—¿Qué ha hecho ahora?
Tan pronto como Umberto terminó de hablar, Rubén no pudo esperar para responder.
—El primer día que se incorporó a la empresa, comenzó a preguntar por todos los lados sobre el terreno en los suburbios del oeste e intentó por todos los medios contactar al equipo del proyecto correspondiente. Su intención ha sido demasiado obvia.
Umberto bajó su cabeza y se rió con frialdad.
—Parece que Jaime todavía no sabe que ya he descubierto que Saúl no es el verdadero padre de Albina. Lo sobreestimé.
Umberto y Albina ya se habían preparado para lo peor, pero no esperaban que Jaime estuviera tan seguro de que él no podría descubrir la verdad y dejara que Saúl comenzara en el primer día.
Umberto reflexionó durante unos segundos y le dijo a Rubén:
—Que lo vigilen bien. Revelare información cuando sea apropiado.
Sus palabras llevaban un significado profundo, pero con tantos años trabajando con él, Rubén lo entendió de inmediato, así que asintió con su cabeza y dijo con una sonrisa:
—Quédese tranquilo, Señor Santángel. Le mostraré lo que él quiera saber.
Cuando colgó la llamada, Albina lo llamó para que se subiera al auto, y le preguntó:
—¿Pasa algo en la empresa?
Él sacudió la cabeza.
—No es algo grave. Saúl se incorporó hoy.
Luego le contó lo que Rubén le había informado.
—Los negocios del Grupo Santángel y el Grupo Seco tienen muy poca intersección. ¿Por qué quiere competir contigo por el terreno en los suburbios del oeste?
Umberto le explicó con una sonrisa.
—En el pasado no teníamos muchos negocios superpuestos con el Grupo Seco. Pero el Grupo Carballal ofreció parte de las propiedades al Grupo Seco antes. Después de que el Grupo Carballal quebró, nuestro Grupo también consiguió la otra parte, por lo cual ahora tenemos unos negocios superpuestos. Queremos construir una fábrica en el terreno en los suburbios del oeste. Supongo que el Grupo Seco también tiene el mismo plan.
Ella se quedó quieta por unos segundos, luego su mirada se volvió fría.
—Resulta que este estafador tiene esa intención. Tienes que ser cuidadoso, no dejes que aproveche ninguna oportunidad, y ponga en peligro al Grupo Santángel.
Después de todo, Saúl trabajaba para Jaime y ahora estaba en el Grupo Santángel. Si no prestaban atención, no se sabía qué podría hacer. En el peor de los casos, si había una negligencia, se temía que fuera demasiado tarde para detenerlo.
Umberto vio que ella estaba preocupaba por él, se rió y acarició su pelo.
—Quédate tranquila, ya he mandado a Rubén que vigile a Saúl todo el tiempo, no va a pasar nada. Además, no le he dado ningún trabajo importante. Incluso si puede conseguir alguna información, sería la que quiero que obtenga.
Albina pudo respirar con alivio.
Sergio estaba sentado en el asiento delantero, escuchó toda la conversión, y le dijo a Umberto con una expresión seria.
—Cuando todo se acabe, vamos a anunciar al público quién fue la persona que te salvó verdaderamente. No podemos dejar que el estafador se aproveche más, y que el padre de Albina siga siendo desconocido por el mundo.
Umberto asintió y dijo:
—De acuerdo, abuelo, lo arreglaré.
Albina se conmovió mucho, miró a Sergio, y luego a Umberto. Después, metió en silencio sus dedos en las grandes manos de Umberto, agarrándolas con fuerza.
Él sintió su movimiento, agarró sus dedos, y dijo con voz ronca:
—Amor, sé que a tu papá no le gustaba ser llamativo o visto por el público. Pero sufrió mucho en su vida. Tenemos que encontrar una manera para recuperar su fama.
Aunque Yolanda había sido sentenciada, se estimaba que sería liberada pronto. Si el asunto de Juan fuera ampliamente publicado, causaría algo de presión para ella. Bajo tal presión, no tendría el coraje de causar más problemas.
Albina asintió.
—Sí, vamos a recuperar su fama.
En los días siguientes, Umberto iba a trabajar como siempre. En cuanto a Albina, excepto de ir a ayudar a la preparación de la ceremonia de compromiso, iba a la oficina para ver el proceso de la renovación de la oficina.
Pensaba que la próxima vez que se encontrara con Jaime y su prometida sería en su ceremonia de compromiso, por eso no esperó volver a verlos en unos pocos días.
En este día, cuando ella salió de la oficina, vio que Jaime y Angelina estaban parados uno frente al otro en la plaza del centro comercial cercano.
El hombre se veía muy agradable, bajó la cabeza para charlar con Angelina. Y la chica se veía muy obediente, mientras hablaba, asentía con su cabeza.
Después de un rato, Jaime se fue con su auto, y Angelina estaba parada al costado de la calle, esperando la llegada del chófer de su familia para recogerla. Cuando ella levantó su cabeza, vio a Albina.
Los ojos de ella se iluminaron de repente, su rostro delicado se puso un poco sonrojado como una manzana y agitó su mano hacia Albina con alegría.
Albina no quería tener ningún contacto con los dos, y estaba a punto de irse, pero en ese momento vio que Angelina estaba cruzando la calle y se dirigió a ella.
—Señorita Espina.
Su voz era muy bonita, sus ojos brillantes estaban fijados en el rostro de Albina, sin parpadear.
—¡Hace mucho calor! Bebamos algo, te invito.
Albina fue arrastrada por ella sin saber qué estaba pasando, cuando volvió en sí, ya estaba intercambiando su contacto de las redes sociales con ella.
Sosteniendo su móvil, Angelina estaba muy feliz, y miraba a Albina fijamente con los ojos brillantes.
Albina se avergonzó, y cuando estaba a punto de no poder seguir aguantando más, Angelina de repente habló.
—Albina, ¡eres muy linda! Tu piel es tan delicada, tiene una textura increíble. ¿Qué tipo de cuidados de la piel tienes?
En el círculo social de Angelina, nadie era feo. Incluso ella había visto a unas actrices muy hermosas en persona. Pero nunca había visto a alguien que fuera tan llamativa e impresionante como Albina.
Además, la cara de Albina era totalmente natural. No había tenido ninguna cirugía plástica, ni siquiera tratamientos de belleza.
Su piel también estaba bendecida, porque las dos habían estado al sol por un tiempo, y la piel de Angelina se había oscurecido un poco, pero la de ella solo se enrojeció ligeramente. Se veía aún más bonita.
Albina había estado preguntándose la razón por la que Angelina la miraba así, pero después de escuchar sus palabras, entendió todo.
A esta chica le encantaba ver gente linda, por lo que desde el primer vistazo, comenzó a mirarla fijamente. Albina había pensado que había hecho algo inadecuado y había atraído su atención.
Tan pronto como se enteró de que no tenía intenciones maliciosas, por fin se relajó y respondió:
—Ha sido Umberto quien me ayudó a comprar los productos de cuidado de la piel. No presté mucha atención. Cuando regrese a casa, sacaré unas fotos y te las mandaré.
Desde que los dos vivían juntos, no se había preocupado por estas cosas. Era Umberto quien la ayudaba a comprar.
Todos los productos de limpieza personal, los de cuidados de la piel, eran personalizados. Además, Olivia también le regalaba productos de cuidado de la piel, y habían sido muchos, no podía recordar todos.
Cuando Angelina escuchó que ella mencionó el nombre de Umberto, se quedó atónita por un segundo. Todos sus amigos o conocidos no creían en que ellos dos tendrían un final feliz.
Según lo que sabía ella, la familia de Albina era regular, sus padres habían muerto hacía varios años. Aunque ella era muy distinguida, para una familia poderosa y rica, poder casarse con su hijo dependería mucho del nivel de su propia familia, y no importaba que los dos se amaran mutuamente.
Lo de Angelina y Jaime era lo mismo.
Por tal razón, cuando Umberto mandó las invitaciones de la ceremonia de su compromiso, lo que había oído Angelina era todo negativo. Decían que Umberto estaba hechizado por la belleza de Albina, o que él estaba loco por este amor, y cuando la pasión se enfriaría, se le notaría la diferencia entre los dos. En ese entonces, definitivamente Albina sería la abandonada por él.
No obstante, Angelina recordó la última vez que se encontró con los dos. Ellos dos tenían una relación muy cercana, incluso la relación entre ella y Olivia era muy buena. Las palabras que Albina acabó de decir podrían ser una evidencia.
Con todos los hechos, Angelina dedujo que tal vez los dos tendrían un matrimonio muy feliz y largo.
Después de todo, nunca había visto en su círculo social a un hombre que incluso se encargaba de los productos de cuidado de la piel para su esposa. Aparte de eso, ese hombre era Umberto, y era bastante sorprendente.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: La venganza de mi mujer ciega
que pasa con el final de esta novela solo llega hasta 577 ?...