Jefe Atrevido: Amor Retardado romance Capítulo 122

Después de un rato, Diana le dio la espalda a la puerta y dijo,

—Entra

—No entraré —dijo Vanesa.

Esta vez no ella iba a ceder.

—La familia Icaza es demasiado noble, no lo merezco. No os preocupéis, ahora mismo voy a ponerme en contacto con los medios. Todo terminará. Tenéis tantos métodos. No importa que pasa, puede resolverlo, ¿no? No quiero meterme en problemas más.

Cuando terminó de hablar, quería irse, pero Diana le impidió.

—Detente —dijo con ansiedad.

Vanesa se quedó allí, de espaldas a Diana sin hablar. Erika estaba llorando en ese momento, pero después de recibir la mirada feroz de Diana, se dejó.

Pero Vanesa incluso se atrevió a refutar a Diana, parecía que realmente iba a empeorar las cosas.

—¿Qué pasó? —preguntó Diana a Erika.

Erika frunció la boca, sin saber qué decir. Ya le había contado a Diana esta mañana sobre la estadía de Santiago en la habitación de Vanesa ayer. En ese momento, Diana incluso llamó a Santiago para preguntarle sobre esto.

Santiago ya explicó muy claramente por teléfono que él tomó la iniciativa ayer y obligó a Vanesa, también dijo que esto no tenía nada que ver con Vanesa.

Así que Diana ordenó a Erika que no reprochara a Vanesa. Después de todo, los dos eran solteros, era normal que sucediera tal cosa, sin mencionar que ya estuvieron casados antes. Todo eso era el asunto del pareja, no tenía nada que ver con otros.

Erika estaba de acuerdo en ese momento. Pero ahora, hizo algo así, así que ya no se atrevió a decir nada. Al final y al cabo, fue ella que tomó la iniciativa de provocar a Vanesa.

Vanesa se quedó allí, muy impaciente.

Diana estaba enojada por el comportamiento imprudente de Erika.

—¿Has dicho tonterías otra vez?

Erika frunciendo la boca no se atrevió a mirar a nadie.

Diana cerró los ojos y salió del salón. Caminó al lado de Vanesa.

Ahora Vanesa se veía muy seria, parecía estaba muy enfadada.

Diana se acercó y tomó la mano de Vanesa,

—Vanesita.

Vanesa la tiró, pero no logró

Diana le estrechó la mano con firmeza diciendo,

—Erika siempre habla las tonterías. Pero es lo que ella es. No lo tomes en serio, ¿vale?

Vanesa se burló y siguió las palabras de Diana,

—Sí, pero soy yo una persona impulsiva. No me importa lo que he hecho imprudentemente. También espero que no te tomes en serio. ¿De acuerdo?

Diana se sentía molesta, nunca había visto a Vanesa como así: tan enojada y agria.

Así que suspiró y dijo,

—Vanesita, hablemos de eso después de entrar. ¿Vale?

Vanesa retiró su mano con fuerza diciendo,

—No, no entraré. No importa si me insultas, pero no puedo permitir que maldiga a mi familia

Después de decir eso, guardó el teléfono mientras caminaba, pero en realidad solo marcó el número al azar. Ni siquiera conocía a nadie que trabajara en los medios, lo que dijo solo quería asustar a Erika.

Diana sabía que Vanesa estaba enojada ahora y no podía detenerla, porque nadie sabría lo que haría.

Se quedó allí, respiró hondamente y luego volvió la cabeza para mirar a Erika.

Erika curvó su cuello y explicó en voz baja,

—No dije nada, solo le dije algunas palabras al azar.

—Inútil —diciendo apretó los dientes Diana.

Luego fue a la sala de estar y Erika la siguió rápidamente, quien estaba un poco ansiosa,

—Mamá, ¿realmente Vanesa va a declarar el hecho del divorcio ?

Diana dijo con rostro hosco,

—¿Crees que solo anunciará el divorcio? —dijo frunciendo las cejas— Vanesa sabía que Santiago fue drogado en ese viaje de negocios. En caso de que nos odie, y coopere con el Grupo Antolin insistiendo en que Santiago tuvo relaciones sexuales con esa empleada. La reputación de Santiago se arruinará. ¿Sabes?

Erika no pensó esto en absoluto, y ahora se sintió desesperada de repente.

—Entonces, ¿qué podemos hacer ahora? —dijo vacilante Erika.

Diana suspiró

—Llama a Santi, date prisa.

Así que Erika rápidamente sacó el teléfono y llamó a Santiago.