Dijeron que la señorita Fraga se puso ayer en contacto con los medios para la entrevista de hoy, entonces muchos periodistas se marcharon anoche para llegar por la mañana consiguiendo las últimas novedades.
«Es nada fácil trabajar en el sector periódico, ¿no? Todos los días tienen que prestar a mucha atención a las noticias».
Después de escuchar sus palabras, Vanesa sacó el teléfono para leer la noticia de hoy y a simple vistazo, vio un montón de los temas relacionados con lo de Santiago. Era el tema candente de hoy la entrevista de la señorita Fraga en la que aparecía incluso un retrato suyo, cuyo rostro estaba bastante pálido sin nada maquillaje.
En la entrevista la señorita Fraga decía que se llevaba bien con Santiago y se caían los dos cariñosos, además, que no viajó Vanesa con Santiago porque ni siquiera la vio durante la compañía.
«De hecho, no mintió ella».
Confesó que siendo Santiago el responsable del Grupo Icaza, tenía él muchas capacidades y cualidades, así que le sentía mucho afecto cuando lo recibió, luego habló de la noche en que todos estaban borrachos y en tal estado, ellos hicieron inconscientes algo inadecuado. Ante los medios, explicaba que no quería reprochar a Santiago ni tampoco arruinar su familia, y que su propósito era pedir perdón a Vanesa por haber hecho un error irreversible, además, decía que ya se había despedido del trabajo con el fin de expresar su máxima sinceridad y culpabilidad.
«¿Es actriz? ¡Qué capaz es ella de inventar el cuento! Habla como si estuviera actuando la serie».
Vanesa volvió a leer la noticia, pero no encontró nada declaración por parte de Santiago.
«Si no tiene prisa el protagonista, ¿para qué tendré que tenerla yo? De todas maneras, nada que ver conmigo.»
Apagado el teléfono, Vanesa suspiró largo y profundo,
—Parece que el escándalo tardará mucho en llegar a su fin.
—Pero, ¿es verdadero lo que dijo la señorita Fraga que tuvo la aventura con…? —preguntó Erick.
Vanesa echó a reír,
—Claro que no, yo estaba con él por toda la noche en el evento.
Se detuvo de repente Vanesa, porque le parecía complicado explicárselo todo ni tampoco quería recordar los pasados, entonces dijo,
—Entre nosotros pasó algo inexplicable, por eso todavía no podremos anunciar nuestro divorcio al público. Espero que lo guardes en secreto.
Caminando detrás de ella, Erick la miró con un rostro preocupante.
En cuento los vio entrar, la recepcionista se quedó sorprendida de repente, no por la llegada de Erick, sino la de Vanesa.
—Hola, señora Icaza.
Escuchando sus palabras, Vanesa se quedó asombrada mirándola por un rato, luego se dio cuenta de que ayer mismo salió ya en los periódicos, y con la velocidad con que se transmitían las noticias, era nada extraño que la conocía.
Siendo la señora de Icaza, ahora era ya una famosita.
—Hola, ¿cómo estás? Pues este señor… —dijo Vanesa con un rostro avergonzado.
La recepcionista lo miró a Erick a ojos descubiertos sin poder reconocerlo.
«¿Por qué acá nadie conoce a Erick? Es hijo del presidente».
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