La llegada de Felicidad romance Capítulo 22

Después de ver cómo Adán se marchaba a toda prisa, Olivia dijo a su hijo y a la Paulita -Dante, mamá va a ir al baño, quédate con tu hermanita y juega un rato-

-Si Mamá, vuelve pronto-

Olivia sostuvo su teléfono y entró al baño, marcando un número - Adán salió, síguelo y no dejes que se entera. Si ves que va a encontrarse con alguien, dímelo inmediatamente-

-Sí, Señora Olivia-

... 

En el Pivo Czech Bar, dentro de la sala privada.

La pequeña cara de Estrella estaba enrojecida mientras se desmayaba en la cama grande, su entorno la calentaba como un horno gigante.

Hasta que un peso la presionó encima ella recuperó algo de conciencia, las luces y figuras de una persona se balanceaban frente a ella, lo cual hizo que perdiera el aliento por un momento.

-Ricardo... no podemos hacer esto-

-Estrella, me gustas... ¿puedes darme una oportunidad? Te trataré muy muy bien...-

Sólo había un pensamiento en la mente de Estrella que le decía que no, no se podía...

La puerta de la sala privada se abrió de una fuerte patada.

-¡Qué están haciendo!-

Ricardo dio una sacudida y levantó los ojos para mirar, sólo veía a Adán de pie, todo frío con sus ojos oscuros mirándolos con una agudeza desagradable ¡un brote de ira naciendo bajo sus ojos!

-Tío...-

¿Cómo mi tío apareció aquí?

Pero antes de que su cerebro pudiera reaccionar, ¡Adán ya había irrumpido a grandes pasos y recogió a la pequeña mujer que ya estaba mareada y confusa en la cama, levantando en sus brazos!

-¡Tío... a dónde llevas a Estrella! Ella es mi novia...!-

Adán se burló -¿Tu novia? Ahora es mi esposa, la madre de la Paulita y más aún es tu tía-

Al terminar estas palabras, el hombre abrazó a Estrella, y ante la mirada sorprendida y frustrada de Ricardo, salió a grandes pasos del bar con sus largas piernas.

La pequeña mujer en sus brazos, con la conciencia completamente perdida, puso sus pequeñas manos alrededor de su cuello -Calor-

Estrella estaba a punto de explotar por el calor, levantando la mano y tirando del cuello de la camisa fastidiosamente.

¡Maldita sea! ¡Viéndola así seguro que la drogaron!

El hombre la apartó con una mano firme, la miraba con sus ojos oscuros, su gran mano rodeando la pequeña mano de ella que cayó sobre su cinturón alrededor de la cintura, advirtiendo -¡Suéltalo!-

Estrella se sorprendió por este grito grave lleno de peligro, se calmó ligeramente, Adán pisó inmediatamente el acelerador, arrancando el Spyker negro y salió del bar.

...

El personal de recepción al ver esta escena candente, casi creyó reconocer a la persona equivocada.

¿No se rumoreaba que el Señor Adán no se acercaba a las mujeres? Incluso podría ser gay.

Pero al verlo esta noche, ¡no había absolutamente ninguna duda en la orientación sexual del Señor Adán!

Sin embargo, lo más curioso es ¿quién es la mujer que está en brazos del Señor Adán?

...

Una vez dentro de la Suite Presidencial.

Los dedos largos, delgados y fríos del hombre le apretaron la barbilla y le cuestionó con voz fría -¿Cuál es tu relación con Ricardo?-

Estrella forcejeó un poco, sólo quería abrazar rápidamente lo que tenía delante, sin querer responder a una pregunta tan aburrida en lo más mínimo.

-Amigos...-

¿Amigos? ¿Con un amigo acostados en una cama?

Si no hubiera llegado a tiempo, me temo que ya te habrías convertido en la esposa de mi sobrino.

Al pensar en esto, los ojos de Adán se llenaron de ira y la mano que apretaba su barbilla lo hacía más fuerte, haciendo que la cara de Estrella se arrugara.

Ella tenía un aspecto tan lamentable que Adán no tenía motivos para sentir ira.

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