ye Qingwu asintió—. Vamos.

—Wang Wei, dime la verdad. ¿Viniste a engañarme para que regrese a Shenghai porque este asunto aún no está resuelto? —Se molestó enseguida.

Wang Wei apretó los dientes.

—¡Eso no es cierto! Vayamos ahora.

Estaba a punto de irse cuando Número tres dejó la pala que estaba usando para ayudar a aflojar la tierra y le bloqueó el paso. Jiang Ning entrecerró los ojos y examinó a Wang Wei de arriba a abajo y luego sacudió la cabeza.

—Sabes muy bien que, si llevas a Qingwu de vuelta a Shenghai ahora, va a vivir una vida peor que la muerte y le destruirás el resto de su existencia. ¿No te remuerde la conciencia?

Todo el cuerpo de Wang Wei empezó a temblar y apretó los puños, sus ojos se llenaron de lágrimas y de repente empezó a gritar con gran angustia.

—¿Y qué se supone que debo hacer? ¡Él va a matar a mis padres! —Se desplomó en el suelo y comenzó a llorar.