LA MUJER QUE QUIERO
MONICA
Hoy estoy de muy buen humor como todas estas últimas semanas, cuando llego a la empresa me despido de mi chofer el cual contrate permanentemente, cuando llego todos se me quedan viendo raro y murmuran más de lo usual, si fuese otro día en el cual estuviese de malas los hubiera confrontado o despedido pero este día no ya que no quiero amargarme la mañana, cuando llego a mi oficina y coloco todo en su lugar me siento a esperar por unas fotocopias que pedí a mi secretaria antes de entrar en lo que me las trae me pongo a ver mi celular para ver las noticias pero hay una que me pone nerviosa y ahora sé porque la mayoría de mis empleados se me quedaban viendo raro.
MAXWELL WEBLEY A HECHO UNA DE LAS SUYAS DE NUEVO PERO ESTA VEZ NO ES CON UNA MODELO SI NO CON LA EMPRESARIA MONICA MOUNK QUE HASTA HACE UN MOMENTO TENIA UNA VIDA MUY PRIVADA Y SIN ESCANDALOS.
¿ELLA HABRA FLECHADO EL CORAZON DE NUESTRO INDOMABLE MAGNATE O ES UNA MAS DE SU LARGA LISTA DE PRESIOSAS CONQUISTAS?
AQUI LES DEJAMOS UNAS FOTOS TOMADAS DE ESTOS PAR DE TORTOLOS ABRAZADOS EN EL PARQUE DE DIVERSIONES DE LONDRES Y SALIENDO DE LA MANO DE UN RESTAURANT PRIVADO.
Vi unas fotos que claramente se ve que somos nosotros a lo que mi humor se fue a la mierda y salí de mi oficina rápidamente tanto así que mi secretaria se quedó a medio entrar y le dije en probablemente vendría en la noche, cuando estaba abajo llame a mi chofer el cual en menos de un minuto estaba enfrente de mí, como me vio que estaba enojada no se atrevió a hacerme platica ni a mirarme, le dije que me llevara a la corporación Wembley lo más rápido posible a lo que el asintió, cuando llegue me acerque a recepción que con solo decir mi nombre me dejo subir hasta el último piso que es en donde se encontraba la oficina del inútil de Maxwell.
Cuando llegue el secretario me pregunto que se me ofrecía pero yo enojada me importo poco mis modales y me dirigí a la oficina de Maxwell el trato de detenerme pero con solo una mirada mía se detuvo, entre como si nada a su oficina y no me importo que esta es la primera vez que estoy aquí, el inepto de Maxwell estaba viendo no sé qué en la computadora pero cuando sonó la puerta dirigió toda su atención a mí.
-Sé que la culpa es de los dos, no solo tuya, perdón por echarte toda la culpa a ti además de la cachetada- me ruborice de solo pensar en mis acciones, ya que no solo él tiene la culpa.
-No te preocupes, en si me la merecía ya que yo te prometí que no saldría nada en la prensa, además se cómo puedes recompensarme-me vio como un depredador ve a si presa.
-Con un beso-
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: incitame a pecar