La Nueva Esposa de mi Marido (COMPLETA) romance Capítulo 108

Jacob percibió que Sasha pensaba que era su hijo, sabía que debía explicarse antes de que esto se saliera de sus manos y Sasha saliera lastimada y tuviera una recaída peor:

—Es de Jaime, lo tuvo con una de las muchas de servicio hace años, creo que....

Sasha se puso ansiosa al escuchar a Jacob:

—Por ese entonces éramos novios... ¿pero...

—Cálmate, amor, te contaré, ¿recuerdas las llamadas que recibí?

Sasha asintió, ¿cómo podría ella olvidar que se alejaba cada que recibía esas llamadas?, y Jacob continuó:

—Me dijo el abogado de Jaime, quería hablar conmigo, por supuesto al principio me negué, pero al final terminé accediendo por la insistencia de mamá Carolina, al ir a visitarlo al penal sólo le dije que dijera lo que tenía que decir, y me habló sobre la madre del niño, ella tuvo un accidente no hace mucho y el pronóstico de vida es sólo días, el niño no fue reconocido por él, pero sabía que era suyo.... pero como sabes, no está en condiciones de hacerse cargo, también me dijo que recordó que él ayudó en tu secuestro e indirectamente en la muerte de nuestro hijo.

A Sasha se le llenaron de lágrimas los ojos al recordar su primer bebé no nato, y cómo sufrió para poder quedar de nuevo embarazada y al final terminar perdiéndolo, había sufrido tanto estos meses desde la pérdida de ese último bebé, tocó su vientre, Jacob dio un suspiro pensando en cómo decirle lo siguiente, ya que Sasha había estado tan frágil desde que perdió al último bebé.

—Al final me dijo que quería compensarte y su propio hijo sería una forma de hacerlo, sabe que eres una buena persona y lo podrías criar muy bien y asegurarte que no fuera como él.... amor, sé que es difícil para ti.... yo...

Sasha miró al niño y miró a Jacob, si no fuera por la abuela, quizá ella jamás habría conocido a Jacob cuando niña o sería una persona diferente.

—¿Qué dice la madre del niño? —preguntó limpiándose las lágrimas.

—Si aceptas, nos dará la adopción legal del niño, siendo yo su único familiar de sangre no habrá problema, sólo pide que le hablemos de ella.

Sasha asintió, miró al niño y comenzó a llorar un poco, un niño no reemplaza a otro, pero ella tenía tanto amor que no le pudo dar a sus hijos no natos, y allí estaba ese pequeño que necesitaría amor de una familia, pese a todo lo que ella vivió la vida al final la estaba recompensando y ella no podía dejar al desamparo a un niño tan pequeño, y mucho menos porque se parecía a su amado esposo el amor de su vida, más que al idiota de Jaime, miró a Jacob.

—¿Tú le darás, cariño? —esa era la única duda en el corazón de Sasha, ya que sabía que Jacob podía guardar bastante rencor después de lo sucedido.

—Puedo amarlo como si fuera nuestro propio hijo.

Sasha le acarició la mejilla y le dio un beso en los labios.

—No puedo dejarlo desamparado, es tan pequeño.... será nuestro hijo.

Jacob la abrazó de lado, ya sabía que Sasha tenía un corazón de pollo y no se negaría, por lo que ya había hablado y visto todos los procedimientos para que Alex estuviera con ellos.

Los tres pasaron la tarde juntos aunque Sasha no estaba muy bien, aun así le gustaba la sensación de que al fin tenía una familia completa en este matrimonio, por la noche llevaron a Alex a dormir, fue la habitación de Sasha, pero cuando estaban a punto de dormir, se escuchó que tocaron la puerta y esta se abrió, Jacob se incorporó y miró la pequeña figura en la puerta.

—¿Qué sucede, pequeño? —preguntó Jacob a Alex.

—¿Puedo dormir aquí? —dijo tímidamente el niño, Sasha le palmeó la mano a Jacob y este dio un suspiro.

—Claro, ven aquí, campeón.

Alex corrió para ir del lado de Jacob, este lo subió a la cama y lo puso en medio de los dos, Sasha le acarició la mejilla a Alex.

—¿Le tienes miedo a la oscuridad? —le preguntó Sasha a Alex.

—Mami siempre me ponía una luz para dormir.

—Aquí no hay nada que temer, toda la casa tiene seguridad y Jacob fue militar, estamos seguros en casa, pero compraremos unas lámparas para ti ¿sí?

—Gracias.

Jacob dio un suspiro, ya que Sasha parecía estar de más ánimo, al final los tres se quedaron dormidos, Sasha despertó primero que los dos varones en su cama, al frente de ella había una cara pequeña y enseguida Jacob dormía boca arriba, Sasha sonrió al imaginar que durmió en esa posición, ya que debió de tener miedo de aplastar al pequeño Alex, se le llenaron los ojos de lágrimas, pasó sus dedos por el pequeño rostro de Alex, era como un mini Jacob, sólo le faltaba el lunar.

—Me pondré celoso si lo miras tanto —dijo Jacob quien había despertado, y al voltear la miró embelesada con el niño, pero también estaba llorando.

—Buenos días. Guapo —Sasha se incorporó un poco solo para alcanzar a darle un beso a Jacob.

—Buenos días, pequeña, ¿cómo amaneciste?

—Mejor, ¿nos bañamos antes de que despierte?

Jacob sonrió y acarició la mejilla de Sasha:

—Claro pequeña.

Al salir del baño después de la ducha y se estaban alistando, el pequeño Alex despertó, al principio estaba desorientado, pero al incorporarse y ver a Sasha y Jacob terminando de vestirse, supo dónde estaba.

—Buenos días.

—Buenos días, Alex —dijeron los dos al mismo mientras, lo miraban con cariño y le sonreían, cuando estuvo más despierto, Sasha revisó la mochila de Alex donde llevaba ropa, sacó un conjunto de ropa y lo llevó a bañarse, Jacob la miraba sólo para asegurarse de que Sasha realmente se sentía bien, pero nada sucedió.

Naomi estaba inquieta por Alex, pero Jacob le ordenó que no dijera nada a la familia sobre el niño.

—Alex, ve por tu mochila para irnos.

Alex fue por la mochila que había llevado y Sasha miró ansiosa a Jacob:

—¿No se quedará?

—Debo llevarlo a ver a su mamá, ya que conseguí que le dieran un pase especial y después ir por sus cosas.

—Quiero ir.

Jacob miró con impotencia a Sasha, ya que no quería que fuera al hospital y se sintiera mal, pero al verla tan ansiosa:

—Está bien, pero debes decirme si te sientes mal enseguida o si quieres volver a casa.

—Lo prometo.

Alex regresó con ellos y miró que irían los tres a ver a su mamá, los tres salieron de la casa y Jacob había puesto un asiento para niños, Sasha pensó que Jacob era muy protector, así que las dudas que pudiera tener sobre Jacob se habían disipado, fueron en silencio al hospital, Jacob tomó la mano de Alex y abrazó a Sasha con la otra, eran el retrato de una bella familia, Jacob dejó a Sasha sentada a un lado de la puerta del dormitorio de la habitación en lo que Alex entraban a ver a la paciente.

—¡MAMI! —gritó con alegría Alex y corrió a la cama de hospital donde estaba su madre, se subió a una silla y miró a su madre quien estaba conectada a varias máquinas.

—Cariño, ¿viste a la señora?

El niño asintió:

—Sí mami, la miré.

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