La Nueva Esposa de mi Marido (COMPLETA) romance Capítulo 110

—¿Podrían dejarme a solas con Alexandre?

Sasha se inquietó un poco, ya que le dio pánico de pensar que aquella mujer pudiera llevarse a Alex lejos de ella.

—Sí, claro, vamos amor.

Aunque Sasha no quería dejarlos, solos siguió a Jacob fuera del estudio, y cuando Jacob cerró la puerta Sasha la miró con ansiedad, Jacob notó en el rostro de Sasha la ansiedad.

—Tranquila pequeña, nadie puede escabullirse de la casa.

—Pero tú....

Jacob se rio:

—Yo fui el mejor, no por nada llegue a general, sólo alguien que sea más habilidoso que yo podría escabullirse en mi propia casa.

Sasha miró a Jacob, le parecía un poco egocéntrico al referirse a él, pero eso también la deja más tranquila.

Dentro del estudio la licenciada evaluaba a Alex y luego empezó a preguntar:

—¿Cómo te tratan los señores Meier?

—Son amables conmigo, incluso me dejan dormir con ellos por la noche.

—¿Y eso por qué?

—Me da miedo la oscuridad y dormir sólo.

—O sea que tienen una habitación para ti.

—Sí, papá dijo que era donde dormía mamá antes y que la remodelaría.

—¿Ellos te obligan a llamarlos así?

—No, me lo pidió mamá antes de irse al cielo, se siente bien tener papá y mamá, sé que son mis tíos en realidad, pero mamá me lo pidió antes de irse al cielo.

Y así le siguió haciendo preguntas sólo para asegurarse de que el niño estaba bien, y era la primera vez que le tocaba un niño tan conversador y también que sus familiares lo acogieran tan bien desde el inicio, y como el niño se adaptaba a su nueva situación.

Cuando salieron del estudio, Sasha los miró, la licenciada le entregó un documento a Jacob y salió de la casa, Sasha llamó a Alex para que fuera a su lado.

—Podemos ahora sí ver lo que te gustaría para tu habitación —Sasha le mostró la Tablet con algunas imágenes de camas inspiradas en hironman, a Alex le encantaban todas y no sabía por cuál decidirse, hasta que miró una que tenía una lámpara que imitaba la conciencia artificial de Jarvis.

—¿Puedo tener esa? —preguntó.

—Claro que puedes —le contestó Jacob—, todo será a tu gusto, así que no te límites.

Después de lo que dijo Jacob, empezaron a buscar de nuevo, Sasha iba poniendo las cosas en el carrito de compra y no hizo la compra hasta que tuvieron todo lo de la habitación.

—Y terminamos, mañana lo traerán todo menos una de los edredones que lo traerán hoy mismo.

—Contrataré personal para que acomode los muebles —dijo Jacob, y Sasha y Alex asintieron.

La tarde se les fue volando, y al ver una película Alex se quedó dormido, Jacob lo cargó, y los dos lo dejaron en la habitación donde ya estaba puesto el edredón, Sasha le dejó un beso en la frente y salieron de la habitación para ir a la de ellos, se dieron un baño juntos y se fueron a acostar.

—Jacob.

—Dime.

—No te enojes conmigo, pero pensé que me engañabas.

—¿No me tienes confianza?

—No es eso.... yo confío en ti.... pero estabas muy misterioso y ya no me llamabas pequeña como solías hacerlo y.... y sí había escuchado algo de tu conversación cuando entré al estudio.

Jacob agarró la nariz de Sasha con sus dedos y él pellizcó un poco, lo que hizo que Sasha se quejara.

—No vuelvas a quedarte con la duda, ese día estaba hablando con mamá Carolina.

Sasha infló sus mejillas:

—Pero nunca te había escuchado decirle que la querías.

—Jajajaja, es porque nunca se lo digo, ese día me dijo que ella me quería y quería saber si también le tenía afecto y me hizo decirlo.... ¿mi pequeña está celosa?

Sasha le golpeó el hombro:

—No es verdad —Jacob la besó hasta dejarla sin aliento—, está bien, sí sentí poquitos celos, porque pensaba que tenías otra y me pedirías el divorcio.

Jacob miró cómo le invadía la tristeza a Sasha después de pronunciar lo del divorcio, así que abrazó a Sasha.

—Claro que no, mi vida, tú eres el amor de mi vida, nadie podría sacarte de mi corazón, han sido unos meses difíciles, pero eso no significa que he dejado de amarte.

Jacob la besó con ternura y el amor que él le tiene fue transmitido en ese beso, Sasha lo abrazó y poco a poco se intensificó el beso, pero Jacob no avanzó más.

—Pequeña, no puedo y ¿si le sucede algo al bebé?

Sasha acarició la mejilla de Jacob:

—Está bien, lo entiendo sólo esta vez y será la última ¿sí?

Sasha comenzó a darle pequeños besos en el cuello a Jacob, fue bajando por su pecho desnudo, Jacob disfrutaba de esos besos tanto que su miembro se puso erecto, después se puso boca arriba y se llevó a Sasha dejándola sobre él, Sasha bajó más y más hasta llegar a la orilla del pantalón de la pijama, la cual bajó con todo y bóxer, no fue directo al miembro de Jacob sino que besó la parte interna de las piernas de Jacob haciéndolo excitar más, los besos los subió hasta la entrepierna, besó y chupó los testículos de Jacob haciéndolo gemir de placer, y cuando Sasha se metió a la boca el miembro de Jacob, subía y bajaba, también pasaba la lengua por el glande, y cuando estaba Jacob por correrse Sasha se detuvo.

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