Al llegar ala empresa, Bajo de una limusina.
Todo como de costumbre no faltaba los chismes. Uno de los empleados notaron a la secretaria Katty, quien lucia su pantalón corto y chaqueta de cuero. Muchos la confundieron por la novia del presidente, porque ella nunca vestía de esa forma.
"Chicos, quien es esa chica mira que curvas?"
"¡Wau, mira esto, tiene la postura de la secretaria katty miren eso!"
"¡No, no lo creo, ella no viste así!"
"¡La secretaria katty es bien reservada con su cuerpo, no muestra mucho, solo te deja deleitando y adivinando todo su cuerpo bajo esas faldas, pegada y pantalones que mostraba sus curvas bien enormes!"
"¡Chicas es la secretaria Katty, miren ese brazalete, solo ella lo tenía!"
"¡Sí, es verdad, porque será que se vistió así, me gusta ese look!"
Los comentarios eran mucho, otros suponían y otros decían que era la novia de Jack.
Cuando llegaron a su la última planta donde estaba la oficina del presidente. Ella se fue para su escritorio, él no acepto, le dijo que lo siguiera a su oficina. Katty no entendía por qué, pero lo siguió.
Entraron, pero Jack no soltó ni una sola palabra. Katty estaba parada frente al escritorio como una estatua se sentía nerviosa, a ella no le gustaba ese tipo de juegos del gato y el ratón.
_ ¡Señor, tengo algunos archivos que organizar y redactar! ¡Me puedo machar!
_ ¡Puedes redactarlo, aquí en el sofá!
Menuda palabra, sonaron como trueno. Jack, sus oscuras cejas se enmarcaron, unos penetrantes ojos azules se arquearon. En una mirada interrogadora.
Katty asió con fuerza el borde del escritorio, su corazón se aceleró y sintió que una mano invisible estrangulaba su garganta.
_ ¡Disculpe, señor, desea una tasa de café, algún postre?!
La dulce voz, de Alexandra, sonaba bien en los oídos de Jack. La miro flechando sus pezones y una mirada traviesa a sus curvas.
Ella apretó el labio inferior, para no sentirse muy intimidada por esas miradas, que la tenía fuera de su cordura. Era un demonio demasiado sexy y seductor.
_ ¡Tráeme un chocolate, bien dulce y a ella, igual!
Escuchar que le dijo a Alejandra, que trajera un chocolate también para ella, no era algo normal. ¿Qué trataba ese demonio?, ¿cómo sabe él, que me gusta el chocolate? Quiere tratarme bien, después utilizarme ni lo pienses .no te daré esa oportunidad. Pensó Katty.
Las palabras daban vuelta la cabeza de katty. Alexandra estaba sorprendida con el trato, Asia katty era solo su secretaria, ¿por qué la trata tan bien?, y ¿por qué él la miro tan lascivamente seductor?.
Jack, era un manipulador, de cuerpo y mente sabia como traer confusión en las mujeres.
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