Hasta ahora, después de tres años juntos, ella había estado con Héctor en sus momentos más difíciles, acompañándolo paso a paso, llevando a Cedrés poco a poco de vuelta al buen camino.
¿Pero al final, qué había obtenido?
La traición de Héctor.
Y también un "eres demasiado fría y dominante" de su parte...
Si no se hubiera armado a sí misma con frialdad y dominio, ¿cómo habría podido enfrentar las dificultades y obstáculos que quedaban por delante?
Si no se hubiera armado a sí misma con frialdad y dominio, ¿quién sabe cómo ese hombre la habría lastimado?
Si no se hubiera armado a sí misma con frialdad y dominio, ¡no hubiera podido dejar de ser una carga para Héctor en el caso de que algo hubiera salido mal!
Sin embargo, al final, lo que obtuvo fue más tristeza y quedar en ridículo.
Ella tampoco quería ser fría y dominante, también quería vivir como una mujer común y corriente.
Ser una empleada sencilla, vestirse bonita, salir de compras, comer, reunirse y viajar con sus buenos amigos...
¿Pero acaso podía hacer todo eso?
Claro que no.
Ni en el pasado ni ahora.
Porque esta vez, ella realmente solo se tenía a sí misma.
Si no era fuerte, ¿quién la protegería?
En la habitación del hospital, Selena solo suspiró suavemente.
En contraste con la tranquilidad en la habitación de Selena, la habitación de Rosa, justo al lado, estaba llena de gente.
La abuela de la familia Morales, Reyes Moreno, el padre Rubén Morales, la madre Viviana Marqués, Héctor, Sonia Hidalgo, quien la había ayudado a salvarse, y los amigos de Rosa que también la habían ayudado, así como algunos compañeros de Rosa que estaban en el barco de la fiesta.
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