La Nueva Esposa de mi Marido (COMPLETA) romance Capítulo 49

Jacob había entrado a una cabaña sólo para percatarse que no estaba Sasha cuando uno de los policías dijo por radio que la Iglesia se estaba quemando, Jacob y José fueron de inmediato cuando dieron la localización de la Iglesia que estaba más al fondo dentro del cerro casi escondida por los árboles, cuando llegaron al lugar las llamas ya empezaban a salir de la Iglesia, Jacob quería entrar pero lo detuvieron entre Joel y Josué.

—Cálmate Capitán, quizá ella salió del lugar.

—Josué tiene razón, le enseñaste a abrir candados, puertas y esposas, ella debió de escapar apenas tuvo oportunidad.

Jacob se calmó.

—Nosotros haremos un rastreo por los alrededores, ustedes apaguen el fuego —ordenó Joel.

Los policías llamaron a los bomberos y también empezaron a buscar agua para sofocar el fuego, ya que si se extendía, esto terminaría con un gran incendio forestal. Mientras Sasha había escuchado las sirenas e intentaba llegar, pero no sabía dónde estaba y tampoco cómo llegar donde las sirenas, porque parecía estar en medio de la noche siendo aún medio día, Jacob estaba tan cerca y tan lejos de Sasha, las siete colinas empezaron a gritar el nombre de Sasha al buscarla, Sasha apenas escuchó el grito de Jacob.

—Jacob, Jacob —apenas susurraba Sasha, y Jacob la buscaba cuando una mariposa volaba hacia él y después donde Sasha, al ver que Jacob no la siguió se quedó esperando por él, Jacob al ver esto la siguió y ahí recargada de un árbol estaba una ensangrentada Sasha, corrió hacía ella, gritando su nombre.

—Sasha, Sasha, mi amor por fin por fin te encuentro —dijo mientras la abrazó, Sasha pudo sentir el olor familiar de Jacob y empezó a llorar.

—Jacob, Jacob, sabía que vendrías por mí.

El cuerpo de Sasha no pudo más y Sasha perdió la fuerza de sostenerse, Jacob la sostuvo y lloró, porque Sasha a pesar de todo creía que él iría por ella, porque la había encontrado con vida ella ahora el amor de su vida y la tenía entre sus brazos.

Jacob intentó cargar a Sasha, pero esta se quejó por el dolor permanente en su cuerpo y aumentó cuando Jacob trató de cargarla.

Aquella mariposa había desaparecido para los hijos humanos, pero para mí fue mirar a mi padre biológico y dejar tal forma, se dice que las almas toman la forma de una mariposa blanca para visitar a sus seres queridos o ayudarlos, papá me sonrió, por fin podía verlo, pero desapareció de mi vista.

—Está bien, esperaremos aquí a José.... Equipo médico, tengo a Sasha en mis brazos, tiene una herida en la cabeza y su cuerpo parece haber sido golpeado con algo, quizá tenga varios huesos roto —dio las coordenadas—, bien, sólo recargar en mí...

Sasha llevó su mano a la mejilla de Jacob.

—Jacob te amo —dijo apenas audible, quería ver su rostro una vez más, pero sólo miraba una sombra.

—También te amo Sasha —le acarició la mejilla muy suave y gentil, no quería lastimarla. Sasha sonrió un poco y su corazón latió de felicidad, estaba feliz de escuchar esas palabras, y sentía que ahora podía descansar entre los brazos de Jacob que él cuidarla de ella, cerró los ojos y su mano cayó de golpe, el cuerpo de Jacob entró en shock.

—No no no, no me dejes Sasha, no pude encontrarte sólo para verte morir en mis brazos.

José llegó con un grupo de paramédicos y pusieron a Sasha en la camilla de rescate, José comprobó sus signos vitales, Sasha aún estaba con vida pero apenas le colocaron oxígeno y una bolsa de sangre, tras revisarla un poco más, José palpó la sangre en el pantalón, cerró los ojos y miró a Jacob.

—Tiene hemorragia lo más seguro es que ya haya abortado el bebé —le tocó el hombro a Jacob.

—Sólo sálvala —dijo Jacob auqnue su corazón parecía que lo habían apretado cuando escuchó a José, por ahora la prioridad era salvar a Sasha, llevaron a Sasha a un área despejada donde aterrizó un helicóptero médico, el corazón de Sasha aún mantenía un ritmo bajo pero constante, Jacob fue con ellos en el helicóptero.

Al llegar, llevaron a Sasha a hacerle radiografías para saber las fracturas, al salir fueron a la sala de operaciones donde Jacob miró que Sasha iba rodeada de médicos, dentro del quirófano hicieron un ultrasonido para ver si aún estaba el bebé, pero desafortunadamente era demasiado tarde, el ginecólogo y demás cirujanos trabajaron a la par.

—El ritmo cardíaco está bajando, quizá tenga una hemorragia —dijo el residente que estaba encargado de encargarse de monitorear los signos de Sasha.

—Hay que buscar la fuga de sangre, ya que la sangre de ella es RH cero y sólo contamos con la que hay en el banco de sangre.

Buscaron y al encontrar la hemorragia el corazón de Sasha dejó de latir.