La llegada de Felicidad romance Capítulo 40

En la gran cama del dormitorio principal, Adán y Estrella dormían a la izquierda y a la derecha, y la pequeña dormía entre los dos.

Las caras de los dos adultos estaban tensas, pero la niña en el centro, sin mencionar lo feliz que estaba, abrazó a Adán durante un rato, se dio la vuelta para besar a Estrella durante un rato.

Por alguna razón, Estrella perdió completamente el sueño.

Obviamente, sin la molestia de Adán esta noche, se habría dormido más rápido, pero ahora, estaba mirando al techo sin sueño, pensando en que tenía que presentarse en el Grupo Rouco mañana por la mañana.

¿Podría ser que ...... en sólo estos pocos días, ya se había acostumbrado a que Adán la abrazara para dormir?

Imposible, imposible.

Cuando la pequeña se durmió, Estrella cerró los ojos y también se quedó dormida, cuando estaba a punto de entrar en el sueño profundo, de repente, un soplo rociado por la oreja, le picó, pensó que era la pequeña inconscientemente levantó su pequeña mano para tocar su cara y tartamudeó y murmuró, -Paulita, no me molestes, vete a dormir, buena ......-

Se dio la vuelta y abrazó a Paulita, tratando de mantener a la pequeña tranquila, pero cuando su mano acarició el cuerpo fuerte y delgado del hombre, se despertó con un sobresalto y sus ojos se abrieron de golpe...

¡Ese no es un hombrecito que está sosteniendo! ¡Es un tipo grande!

Estrella casi gritó alarmada cuando la gran y delgada mano de Adán le cubrió los labios, bajando su magnética voz en señal de advertencia, -¿Quieres despertar a Paulita?-

-Bueno ......-

Ella luchó dos veces, - Adán ...... qué estás haciendo ...... suéltame ......-

¿Desde cuándo Paulita duerme junto a ellos?

Estrella se sorprendió, ¿qué quería hacer este hombre?

Paulita sigue durmiendo a su lado ...

Apretó su pequeño puño y lo empujó con el menor movimiento posible, bajando la voz una y otra vez, -Despertarás a Paulita ... Suéltame ... Adán...!-

- Adán- gritó, el final de su voz era ascendente y suave, no como si estuviera resistiendo, sino como si estuviera haciendo mimos.

Adán besó más profundamente, Estrella entró completamente en pánico, -Adán ... Suéltame-.

Si seguimos así, algo pasará.

La relación entre ellos era falsa, además Paulita todavía está a sus lados.

-¡No te muevas!-

Estrella fue sorprendida por el hombre, realmente obediente no se atrevió a moverse, el hombre de repente se levantó de la cama, antes de reaccionar ella, Adán la recogió y caminó hacia el baño.

¡Esta ...... la va a llevar al baño!

Una vez en el baño, Adán la empujó contra el panel de la puerta.

-¡¿Qué quieres ......?!-

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: La llegada de Felicidad