La venganza de mi mujer ciega romance Capítulo 265

Pareciera muy razonable sus explicaciones, además, tenía prueba para que sus palabras fueran más reales.

Albina se quedó estupefacta por sus testimonios falsos, con razón podía desarrollar tan bien al Grupo Santángel.

Ella maldecía en su corazón, sin decírselo frente a la policía.

Julio no explicó nada, se quedó sin energía ni siquiera para moverse, solo se sentía impotente al ver que Umberto lo calumniaba.

Incluso si pudiera hablar, igual no se atreviera a hacerlo, porque sabía que Umberto sería capaz de hacerle daño aun cuando estaba en prisión.

El oficial sabía muy bien que lo que dijo Umberto no era cierto, pero no dijo nada al respecto y los dejó ir.

Cuando los dos salieron de la comisaría, Albina extendió la mano y apuntó la cintura de Umberto.

Umberto pensó que lo iba a abrazar y estaba a punto de abrir los brazos cuando sintió un dolor agudo de su cintura.

Entonces miró a Albina con cara de duda:

—¿Qué pasa? ¿Por qué estás enojada?

Albina lo miró:

—Umberto, no sabía que eres tan bueno para mentir.

Al escuchar esto, Umberto se congeló, sonrió y tomó su mano frotándola con sus manos: —Albina, nunca seré así contigo, te lo juro.

—Si te atreves a mentirme así en el futuro, te mataré. Albina dio una mirada agresiva, pero cuando lo vio nervioso, volvió a sonreír.

—Por fin pude vengarme por la muerte de mi padre. Julio ya está en prisión y hoy publicaré en Internet la nota de suicidio del Dr. Fernán y la grabación de sus tratos para reivindicar a mi padre.

Ahora solo faltaba vengarse de Yolanda.

Como Julio había mencionado claramente que Yolanda conducía bajo estado ebrio, mientras más expandiera este asunto, Yolanda y su Yoli definitivamente serían afectadas.

Umberto también se puso serio y le dijo:

—Hoy voy a difundir la grabación de la confesión de Julio y pronto será conocido por toda la ciudad Sogen.

Ya casi podría predecir el destino de Yolanda

Albina asintió y se recuperó el ánimo del cansancio por no haber dormido bien anoche.

Los dos tenía muchas cosas que hacer hoy.

Umberto la llevó a su casa y se fue.

Albina y Kevin se pusieron un acuerdo y esperaban difundir las pruebas una vez quec la policía diera la noticia de que Julio había sido capturado.

Cuando la policía denunció que Julio fue llevado a la comisaría por un hombre bueno, en seguida, Kevin publicó la grabación que tenía guardada.

La quiebra del Grupo Carballal produjo gran sensación en Internet

Julio y Yolanda solían aparecer en varios canales de noticias y aunque no eran tan populares como algunas estrellas famosas, también eran muy conocidos.

El enorme Grupo Carballal que quebró en poco tiempo, y el presidente Julio se convirtió en un bandido, cuando alguien reveló esa noticia ayer, fue algo espantosa para todo el público.

Más encima, tan solo un día, Julio fue capturado.

Los internautas elogiaban aquel hombre bueno que mencionó por la policía, por otro lado, también decían que Julio tenía mala suerte.

No mucho después de que la noticia de captura fue revelado, la nota de suicidio de Dr. Fernán y las grabaciones también fueron propagadas.

Kevin utilizaba los medios para aumentar la propaganda, poco después, las noticias se transmitían imparablemente en Facebook, incluso se superaron a la especie de gira de un cantante y se convirtió en el tema más popular.

El médico forense había trabajado muy duro durante muchos años. También fue entrevistado por reportero de televisión, así que era conocido por muchas personas locales.

Pero después de saber su nota de suicidio y la grabación, todos los internautas suspiraron por la verdad, la mayoría de ellos no querían comentar su error a una persona fallecida, además, sabían queBenito Fernánsiempre había sido responsable con su trabajo y gracias a él, la policía pudo resolver muchos casos, así que sintieron lástima por el error que había cometido.

Pero al saber que el hijo de Dr. Fernán seguía con vida, un pequeño grupo de personas irresponsables que escondiaban sus identidades empezaban a escribir imprudentemente las palabras más viciosas para atacarle sin piedad.

Decían que el hijo debería recibir el castigo por su padre, incluso algunos de ellos pidieron al público que investigara la dirección del hijo para luego entrar a su casa obligándolea admitir su error.

La opinión pública aumentaba rápidamente que también llamó la atención de la policía de la ciudad Sogen.

Muchos de ellos eran antiguos compañeros y amigos de Benito, al principio se sorprendieron y entristecieron al enterarse, pero pudieron imaginar que Benito lo hizo para salvar a su hijo y ya había fallecido con mucho arrepentimiento, por tanto, cuando ellos vieron los insultos y las humillaciones haciaBenito Fernán y su hijo, se pusieron enfadados e iban a publicar las explotaciones para detener este incidente.

En ese momento, de repente vieron a un hombre delgado con una máscara que entró con una bolsa.

Llevaba ropa negra dejando que el vestido lo cubría por todo su cuerpo, su piel expuesta estaba pálida que daba una sensación de debilidad.

—Hola, ¿en qué le puedo ayudar?

Un oficial rápidamente contuvo sus emociones y preguntó.

El hombre quedó atónito por un momento, luego se quitó lentamente su máscara mostrándole su rostro pálido y delicado:

—Oficial Sancho, soy yo.

Al ver su cara, Oficial Sancho se levantó emocionado y dijo atónita:

—¿Diego Fernán? ¡Eres tú!

¡Sí, definitivamente era Diego!

Oficial Sancho y Benito Fernán habían sido amigos y colegas durante muchos años, había presenciado el crecimiento de Diego y sabía muy bien que Benito siempre se preocupaba mucho por la enfermedad de su hijo.

Pero desde que murió Benito Fernán, Diego había desaparecido, así que trataba encontrarlo para cuidarlo.

Después de haber pasado mucho tiempo, no pudo encontrarlo y con el paso del tiempo, casi se había olvidado de esta persona.

Sin embargo, el arresto de Julio involucró a Benito Fernán, y volvió a recordar a Diego.

Y ahora, Diego que apareció de repente frente a él, aunque su rostro estaba pálido y estaba delgado, se veía mucho mejor que cuando se quedaba en cama todos los días sin poder levantarse.

—¿Viste las noticias en Internet?

Oficial Sancho hizo una pausa y luego dijo con una expresión complicada: —Fuiste tú quien entregaste la nota de suicidio de tu padre y la grabación a esa chica, ¿cierto?

La nota de suicidio de Benito Fernán solo podía estar en manos de Diego.

Diego asintió:

—Sí, me ubicaron hace poco, pero se los entregué por mi propia voluntad.

Explicó ansiosamente, no quería que la policía malinterpretara a Albina y Umberto.

—Mi papá siempre se sentía culpable por haber hecho ese error, Oficial Sancho, usted sabe muy bien que si no fuera por mí, él nunca haría este tipo de cosa. Mi papá es una buena persona, yo soy el que implicó a él, él no era tan repugnante como decían los demás...

Dicho esto, los ojos de Diego se pusieron enrojecidos.

Oficial Sancho también se puso triste por él, así que lo consoló:

—Sí, lo sé, tu papá es un buen hombre.

Era el único error que había cometido en toda su vida.

—Antes de la publicación de la nota de suicidio y la grabación, también me habían contactado, sé que llegó la hora de hacer algo por mi papá.

Diego guardó sus emociones y puso la bolsa de su mano sobre la mesa:

—Quiero donar estos 30,000 euros para expiar los pecados de mi padre, son mis ahorros de los últimos años más el dinero que me dejó mi papá.

Mi papá había cometido este error era para poder paga los 20,000 de los gastos medicinales, Ahora se lo devuelvo y a menudo, haré buenas obras en el futuro para expiar los pecados de su padre.

Diego levantó la cara, sus mejillas estaban pálidas y delgadas, y le dijo al Oficial Sancho:

—También puedo ir a la cárcel en lugar de mi papá. Yo soy el culpable que causó todos estos problemas, así que debo asumir todas las consecuencias.

Había visto los comentarios de esos internautas, y se sintió muy triste.

Estaba dispuesto hacer cualquiera cosa para detener las humillaciones hacia su papá.

Oficial Sancho miró al adolescente delgado, sus ojos ardían.

Solo tenía un poco más de veinte años, y debiera haber trabajado muy duro bajaba muchas presiones para acumular tantos dinero a lo largo de estos años.

Oficial Sancho sabía que Benito había gastado todo su dinero en la operación de su hijo y después de su muerte, Diego usó el dinero restante para devolver todas las deudas antes de irse.

Por tanto, cuando Diego se fue no debería tener ahorros, seguramente tuvo que sacrificar mucho para juntar tanto dinero en pocos años, cualquier se podría imaginar la vida que llevaba Diego.

—Te equivoques, hoy en día, ya no existe ninguna ley que dice que los hijos deben asumir los delitos de sus padres.

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