Vanessa durmió hasta las diez de la mañana, cuando despertó, estaba fresca como una lechuga.
Se arregló y bajó las escaleras, pero no vio a Armando. "¿Dónde se metió el Sr. Armando?", preguntó.
El servicio puso la comida en la mesa y el mayordomo, que estaba de pie al lado, dijo con respeto: "El Sr. Armando se fue temprano, y por lo visto, estaba molesto, ni desayunó".
"¿Se fue sin desayunar?". Vanessa frunció el ceño, ¿quién lo había molestado?
Si ayer todo estaba bien, ¿no?
El humor de Armando era tan cambiante como en su vida pasada.
Que no desayunara si no quería, ella estaba más a gusto sola.
Vanessa desayunó mientras echaba un ojo al Twitter en su celular.
Lorena e Iván estaban en todas las tendencias.
Las fotos de los dos desnudos inundaron la red.
"¡Gran noticia! ¡Gran noticia! La famosa actriz Lorena y el heredero de la poderosa familia Lagos, Iván, ¡tuvieron una aventura al aire libre! Tengo videos que demuestra que es verdad, ¡sólo por 9.98 dólares!".
"Madre mía... esto sí que es fuerte, no sabía que Lorena era de tan mente abierta, pero en el video se ve que ambos estaban muy lastimados, ¿cómo pudieron tener relaciones en ese estado?".
"Lorena se la daba de santa e inocente, miren su verdadera naturaleza, uff, hasta hizo sonrojar a un pervertido como yo".
"El círculo de la alta sociedad es un desastre, Lorena está acabada. Por cierto, noté que sus pechos son muy pequeños, ¿se había puesto relleno antes para presentarse en la televisión?".
Vanessa soltó una carcajada y se terminó dos platos de comida por el buen humor.
Esta vez, Lorena se había quedado en la calle.
Vanessa estaba disfrutando del chisme cuando su celular sonó.
Echó un vistazo al nombre en la pantalla y un frío le recorrió la mirada.
Su padre, Evaristo Joya.
Un advenedizo salido del campo que engañó a su madre y se metió en la familia Santos para trepar hasta donde estaba.
La madre de Vanessa rompió con los Santos por él, pero él mantenía a Lorena y su madre por fuera, y cuando la madre de Vanessa falleció, las metió en la casa al instante.
No fue hasta su muerte que Vanessa supo que la de su madre había sido obra de ellos.
Vanessa contuvo el odio en su corazón, respiró hondo y contestó la llamada.
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