"¿Te asustaste?"
Del otro lado de la línea, la voz fresca de Oliver resonaba, como una mano invisible acariciando un corazón en desorden.
"No, sabía que estaba bromeando."
Oliver alzó una ceja, sus labios esbozaron una sonrisa leve y dijo: "Ángel nunca bromea."
El aliento de Ariana se aceleró un poco al notar que la mirada de Ander también se tornaba más profunda, y solo quería terminar la llamada lo antes posible.
"Oliver, ¿necesitabas algo?"
"Sí, prepárate, esta noche salimos de viaje de trabajo."
Ariana pensó que había escuchado mal, pero al tratarse de un asunto laboral, se enderezó y su actitud se volvió seria.
"¿A qué hora salimos esta noche?"
"El vuelo es a las diez, Nicolás Sánchez vendrá por ti."
Ya que Oliver había dicho eso, Ariana no lo podía rechazar.
Le devolvió el teléfono a Ángel con un agradecimiento y luego se giró hacia Jacinta.
"Es algo del trabajo, tengo que irme."
Luego miró a Ander y le dijo: "Ander, nunca tuve la oportunidad de agradecerte por lo de hace tres años, en otra ocasión te invito a cenar."
La mirada de Ander se tornó aún más intensa, su sonrisa se atenuó y le respondió: "Claro, agrégame al WhatsApp."
Ariana no se hizo la difícil, sacó su teléfono y lo agregó, intercambiaron unas palabras más de cortesía y ella se marchó.
Cuando se fue, Ander dejó su teléfono y miró a Ángel.
"¿Canary?"
Su sonrisa gentil se desvaneció por completo, era difícil saber qué estaba pensando.
Ángel abrió su encendedor y con destreza encendió un cigarrillo preguntando: "¿Qué, investigando para tu hermanita otra vez?"
"Isabel no para de hablar de eso, no puedo ignorarlo."
"Bueno, es la misma historia de siempre, Oliver la tiene a su lado por unos días."
Los ojos de Ander se estrecharon y un brillo pasó por ellos.
¿Oliver mantenía mujeres?
Sin importar por qué motivo lo hiciera, Ariana ya era una amenaza para el futuro de Isabel.
Ander miró la foto de perfil en su teléfono y su sonrisa volvió a aparecer.
Antes de abordar, recibió una llamada de los Moore.
La familia estaba en caos porque Ruth Hernández había ido a su casa a humillarlos, amenazando con romper el compromiso.
"¡Ariana, vuelve enseguida!"
"¿No sabes cuán estrecha es la relación comercial entre los Moore y los Borges? Si Bruno todavía quiere continuar con el compromiso, más te vale que te calles. Ariana, no me decepciones, últimamente has estado haciendo cosas muy escandalosas."
Especialmente aquella noche que confesó tener a otro hombre, lo que hizo que Roberta Moore se sintiera furiosa y dolida.
Al pensar en el diario de Verónica, de repente sintió que había sido engañada durante todos esos años.
¡Quizás la naturaleza de Ariana siempre había sido así de falsa y voluble!
Cada vez lamentaba más que Vero no fuera su hija; al menos no la habría avergonzado tanto.
"Mamá, fue Bruno Borges quien me faltó primero, lo de él con Verónica es como una espina clavada en mi garganta."
Los ojos de Roberta destellaron impaciencia, convencida como estaba de conocer bien a Ariana, por lo que dudaba aún más de sus palabras.
"De cualquier manera, regresa y pídele disculpas a la Señora Hernández, no menciones más lo que pasó esa noche, y si Bruno está de acuerdo, tendrás que casarte con él y entrar a la familia Borges."
Ariana nunca se había sentido tan desvalorizada en la casa de los Moore.
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