La obsesión del CEO mafioso. romance Capítulo 6

Emma Mark.

—Está bien –Asentí triste mientras ella me ayudaba a cambiarme, quitando mi ropa como una madre a una niña de 3 años.

(...)

Pase el día con ella y bajamos hacia los salones a pasear, comimos juntas y ella me leía historias viejas de libros de fantasía para distraerme lo cual hacia que pareciera que era una nana cuidándome y para nada que estaba secuestrada, ni por poco parecía eso.

En breves momentos llegó a distraerme de su voz y pienso.

No debí ir al local con Eva esa tarde, nada esto estaría pasando, no estaría con en las garras de este hombre y seguiría con mi vida normal, si mi vida seguiría normal mi mayor preocupación serían los exámenes y no si un loco me matara al final del día.

—¡Ya llegue! –Mi alma salió de mi cuerpo al escuchar esa voz, nana se dio cuenta y agarro mi mano dándole un pequeño apretón como queriendo decir se fuerte.

—Aquí estamos hijo –Le dijo para informarle nuestra ubicación, soltamos un suspiro y segundos después apareció él, miro a nana y luego a mí, esa sonrisa maliciosa se hizo presente en sus labios, se acercó a nana y deposito un cariñoso beso en su frente, se acercó a mí y yo estaba temblando, se agacho a mi altura y deposito un beso en mis labios sin despegar esa sonrisa que me aterra y es causante de mis pesadillas.

—¿Te portaste bien? –Abrí mis labios para responder pero las palabras no salían, estaba muy asustada.

—Si hijo –Hablo nana salvándome y él volteo a mirarla con mirada sospechosa –Pasamos el día juntas como ordenaste y se portó muy bien, hasta excelente diría yo –Despego su vista de ella para verme a mí.

—Me alegro mucho mi vida –Intento tocarme pero por inercia me aleje de su mano, esto lo hizo enojar y recibí una cachetada más fuerte que la de la mañana.

—¡¿Qué te dije de alejarte de mí, mi amor?! –Grito.

—¡Hijo, por dios! –Pronuncio nana con un evidente tono de preocupación.

—¡Nana, no te metas! –Grito otra vez y me miro furioso.

—L-lo siento... -Es lo único que alcance a decir con mi voz rota por el miedo.

Paso sus manos por su cabello alborotando el perfecto peinado hacia atrás que tenía y suspiro.

—No quero lastimarte cariño –Dijo tranquilo –Tan solo no vuelvas a hacer eso ¿De acuerdo?, ¿No quieres que te castigue verdad?

Negué rápidamente, nunca fui castigada ni golpeada por mis padres, ellos nunca usaron violencia contra mí en ningún momento y esta situación causa terror en mí, haciendo que un dolor se cale en mi alma.

—Vamos arriba mi amor –Me extendió su mano y la acepte dudosamente, mire a nana y vi miedo en su mirada.

Se deshizo de mi última prenda, comenzó a tocar mi parte íntima e intento cerrar mis piernas, pero fue imposible.

—Basta por favor -Suplique de nuevo entre lágrimas, se deshizo de su última prenda, dejando ver su miembro, no lo quise ver me da asco, coloco su miembro en mi entrada y entró en mi de una sola estocada.

Un grito desgarrador salió de mi garganta y sentí que quedé sin aire.

Me está embistiendo brutalmente, las palabras se quedan en mi garganta; esto es horrible, siento que me desmayaré de dolor.

—P-para, por fa-favor -implore con voz cortada y él sigue haciendo su trabajo sin importarle el daño que ocasiona en mi.

—Por dios, detente me lastimas- mis súplicas, lamentos y lágrimas no hicieron que él se detuviera.

Ya ha pasado varios minutos así o tal vez horas no lo se con exactitud, siento cuando sale de mí y un líquido cae sobre mi cuerpo. Se puso su ropa interior y me cargó para llevarme al baño, me dejó en la regadera y abrió el grifo, mientras el agua empezó a caer a mi cuerpo pude ver como sangre salía de mi interior.

—Iré a buscar a nana para que te ayude y no por que me lo pidas -Se marcho dejándome destrozada con mis pensamientos y el alma echa pedazos.

Me quiero morir ...Dios mío ayúdame.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: La obsesión del CEO mafioso.