La venganza de mi mujer ciega romance Capítulo 188

Esperanza se rio fríamente ante estas palabras y contestó:

—No me arrepentiré. Solo me arrepiento haber sido demasiado insensata entonces para casarme con alguien como tú.

«¡Una persona egoísta e hipócrita, un villano despiadado que incluso pudo hacer algo malvado a su propio hermano por el dinero!»

Ramon la miró con enfado con una expresión fea:

—Aunque ahora estoy sin empleo, obtendremos muchos beneficios cuando nuestra familia cuente con la familia Santángel como respaldo. Si te divorcias de mí, no podrás sacar nada. ¿Realmente lo has pensado bien?

Tras oír las palabras de su marido, Esperanza se burló de él en el interior:

«¿Este realmente piensa poder llegar a la cima algún día aprovechando a la familia Santángel? ¡Qué estúpido es!»

—Lo he pensado bien. He preparado el acuerdo del divorcio. Puedes firmar directamente en él —Esperanza sacó el acuerdo directamente después de terminar sus palabras.

Ramon hizo una mueca fea al verlo.

«Resulta que Esta maldita mujer ha preparado el acuerdo de divorcio por adelantado. ¡Seguramente ha estado planeando el divorcio durante mucho tiempo!»

Sin pensárselo dos veces, Ramon firmó el acuerdo antes de que la anciana y Alex pudieron detenerlo.

Esperanza tomó su acuerdo del divorcio, volvió a su habitación para sacar una pequeña maleta y se dirigió directamente a la puerta principal.

Cuando estaba a punto de salir, volvió a mirar a Alex. Aunque estaba decepcionada con este hijo, era su propio niño después de todo, por eso Esperanza decidió darle un recordatorio:

—Alex, no te involucres con tu padre. Este asunto no es tan simple como...

Antes de que ella pudiera terminar su frase, Alex la interrumpió de forma muy brusca:

—No eres digna de ser mi madre. ¡No tengo una madre como tú! Date prisa y vete ya y no vuelvas más. ¡Qué molesto!

Al escuchar las palabras indiferente de su hijo, Esperanza bajó la cabeza decepcionada y se fue sin mirar atrás. Ella había hecho todo lo que debía para recordarles, pero ya que no la escucharon, ella ya no podía hacer nada más al respecto.

Después de que Esperanza se marchó, en la sala reinó silencio sepulcral.

La anciana le dijo a Ramón con expresión ansiosa:

—Hijo, ¿cómo puedes realmente dejarla ir tan fácilmente? Aunque no me gusta, ha estado contigo durante tantos años y ella es la madre de Alex.

—Mamá, no hables más. Si ella quiere irse, que se vaya. No creo que ella, ama de casa que no sabe nada, pueda vivir mejor sin mí. Tal vez la próxima vez que la vea yo, llorará miserablemente rogándome que la deje volver.

Ramon hizo una mueca indiferente sin tomarse el divorcio en serio.

Ahora él esperaba con expectación el aviso del Grupo Santángel para dejarle unirse a la empresa. Pero al pensar en lo que Albina le había dicho por teléfono, miró a su madre con cierto resentimiento en los ojos.

—Mamá, todo es culpa tuya. Si no hubieras ido a la empresa de Umberto a armar escándalo, me habrían ofrecido un puesto de nivel más alto.

La primera reacción de la señora Espina ante la queja de su hijo no fue de enfado, sino de arrepentimiento. Se arrepintió de haber causado molestias a su hijo, por lo que se apresuró a disculparse:

—Lo siento, hijo. Toda la culpa es mía. No seré así en el futuro e iré a disculparme personalmente con Albina...

—Es mejor que no aparezcas delante de ella. Albina parece no tener muy buena impresión de ti.

Ramon había echado la culpa a la anciana para ganar la confianza de Albina, así que le preocupaba que sus mentiras se quedaran expuestas si su madre fuera a buscar a Albina.

La pobre anciana, que no notó la conciencia intranquila de su hijo en absoluto, asintió con la cabeza rápidamente:

—Bueno, bueno, ya veo. Pues no iré a verla.

Ramon se quedó aliviado al ver a su madre aceptar que no iría a buscar a Albina, y empezó a hablar de sus planes para después, imaginando su futuro brillante.

La madre e hijo hablaban con entusiasmo, sin prestar atención a la expresión de Alex, que estaba a un lado.

Alex ya llevaba mucho tiempo sin salir a jugar dinero durante mucho tiempo debido a la mala situación económica de su familia, pero ahora tenían el Grupo Santángel como respaldo, Alex suponía que Albina le ayudaría, no importaba cuánto dinero perdiera él.

Cuanto más pensaba Alex en ello, más contento se ponía y quisiera ir a la mesa de póquer volando ahora mismo para apostar por diversión.

***

Albina se sintió aliviada después de enterarse de que Esperanza había decidido divorciarse de Ramon.

Ella no odiaba a esta tía suya. Desde niña, Albina recordaba que Esperanza había estado siendo una persona casi invisible en la familia Espina, con un perfil muy baja. Ella nunca le había ayudado a sus padres, pero tampoco les había hecho nada mal.

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