Libido +18 romance Capítulo 66

Charlie había entrado a la cueva del amor y vio dentro a Ariel temblando. Estaba agachada y escondida detrás de las estatuas de piedra, agarrándose de su cabeza.

Él se alegró de haberla encontrado.

Se apresuró para ir adonde ella. Cuando la tocó con su mano, ella tembló y lo empujó.

"¡Aléjense! No he hecho nada malo. ¡Demonios y fantasmas lárguense de aquí!"

Charlie no sabía si reír. Se le había olvidado que su pequeña prometida no solo sabía comer y dormir, sino que también le tenía mucho miedo a los fantasmas.

Debe ser aterrador quedarse sola en una cueva tan desolada.

Ella no se atrevió a mirar hacia arriba, así que se dio la vuelta.

¿Por qué no jugar con ella por un rato?

Bajó su voz e hizo que sonara más profunda.

"¿Estás segura de que no has hecho nada malo? ¿Entonces por qué estoy aquí?"

"Yo... ¿Qué voy a saber por qué estás aquí? He sido una buena estudiante desde que era una niña. Aunque me he vuelto un poco tonta, jesa no es una razón para que estés aquí!"

"En ese caso, deberías ser una buena persona. Soy el espíritu de la cueva del amor. ¿Qué tal si te doy un buen marido?"

"No es necesario. Ya tengo un prometido. ¡Será mejor que te

vayas!" Insistió Ariel. No se atrevió a mirar hacia arriba por miedo de ver a ese espíritu.

"Tu prometido ciertamente no es tan guapo y poderoso como el hombre que te tengo preparado."

"Igualmente no lo quiero. Con este no puedo vivir tranquilamente y me causa muchos problemas, ¡pero no me quejo! Si realmente quieres lo mejor para mí, puedes hacer que Charlie se vea un poco más feo y más pobre. ¡No importa!"

".........."

Charlie no sabía qué decir después de escuchar eso.

¿Qué había en la cabeza de esta chica? ¿Ella deseaba que fuera más feo y más pobre?

¿Qué lógica era esa?

"¿Entonces también haré que te veas fea?"

"Eso no... Puedes hacer que sea un poco más tonta. No me importa ser tonta. De todos modos, Charlie es inteligente y puede enseñarme."

"Siempre mencionas a un tal Charlie. ¿Quién es él?"

"Él... Él es mi prometido."

"Entonces levanta la cabeza y mira si es él."

"¿Ah? ¿Qué?"

Ariel se sorprendió cuando vio enfrente de ella a alguien que le parecía muy familiar.

Las esquinas de sus labios se movieron, mostrando una sonrisa.

Podía ver su reflejo en sus preciosos ojos.

¡Charlie!

Ella se emocionó. Quiso levantarse y abrazarlo.

Pero cuando se levantó y cayó de espaldas.

¡Dolor de pies!

"¡Ay!" Ella gritó de dolor y su trasero cayó de golpe contra el suelo. Sintió un dolor terrible.

Charlie notó que algo no estaba bien. Se agachó y descubrió que su tobillo estaba hinchado y enrojecido. ¡Era alarmante!

"¿Cómo te pasó eso?"

Él frunció el ceño y le quitó las zapatillas para revisar la herida.